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NUEVA EXPOSICIÓN "La fiesta de las imágenes de los Andes":

Museo Precolombino exhibe novedoso sistema de comunicación visual en las culturas andinas

domingo, 18 de noviembre de 2018

CECILIA VALDÉS URRUTIA
Artes y Letras
El Mercurio

Será la primera exposición sobre lenguajes no escritos en las sociedades andinas que se presenta en América Latina, en toda su riqueza, variedad y complejidad, y a la luz de recientes hallazgos. Más de 100 piezas, varias milenarias y algunas del exterior, integran la muestra que abre el museo el 7 de diciembre, auspiciada por minera Escondida.



Las sociedades andinas ancestrales -culturas Moche, Chimú, Paracas, Nasca, Wari, Inca, Pukara, entre otras- desarrollaron sorprendentes sistemas de imágenes para registrar información y comunicarse. La información la hacían circular por lugares distantes sin la necesidad de una cultura alfabética. Así, las creencias y la historia, la vida y muerte de los reyes, las guerras, el cultivo agrario y conocimientos diversos se extendieron por lejanas regiones del mundo andino.

"Ello fue posible gracias a que esas formas no estaban relacionadas con los sonidos del idioma de una sociedad, pero sí compartían un universo cultural y conceptual muy similar", señala el antropólogo y jefe de una investigación Conicyt sobre el tema, José Luis Martínez. Sin embargo, la originalidad y complejidad de esos sistemas es tan grande que solo en los últimos años se ha podido avanzar en la decodificación de imágenes, signos y símbolos, emplazados en soportes como murales, textiles, quipus, vasos, pinturas o cerámicas.

La exposición del Museo Chileno de Arte Precolombino -llamada "La fiesta de las imágenes en los Andes", que se abre al público el 7 de diciembre- será la primera en abordar los lenguajes no verbales en América Latina, con esta amplitud y tratamiento, en base al estudio científico del equipo de Martínez, afirma el director del Museo, Carlos Aldunate. "Representa un proyecto pionero, y es un orgullo que esta investigación se esté desarrollando en Chile y que el museo participe y lo exponga", señala, por su parte, a "Artes y Letras", el arqueólogo y jefe de exposiciones del Precolombino, José Berenguer.

La muestra reunirá más de 100 objetos de distintos tiempos y espacios geográficos, hasta hoy. Llegan piezas notables del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú; vienen de museos del norte, de colecciones particulares y en su mayoría habrá obras del Museo Chileno de Arte Precolombino, señala Aldunate. "Es una muestra también contemporánea: se trata de los medios de comunicación y habla de imágenes para comunicarse, que en distintas formas vuelven a reeditarse. Es arte con relato y concepto e historia. Para gozar aprendiendo", precisa Berenguer .

Hallazgos que remecen

El cuidadoso montaje (encargado a una oficina de arquitectos) promete seducir al público a través de una exhibición conceptual y multisensorial. Habrá piezas en vitrinas pero también instalaciones, como una de espejos en donde el símbolo geométrico de la exposición -que habla del lugar de origen, en la tierra, de los incas- se multiplica cuando el espectador se interna. Proyectarán filmes con bailes y fiestas.

La muestra se dividirá en tres secciones: una de ellas es cómo esas sociedades registran sus concepciones del mundo. Luego vendrá la manera cómo registran, en distintos soportes, las historias e ideas religiosas. Y la tercera parte es sobre qué historias narraban. Todas se cruzan y se basan en los hallazgos del proyecto Conicyt (patrocinado por la Universidad de Chile y el museo), "que hemos estado desarrollando, hace 10 años, en Europa, Perú, Bolivia, Chile, con trabajo etnográfico y arqueológico, junto a la etnofilóloga Paula Martínez y las etnohistoriadoras Carla Díaz y Carolina Ondone", nos cuenta el doctor en Antropología Jose Luis Martínez.

-¿Y cuáles han sido los principales hallazgos?

"Descubrimos la importancia de estos sistemas de registro de comunicación para el desarrollo y consolidación de los sistemas políticos en los Andes, como el Imperio de los incas. ¡El sistema no verbal es tanto o más eficiente que la escritura!".

Otro hallazgo, destaca, es la redundancia en esas formas de comunicación : "Es un concepto que la lingüística europea tradicional había dicho que no era necesario, pero comprobamos que asegura la eficacia de la comunicación entre estas culturas, al transmitir un mismo mensaje en distintos tipos de soportes. Planteamos, además, que hay allí poesía visual, pues la estructura poética en los Andes se llama 'pares dobletes', y la belleza reside en que se repite una frase cambiando solo una palabra, lo que hacen también de manera visual y oral".

Un tercer descubrimiento de la investigación es "la tenacidad histórica de esos sistemas", responde a Artes y Letras el antropólogo. "Han sido capaces de conservar la memoria histórica a través de varios siglos, como el famoso mito del origen de los incas, que circula sin cesar en vasos, textiles, cerámica, fiestas y representaciones hasta la actualidad".

Objetos: bibliotecas vivas

Los distintos soportes-objetos y lo dibujado, pintado, tejido o construido allí son de una riqueza enorme, estética y de contenido. Hay visualidad figurativa y geométrica. Esas sociedades usaban, además, formas lineales (bandas y listas) y hasta figuras geométricas combinadas, "que pueden tener relación con las categorías de luz/sombra, unión/oposición; arriba/abajo, con conceptos de dualidad", explica la investigación.

Los quipus, por ejemplo, son instrumentos de cuerdas textiles anudados que les permitía registrar información numérica y silábica, y su lectura era realizada por un especialista, el quipucayamoc. Aldunate destaca los quipus del museo: uno es el quipu incaico más importante que poseen, del 500-600 d. C.. Tiene información numérica y sobre los reyes incas. "Los investigadores están en proceso de decodificación. En la Universidad de Harvard está el experto mundial, Gary Urton, quien ha venido al museo a estudiar los quipus", agrega Berenguer.

Pero es la reproducción de un mural de la antigua cultura Moche -1000-500 años antes que la cultura inca-, el que entrega una mayor información. Además de su belleza, es una muy buena introducción al mundo andino. El original del mural de la pirámide Huaca de la Luna, del centro norte de Perú, habla de la tenacidad histórica de varios temas: "Está el baile de las sogas, que es la misma que se encuentra, mucho tiempo después, en el nacimiento del Inca Huáscar. Hay un arcoíris que anuncia tiempos y cambios de tiempos. Está dibujada la concepción que tenían del mundo de los seres vivos sin distinción: los humanos, animales, peces, naturaleza, actuaban al mismo nivel", subrayan.

Los curadores resaltan, a su vez, las bandejas expuestas de la cultura Moche. Sus dibujos que transmiten los tiempos andinos: el tiempo del pasado y el tiempo del presente. La cerámica Moche y los tejidos Chavín dan luces también sobre lo que ellos creían y pensaban de las divinidades.

Tesoros que llegan

Los vasos-quero -en su mayoría en madera policromada- son uno de los soportes más reveladores. Sus hermosos y coloridos dibujos hablan de los tiempos del Imperio inca. Muestran al inca bajo un arcoíris portando sus emblemas, armas y escudos. Otros exhiben escenas de la época colonial: dibujan, por ejemplo, un festival agrícola. También los textiles y pinturas -prehispánicas, coloniales y posteriores- llevan episodios del mundo inca .

Una de las piezas de más valor de la exposición -destacan- es un uncu o camisa masculina que prestó el Museo de Arqueología, Antropología e Historia de Lima. "Perteneció a un gobernante o a un miembro de la nobleza incaica y está totalmente diseñada con el "toqapi" o versión abstracta del motivo de brazos y rostro de una divinidad (1400-1500 d. C.)". Otro valioso Uncu, del museo de Lima, lleva un diseño ajedrezado, en blanco y negro. Es de un tejido muy fino llamado kumbi que solo usaba el inca, las elites y autoridades militares para comunicar el poderío militar del Estado de Tawantisuyo, se lee en la investigación.

El concepto de "Pachakuti" les sirvió después a las sociedades andinas para construir una interpretación de la conquista española. Y lo narran en vasos y cerámicas. Muestran escenas anteriores a la invasión española, luego plasman la captura del inca Atahualpa, su decapitación, y al final dibujan cómo el mundo se les da vuelta con la Colonia.

Fiestas y bailes reviven hoy

Varias de esos sistemas de comunicar perduran hasta hoy, especialmente aquellos que narraban en forma de bailes. "En la sierra de Lima hay una localidad en que se actúa y recrea la muerte de Huáscar y Atahualpa, lo que por primera vez fue filmado. El museo acudió a ello con el experto Claudio Mercado", cuenta Aldunate.

Y hay relatos que circulan y se representan, incluso, en el sur de Chile. "Hace dos años, se registró en San Juan de la costa (Osorno) mitos que cuentan la historia de la muerte de Atahualpa", comenta Berenguer.

La historiadora Alejandra Garcés, directora de comunicaciones y asuntos indígenas de BHP Billington/Minera Escondida -entidad que auspicia la muestra y el museo- cuenta cómo ellos vienen trabajando con las comunidades andinas en la interpretación de su legado. "Estamos encaminados a conservar sus legados patrimoniales".

Y uno de los temas que atraviesan esas sociedades, hoy, es la evangelización. Se observa en tablas pintadas. Pero son los textiles tal vez el más fino soporte que transmite ese mundo. "Me interesan muchísimo los textiles contemporáneos que estarán en la muestra", dice el antropólogo José Luis Martínez. Lo seducen por su belleza y porque "muestran y comunican creencias ancestrales, como ese mundo de adentro de los incas, el de la tierra, el del pasado, de esa sociedad andina".

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