Ola de atentados y amedrentamiento afectan a La Araucanía y Biobío, y desmanes a la RM
viernes, 16 de noviembre de 2018
VÍCTOR FUENTES, VANESSA VEGA y CLAUDIA SÁNCHEZ
Política
El Mercurio
Hasta anoche, los principales episodios incluían la quema de centro turístico en Cañete, además de tres iglesias, una escuela y de una camioneta de TVN en Ercilla. En Santiago fueron quemados tres vehículos.
Una de las jornadas con mayor número de hechos de violencia rural, desde que se iniciaron los atentados en la zona sur (diciembre de 1997), se registró ayer en las regiones Metropolitana, de La Araucanía y del Biobío. Los episodios, que incluyeron ataques incendiarios, actos de amedrentamiento, cortes de rutas y protestas que derivaron en enfrentamientos con carabineros en diversas ciudades, tuvieron como motivación -según lo explicaron verbalmente o mediante panfletos- la muerte de Camilo Catrillanca, el miércoles en Ercilla, en medio de un operativo policial que buscaba dar con el paradero de encapuchados que sustrajeron vehículos a docentes de una escuela. Junto con ello, organizaciones indígenas de Galvarino, al norte de La Araucanía, llamaron a efectuar manifestaciones y actos de represalia durante tres días, e internos de la cárcel de Temuco -entre ellos Celestino Córdova, que cumple condena por el caso Luchsinger- protestaron por la muerte del comunero. En este contexto, la Municipalidad de Ercilla suspendió entre ayer y hoy sus actividades: no habrá atención de público ni tampoco clases, explicando, en redes sociales, que la medida se adoptaba "en señal de respeto y de duelo por el fallecimiento". El complejo turístico Quelén, en el lago Lanalhue, en Cañete, Región del Biobío, fue incendiado la madrugada del jueves por un grupo de seis encapuchados. "Mataron a un peñi (mapuche) en la Novena (Región)", fueron las palabras con que los atacantes justificaron la acción ante el cuidador Arturo Castañeda. El ataque demostró planificación y coordinación, pues ocurrió después del corte, con árboles derribados, de la ruta que une a las comunas de Cañete y Tirúa. El complejo, propiedad del esposo de la presidenta del Consejo Regional del Biobío, Flor Weisse, fue quemado en un 80%, y los daños ascienden a US$ 2 millones. También en la medianoche de ayer, en la comuna de Quidico, otro grupo de encapuchados incendió una vivienda y disparó contra el cuidador, quien debió ser trasladado a un centro asistencial debido a las heridas por perdigones. En tanto, ayer en la noche, fue quemada la hostería Licahue, en Contulmo. En la IX Región, tres iglesias fueron destruidas por el fuego en la comuna de Ercilla. Los incendios intencionales en la madrugada del jueves afectaron a la capilla católica de Santa Ana, al templo evangélico del fundo La Hermosa, en Pidima; mientras que anoche fue quemado el templo católico de Labranza. En los tres casos se encontraron panfletos vinculados con la muerte de Catrillanca. En Ercilla también se produjo un ataque con disparos, rotura de vidrios y amenazas contra una propiedad de la familia Urban. En paralelo, una turba atacó la Comisaría de Ercilla con palos y piedras. El recinto quedó con severos daños estructurales. Asimismo, de manera extraoficial, gremios de la zona denunciaron acciones de amedrentamiento en dos predios con presencia de carabineros, que cumplen medidas de protección. La violencia afectó igualmente a una camioneta de prensa de TVN en la IX Región, la que luego de ser robada apareció quemada. Y en Chequenco (Ercilla), la escuela municipal Millalevia fue incendiada por encapuchados. Jorge Luchsinger McKay, hijo mayor del matrimonio asesinado en Vilcún, lamentó la muerte de Catrillanca. Sin embargo, atribuyó los atentados "a una utilización del caso por parte de organizaciones que no quieren que la violencia termine". En Santiago Una marcha no autorizada por la muerte de Catrillanca generó severos disturbios en el centro neurálgico de Santiago, a partir de las 20:00 horas de ayer. Los manifestantes fueron dispersados por carabineros y un grupo menor de personas instaló barricadas con las bicicletas Mobike, en Plaza Italia. Esto se replicó en General Bustamante con Rancagua y con Santa Isabel, entre otros lugares. Los desmanes generaron cortes de tránsito y cierre temporal de estaciones del Metro. Un bus del Transantiago fue quemado en Ramón Carnicer con Francisco Bilbao y cerca del Parque Forestal una camioneta de seguridad de la Municipalidad de Santiago también fue incendiada. Además, los manifestantes quemaron un vehículo de Carabineros en Diagonal Paraguay con Alameda. Bomberos colaboró en apagar las llamas y un carro resultó con el parabrisas quebrado. También hubo destrozos en una sucursal del Banco de Chile de Bilbao con Seminario y la destrucción de un contenedor de reciclaje de vidrio en Santa Isabel con General Bustamante y del Café Literario, según informó la alcaldesa Evelyn Matthei. El intendente (s) Enrique Beltrán anunció acciones legales por los daños ocasionados.
El menor que iba con Catrillanca en el tractor fue formalizado por receptación de vehículos.
