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Gendarmería impulsa medida debido a la alta población penal foránea:

Parten inéditos servicios de llamados de larga distancia para reos de Antofagasta

viernes, 16 de noviembre de 2018

CLAUDIO CERDA SANTANDER
Nacional
El Mercurio

Como medida de control, el receptor recibe un mensaje que le informa que la comunicación proviene desde un centro penitenciario.



El alto número de extranjeros en la población penal de Antofagasta determinó la instalación de teléfonos públicos habilitados para llamadas de larga distancia, una iniciativa pionera en recintos penitenciarios del país, según Gendarmería.

La iniciativa, que considera la instalación de 30 aparatos públicos, forma parte de un convenio entre Gendarmería y una empresa de telecomunicaciones. El acuerdo busca contribuir a que los internos mantengan sus vínculos familiares, considerando especialmente a los reclusos extranjeros.

La jefa del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Antofagasta, teniente coronel Elizabeth Ramos, comenta que esta iniciativa contribuye a mejorar el clima en las unidades penales. "Ellas, generalmente, no reciben visitas (internas migrantes). Además, en los horarios en que nosotros podíamos hacerles las llamadas, no podían contactarse con sus familias por el cambio de horario", comenta.

"Principalmente, las llamadas son para saber de sus hijos. Ahora pueden hacerlo directamente. Para una mujer, saber de su familia trae una tranquilidad inmensa", agrega.

Los escasos dos aparatos con los que antes contaba el CPF, ubicados en un sector del patio, obligaban a limitar su uso por días, con el empleo de custodia y dependiendo de la situación procesal de las internas.

Los siete nuevos teléfonos, en cambio, se instalaron hace unas semanas en el mismo sector de pabellones de las internas. "Ahora pueden estar comunicadas todos los días, en horario de libre demanda desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Y llamar también a larga distancia cuando quieran", comenta la oficial.

Elizabeth Ramos precisa que como medida de seguridad, al momento de cursarse una llamada, el receptor recibe un mensaje que le informa que la comunicación proviene desde un centro penitenciario.

Antofagasta, región que cuenta con la mayor proporción de migrantes después de Santiago, registra un 17% de reclusos extranjeros, el tercero más alto en el país.

Para el seremi de Justicia, Juan Enrique Jara, la instalación de los equipos representa un avance en el respeto de los derechos humanos de los internos. "Quisiera destacar que el mantenerse en contacto con sus familiares se traduce en un aporte a sus procesos de reinserción social", reflexionó.

El plan considera además siete teléfonos en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Calama; 12 en la cárcel concesionada de Antofagasta, y cuatro en el CDP de Tocopilla.

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