Visiones encontradas respecto del actual momento económico y político del país tuvieron ayer el economista y presidente de la Bolsa Electrónica, Juan Andrés Fontaine, y el ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, en el marco del seminario "Economía y Política: imperativos para el desarrollo", organizado por Generación Empresarial y "El Mercurio".
"Falta ese liderazgo comprometido con el crecimiento económico", dijo Fontaine tras plantear que si bien en Chile existen las instituciones necesarias para "parar goles" -como el Banco Central-, no están dadas las condiciones políticas para tomar decisiones duras pero necesarias en materia de crecimiento.
"Nos estamos quedando atrás. A lo largo de esta década, crecemos casi exactamente al ritmo promedio del mundo, y eso no es malo, pero estamos lejos de dar el salto al desarrollo", comentó.
Viera-Gallo replicó los dichos del experto argumentando que la economía internacional ha atravesado por una crisis económica cuyos resultados se han notado en los precios de la energía y los alimentos, y que se ha manifestado en economías que tradicionalmente fueron consideradas un modelo.
Sin embargo, Fontaine argumentó que hoy Chile goza de precios de las exportaciones históricamente altos, los que crean "condiciones inmejorables para un crecimiento mayor".
"No se le puede echar la culpa al empedrado", continuó Fontaine, aludiendo a la crisis internacional. Entre desafíos que aún debe asumir la economía local, Viera-Gallo planteó la discusión respecto de materias laborales como la negociación interempresas.
Fontaine enfatizó en la necesidad de una mayor agilidad en la modernización del Estado, criticando, por ejemplo, la parsimonia con la que se ha discutido el proyecto de gobiernos corporativos de empresas públicas y que atañe directamente a Codelco.
En esa línea, Viera-Gallo planteó modelos exitosos de empresas similares en Rusia y Brasil, en las que el Estado ha mantenido el control realizando una buena administración. Fontaine, por su parte, argumentó a favor de abrir porcentajes pequeños a la bolsa, favoreciendo la transparencia de la compañía.