miércoles, 27 de agosto de 2008
Economía y Negocios, El Mercurio
El jueves, en Buenos Aires, un equipo del SII buscará destrabar el diferendo impositivo que hoy frena iniciativa de Barrick.
El Gobierno chileno está decidido a sacar adelante el proyecto minero de oro y cobre Pascua Lama, que la minera canadiense Barrick Gold desarrolla en la frontera de Chile y Argentina.
El ministro de Minería, Santiago González, afirmó que esta semana habrá en Buenos Aires una reunión entre las autoridades del Servicio de Impuestos Internos de ambos países, en la que se intentará superar las trabas del proyecto, que ya ha sufrido un retraso de más de un año por diferencias tributarias.
"Va a haber un acercamiento entre nuestra dirección de impuestos internos e impuestos internos argentinos para revisar la propuesta que hicimos hace más de dos meses", dijo González a ValorFuturo.
Consultado el SII, el organismo precisó que mañana jueves se concretará la reunión, y que no participará el director Ricardo Escobar, sino un equipo específicamente conformado para ver el tema.
El Gobierno ha sostenido la idea de que la mayor parte de los tributos por concepto de servicios transfronterizos indivisibles se pague en Chile, considerando que el 80% del yacimiento Pascua Lama y sus recursos están de este lado de la cordillera. Argentina propuso un esquema "50-50". Pese a que Chile ha estado dispuesto a flexibilizar su postura, aún no hay acuerdo.
"El gobierno argentino, en una actitud muy proactiva después de lo que ocurrió la semana pasada -cuando las negociaciones binacionales volvieron a fojas cero-, ha retomado el tema, lo que nos parece muy bien, dijo el ministro, quien agregó que la propuesta nacional sería compartida por Barrick y faltaría solamente que el Gobierno argentino tomara una decisión.
El lunes, el gobernador de la provincia argentina de San Juan, José Luis Gioja, reconoció que el proceso ha pasado por una serie de problemas.
US$ 3.000 millones de inversión
Pascua Lama es un enorme proyecto minero cuya inversión sumaría cerca de US$ 3.000 millones, casi el doble de lo que Barrick consideró al anunciar el proyecto en 2004.
La mina cuenta con reservas probadas y probables de 17 millones de onzas de oro, además de 689 millones onzas de plata y 565 millones de libras de cobre, las que están contenidas dentro de las reservas de oro. El yacimiento tiene una vida útil de 23 años y se espera que tenga una producción anual promedio de 600.000 onzas de oro y 23 millones de onzas de plata. Además, se prevé que el desarrollo sea a rajo abierto, con una capacidad de procesamiento de 45.000 toneladas por día.
