Camino a una matriz más limpia y renovable
miércoles, 14 de noviembre de 2018
Susana Jiménez, ministra de Energía.
Ediciones Especiales
El Mercurio
"Hemos anunciado como Gobierno que en los primeros meses del 2019 tendremos un cronograma de retiro y/o reconversión de las unidades a carbón existentes, abordando de manera seria y responsable la descarbonización de la matriz eléctrica".
En Chile, el sector energético se ha transformado en un rubro dinámico y competitivo, con cambios vertiginosos de la mano de los avances tecnológicos, las disminuciones en los costos de inversión y el empuje de desarrolladores y empresarios.
El mercado eléctrico nacional se ha desarrollado en las últimas cuatro décadas de acuerdo a las tecnologías más eficientes que estaban disponibles. La virtud de la neutralidad tecnológica de nuestra política energética consiste en haber facilitado que se desarrollen aquellas tecnologías que han sido más convenientes en cada momento de la historia reciente.
En la década de los 80', la hidroelectricidad llegó a promediar el 80% de la generación eléctrica. Nuestra matriz nunca fue tan renovable. Pero a medida que la demanda energética aumentaba a la par del desarrollo económico nacional, y la variabilidad hidrológica representaba un riesgo en períodos de sequía, la llegada del gas natural argentino fue una buena oportunidad para aprovechar el complemento térmico que nuestra matriz necesitaba.
Sin embargo, la crisis energética argentina nos obligó a diversificar nuestra matriz con grandes costos, los cuales fueron atenuados cuando pudimos acceder a generación eléctrica a GNL y carbón a costos razonables.
Así, el carbón llegó a ser preponderante en nuestra matriz eléctrica solo en los últimos 10 años, cuando ya no fue posible importar gas desde Argentina. Finalmente el cambio tecnológico a nivel mundial ha permitido que las nuevas energías renovables, en particular solar y eólica, hayan comenzado a desplegar su potencial en los últimos cinco años.
LA DESCARBONIZACIÓN
Las energías renovables de carácter variable, como las señaladas, al igual que todas las tecnologías, presentan desafíos. La incorporación masiva de estas energías de naturaleza variable requerirá flexibilidad en la operación en niveles que aún no disponemos. Es por ello que estamos trabajando en el Ministerio de Energía en nuevas formas regulatorias que faciliten el desarrollo renovable, por ejemplo, mediante modificaciones en el mercado de servicios complementarios.
Pero el compromiso del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera de liderar la transición energética no termina ahí. A ello se suma un claro compromiso con la descarbonización del país, y las acciones que se han tomado durante este año así lo demuestran.
Desde junio el Ministerio de Energía ha convocado a una mesa de diálogo para analizar el impacto del retiro y/o reconversión de centrales a carbón, la cual ha sesionado mensualmente con la presencia de las empresas propietarias, representantes de la sociedad civil, académicos, ONGs y el sector público, con lo que por primera vez en el sector nos hemos sentado a discutir respecto de este importante desafío.
La mesa es un espacio para que los distintos actores puedan, por primera vez, analizar y aportar antecedentes sobre el desafío de descarbonización de la matriz eléctrica, contemplando los elementos de seguridad, económicos, sociales y ambientales.
Hemos anunciado como Gobierno que en los primeros meses del 2019 tendremos un cronograma de retiro y/o reconversión de las unidades a carbón existentes, abordando de manera seria y responsable la descarbonización de la matriz eléctrica.
PROCESO ORDENADO Y SEGURO
Dejar de utilizar un combustible como el carbón, que representa el 40% de la generación nacional, debe hacerse en forma ordenada y bajo condiciones de seguridad que permitan reducir los riesgos de impactos negativos en el suministro eléctrico y, en definitiva, en los precios de la energía.
Para ello necesitaremos una matriz con más fuentes de energía. Aportarán a esto nuevas tecnologías como la generación geotérmica y la concentración solar de potencia. El retorno de importaciones de gas natural desde Argentina a precios económicos también será una fuente de diversificación.
En definitiva, estamos en condiciones como sector de llevar adelante una transformación del sector, y la descarbonización de nuestra matriz eléctrica.
Como Gobierno estamos confiados en liderar la modernización energética para que Chile pueda no solo adaptarse a los cambios tecnológicos, sino acelerar su desarrollo y ser un referente de este proceso en la región.
