UE y Londres acuerdan texto del Brexit
miércoles, 14 de noviembre de 2018
CARLOS FRESNEDA El Mundo
Internacional
El Mercurio
Londres El borrador será entregado a los ministros británicos hoy. Los euroescépticos amenazan con rebelarse.
Londres y Bruselas sellaron un borrador de acuerdo sobre el Brexit al cabo de casi dos años de negociaciones y a falta de algo más de cuatro meses para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista para el 29 de marzo del 2019. El compromiso alcanzado in extremis pasará hoy por la primera prueba de fuego: la reunión de emergencia del gobierno británico convocada por la Primera Ministra Theresa May, que se enfrenta a la posible rebelión de una decena de euroescépticos en su propio gabinete. May convocó ayer a sus ministros para entregarles uno a uno el texto de 400 páginas que será debatido en la crucial reunión de hoy en Downing Street, donde se decidirá el "ser o no ser" de un acuerdo que debería luego ser ratificado por Westminster y por los parlamentos de los otros 27 miembros de la UE. El Partido Democrático Unionista, cuyo apoyo necesita May para lograr la mayoría parlamentaria, anticipó de antemano su posible oposición al acuerdo, por considerar que deja a Irlanda del Norte "sujeta a las reglas de Bruselas". El excanciller Boris Johnson fue también de los primeros en disparar contra el borrador del acuerdo, antes incluso de tener oportunidad de leerlo. "Vamos a quedarnos en la unión aduanera y en gran parte en el mercado único. Vamos a ser un Estado vasallo por primera vez en mil años de Parlamento. Y por primera vez desde la 'partición', Dublín va a tener más que decir sobre Irlanda del Norte que Londres". "Si el gobierno no bloquea el acuerdo, lo bloqueará el Parlamento", anticipó por su parte el conservador Jacob Rees-Mogg, por boca del influyente European Research Group, al que pertenecen más de medio centenar de conservadores euroescépticos. "Los días de este gobierno están contados", vaticinó finalmente el exlíder conservador y exministro de Trabajo Iain Duncan-Smith. Algo más cauto que los tories , el líder de la oposición Jeremy Corbyn aseguró que si el acuerdo no supera las condiciones puestas por los laboristas para proteger la economía y los empleos de los efectos del Brexit, ellos votarán también en contra en el Parlamento. El punto de fricción hasta la "partida final" entre Londres y Bruselas fue la "salvaguarda" irlandesa, para evitar la vuelta a la frontera dura y la disrupción que supondría la salida de la unión aduanera. May propuso que eso se aplique temporalmente a todo el Reino Unido (y no solo a Irlanda del Norte) y que existiera un mecanismo que permitiera a Londres activar la salida cuando lo creyera conveniente. Hasta el último momento, la UE insistía en la necesidad de que el "mecanismo de salida" no fuera unilateral sino que dependiera en última instancia del Tribunal Europeo de Justicia. En Bruselas, la consigna fue muy clara: ni confirmar ni desmentir que se había producido un principio de acuerdo. Si el pacto consigue el visto bueno de Londres, el negociador de la UE Michel Barnier informará hoy mismo a los embajadores de los 27 que se han logrado los avances suficientes y se convocaría a un Consejo Europeo extraordinario en Bruselas lo antes posible, probablemente a finales de noviembre, para sellar la cuestión y poder pasar a la siguiente fase: las ratificaciones en los parlamentos.
