Dólar Obs: $ 950,77 | -0,31% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.232,24
IPC: 0,40%
Las claves para entender las elecciones del jueves en la CUT

martes, 26 de agosto de 2008

Pablo Obregón Castro
Economía y Negocios, El Mercurio

Independientemente de quién obtenga la presidencia, las listas que encabezan Arturo Martínez y Jaime Gajardo tendrán que negociar la conformación de la nueva directiva y mantener una política de colaboración con el Gobierno.




La compleja democracia indirecta que gobierna a la CUT garantiza que el estilo de conducción de la Central se mantendrá inalterado, independientemente de quién obtenga la presidencia en la elección del próximo jueves.

Los trabajadores no votan, sino que mandatan a sus dirigentes para que elijan por ellos, a partir de un sistema de voto ponderado. Los dirigentes eligen 45 consejeros, y éstos negocian la conformación de la directiva.

1.- Este sistema ha consagrado la alianza entre el PS y el PC y la jibarización de otras expresiones al interior de la CUT, incluido el sindicalismo democratacristiano. En 2000, por ejemplo, la Concertación obtuvo veintidós de los cuarenta y cinco escaños y, al no negociar con la izquierda, perdió la presidencia. Martínez, en cambio, obtuvo 12 consejeros, pero negoció con los comunistas un pacto de cogobierno que lo dejó como presidente.

2.- Otra de las claves para entender este proceso electoral tiene relación con los grados de dependencia financiera del sindicalismo respecto de los gobiernos de turno (ver recuadro).

Durante los últimos dos años se acrecentó la afinidad entre el Gobierno y la multisindical no sólo por la reconocida cercanía ideológica que existe entre el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, y Arturo Martínez, sino por los millonarios traspasos de recursos desde la administración del Estado hacia los líderes sindicales.

Estos traspasos permiten a la CUT financiar sus campañas de sindicalización y al Estado mantener ciertos grados de control sobre los niveles de agitación que alcanza el movimiento.

Tal como recuerda el ex dirigente de la CUT y actual presidente de la CGT, Manuel Ahumada, el pacto ha sido tan rentable para las cúpulas sindicales y el Estado que la fórmula PS-PC va a seguir intacta, independientemente de quién gane el jueves.

3.- Claro que la colaboración no ha sido gratuita. En el Octavo Congreso de la CUT (instancia previa a las elecciones de este miércoles), Martínez se cuadró con la Concertación: se dirigió directamente a sus invitados del Ministerio del Trabajo (Andrade, Patricia Silva y el subsecretario Mauricio Jélvez), y adelantó que a su directiva no le da lo mismo quién gobierne a Chile.

4.- Los detractores de Martínez reconocen que, formalmente, los números avalan su gestión. En 2000, la CUT sumaba un total de 450 mil trabajadores afiliados y, ocho años después, esa cifra se empina por encima de los 756 mil.

La participación activa también se ha acrecentado. Para las elecciones de 2000 se acreditaron 392 mil trabajadores, mientras que este jueves participarán 485 mil (65% del total).

Claro que estas cifras no permiten distinguir algunos matices. En períodos electorales, la CUT eleva drásticamente su número de electores como resultado de la creación de sindicatos de papel, que votan pero que desaparecen rápidamente. De hecho, las tasas de sindicalización en el sector privado se mantienen estables desde 1999 en torno al 14,5%, y, no obstante, para las elecciones del jueves se presentará una situación inédita: el 63% de los electores son del mundo privado, aun cuando es un hecho que la mayor presencia de la CUT está en la administración pública.

¿Cómo se explica este paradójico fenómeno? Las reformas laborales de 2001 facilitaron a tal punto la constitución de nuevos sindicatos que surgieron cientos de pequeñas organizaciones. Mientras en 1990 existían 8 mil sindicatos con un promedio de 68 trabajadores, hoy hay más de 20 mil, pero con un promedio de 35 afiliados.

En 2000, la Concertación obtuvo veintidós de los cuarenta y cinco escaños y, al no negociar, perdió la presidencia. Martínez, en cambio, obtuvo 12 consejeros y negoció hábilmente con los comunistas un pacto de cogobierno que lo dejó a él como presidente".

Millonarias transferencias del Estado
Entre los años 2006 y lo que va de 2008, la Subsecretaría del Trabajo transfirió más de $137 millones a la directiva que encabeza Martínez a través de la Fundación Fiel. Las donaciones se hicieron bajo el alero de la ley 19.862 -que permite al Estado realizar donaciones sin que haya una contraprestación de por medio- y apuntaron fundamentalmente a promover la sindicalización en las industrias consideradas estratégicas por la directiva de la multisindical.

En el plano político, la relación también se ha hecho más estrecha en los últimos años. En 2000, Martínez alcanzó la presidencia de la Central integrando una lista disidente. Hoy, es un disciplinado hombre de partido, integró la lista "Más Igualdad para Chile", que compitió en las últimas elecciones internas del PS, y tiene altos grados de influencia sobre la agenda legislativa del gobierno.

Claro que los puentes políticos y financieros entre los gobiernos de la Concertación y la CUT no son exclusividad de la actual administración. Entre 2001 y 2002, el gobierno de Ricardo Lagos transfirió $370 millones a través del Ceduc, otra fundación creada por los líderes históricos del sindicalismo.

La Subsecretaría de Interior -entonces dirigida por el DC Jorge Correa Sutil- traspasó $298 millones con cargo al fondo social y la Subsecretaría del Trabajo transfirió $72 millones con cargo al fondo sindical. En abril de este año, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones acogió una petición del Consejo de Defensa del Estado y procesó al entorno de la vicepresidenta de la CUT, María Rozas, quienes habrían desviado parte de esos millonarios recursos a la campaña parlamentaria de la dirigente.





 Imprimir Noticia  Enviar Noticia