Pese a las críticas internacionales, los insurgentes prorrusos en el este de Ucrania convocaron ayer a comicios generales en los que los habitantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk previsiblemente confirmarían sus líderes interinos, Leonid Passechnik y Denis Pushilin. Mientras Rusia apoyó las elecciones, EE.UU. y la UE señalaron que no van a reconocer los resultados de la votación en estos territorios que el gobierno de Kiev considera secesionistas. "Llamamos a la comunidad internacional a reforzar la presión política y económica sobre el Kremlin e imponer nuevas sanciones contra el Estado ocupante y los individuos que organizaron estas elecciones ficticias", señaló ayer la Cancillería ucraniana.