Los principales legisladores demócratas aumentaron la presión sobre el fiscal general interino, Matthew Whitaker, para que se mantenga al margen de supervisar la investigación sobre la supuesta intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016. "Debería recusarse. Ha expresado una hostilidad total hacia la investigación", dijo el representante Jerrold Nadler. "Su designación es simplemente parte de un ataque a la investigación de Robert Mueller". En una carta al jefe de ética del Departamento de Justicia, el máximo demócrata en el Senado Chuck Schumer, la líder demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, y otras importantes figuras del partido recomendaron a Whitaker abstenerse de supervisar la pesquisa del fiscal especial Mueller.