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Expectativas económicas: las nubes que inquietan a La Moneda

domingo, 11 de noviembre de 2018


Reportajes
El Mercurio

El bajo Imacec de septiembre sumado a la guerra comercial entre Estados Unidos y China serían algunos de los elementos que han comenzado a inquietar al Gobierno. En La Moneda saben que la expectativa económica es crucial y que su continuidad dependerá del cumplimiento de su promesa de campaña de terminar el mandato con un 4% de crecimiento. Por estos días ha advertido: "El crecimiento no está escrito en piedra". Bárbara Vial y Soledad Vial



Verde... amarillo... verde...

El monitoreo que La Moneda hace de los indicadores económicos -internos y externos- se ha vuelto diario y acuciante, al ritmo de un crecimiento que comenzó muchísimo mejor de lo esperado, pero que hoy enfrenta nubarrones en el horizonte.

Quien lo tiene más claro es el propio Presidente -"que es un gran economista y profundo conocedor de los mercados externos"- y que así lo ha recalcado puertas adentro y afuera en las últimas semanas.

Mientras, en el segundo piso, el jefe y exdirector de LyD Cristián Larroulet monitorea personalmente los índices y las opiniones de diversos economistas, además de destinar a uno de su equipo exclusivamente a este tema.

Piñera se los dijo a sus ministros en el último Consejo de Gabinete, hace dos semanas, y esta se lo reiteró al grupo de expertos -exministros, presidente del Banco Central, dirigentes gremiales y economistas- que integraron la Comisión de Desarrollo Integral, en un breve encuentro privado previo a la entrega pública de sus conclusiones.

Al parecer fue incluso más directo con los intendentes que se reunió en Palacio. "El Presidente me encargó que me preocupara del desarrollo económico de la región y, por supuesto, del empleo", contó María Loreto Letelier, la intendenta de la Región de Arica y Parinacota, a la salida.

Un giro parecido tuvo la reunión que el ministro secretario general de la Presidencia tuvo, hace un par de semanas, con economistas que trabajaron en el programa presidencial de Piñera. Blumel recogió opiniones entre el expresidente del Banco Central Rodrigo Vergara y el exvicepresidente de Corfo Hernán Cheyre, entre otros.

Y es que en el Gobierno están conscientes de la "encrucijada cruel" que enfrentan, como le dicen algunos. Que si bien el crecimiento es un "imprescindible, un piso" que los ciudadanos dan por descontado en una administración de centroderecha, este no necesariamente se traduce en crédito electoral y puede golpear fuerte si tambalea.

Lo mostró la encuesta Criteria, que esta semana arrojó una caída de 11 puntos en la aprobación del mandatario y solo un 32% de los encuestados consideró que el país está creciendo, pese a que el crecimiento sumó 4,8% el primer semestre del año frente al magro 1,7% que en promedio se expandió la economía durante el gobierno de Bachelet. Y yendo más allá, apenas el 24% considera que sus posibilidades de encontrar empleo han mejorado y el 28% , que las empresas están invirtiendo más, aunque la inversión haya subido según el Banco Central en un 7,1% al segundo trimestre del año, y haya caído un histórico promedio de un 1,8% negativo en los cuatro años del gobierno de la Nueva Mayoría.

Esto justifica el intenso monitoreo. Piñera y sus equipos saben que, como Trump, ellos tendrán su propio "test del medio tiempo" en las próximas elecciones municipales -recargadas, muy probablemente, con la de gobernadores- en 2020. El próximo año se volvió fundamental para instalar la mejor percepción que los indicadores económicos arrojan en crecimiento e inversión, aunque no parezca fácil mantener el 4% con los coletazos de la guerra comercial EE.UU.-China, el menor crecimiento de Europa y la crisis de vecinos como Argentina y Brasil. El Imacec de septiembre encendió la luz amarilla...

"Esto es más que dos días menos trabajados"

"El Presidente es un gran economista, sabe que esto es más que dos días menos trabajados. En este Imacec hubo un primer efecto de la guerra comercial", dice un connotado empresario que estuvo con Piñera y que lo vio atento al débil 2,3%. Si bien solo prometió terminar su período en 4%, el repunte de la actividad y de las expectativas que comenzó hacia fines de 2017 lo convirtieron en un pie forzado para los cuatro años que gobierne Chile Vamos. Aunque las estimaciones para el PIB potencial estén en 3,1%...

La oposición no dejó pasar el bajón de septiembre. "Piñera prometió mejorar la economía, pero las cifras empeoran, el desempleo sube y los sueldos no mejoran. Necesitamos un gobierno para los trabajadores, no para los poderosos" dijo, en redes sociales, Camila Vallejo. La diputada comunista apuntaba a que la cesantía subió a 7,1% en el trimestre julio-septiembre, según la medición del INE. Y si bien el Banco Central considera que esa encuesta no refleja bien la realidad del mercado laboral -que sería algo más favorable-, el tema inquieta en La Moneda, sobre todo porque el candidato Piñera fue crítico del 6,6% que marcaba la cesantía en tiempos de Bachelet.

"Cuando tenemos tasas de desempleo tan altas como las que vemos hoy día, los trabajadores viven permanentemente con miedo", dijo durante la campaña.

El Gobierno espera que por, factores estacionales y la incidencia de algunos proyectos de inversión que comenzarán a ejecutarse, la cifra tome en enero una curva positiva que se consolide en 2019.

En esa proyección, sectores intensivos en contratación, como el Comercio, se ven complicados por los efectos de la profunda transformación que está sufriendo y por "golpes" indirectos como fue, por ejemplo, el 1,5 millón menos de argentinos que visitaron Chile este año. Un dato no menor si se tienen en cuenta los "maletones" de compras con que alimentaron sus ventas durante 2017.

Opiniones divididas, consenso en apurar reformas

En este punto, las opiniones se dividen. Están los optimistas que respiraron aliviados con el alza de casi 40% en las importaciones de bienes de capital que el Banco Central informó esta semana -la mayor expansión en casi 6 años-, y los que ven una tendencia declinante más allá de cifras puntuales y llaman a la cautela.

"Así como septiembre fue muy malo y no hay que sobrerreaccionar por un mes malo, tampoco hay que hacerlo por uno excepcionalmente bueno como podría ser octubre, cuya expectativa supera el 4%. Sería un error inflar mucho estos datos buenos", les aconsejan, "podrían arrepentirse después cuando vengan otros más bajos en noviembre y diciembre".

Algunos economistas proyectan un buen "escenario base" para este y el próximo año, pero en lo que todos concuerdan es que la situación internacional hoy es más adversa para la economía chilena que en el gobierno de Bachelet.

La combinación bajo cobre-alto petróleo es perfecta para nublar el horizonte y pone urgencia a las reformas enviadas por el Gobierno. "Piñera no va a tener un crecimiento bueno si no logra pasar sus reformas emblemáticas", dice un experto que trabajó para la campaña presidencial.

"Preocupa que se vayan a demorar tanto, que lleguen tarde", agrega un dirigente empresarial. Si bien el mundo privado recibió con reserva el proyecto tributario -y aún resienten algunos que descartara bajar los impuestos a las empresas-, aplaudió la reforma de pensiones revelada la semana pasada y espera con interés la laboral que se ha comprometido para fin de año.

La última es clave en las expectativas empresariales, dicen fuentes conocedoras que ven imprescindible entrar en temas espinudos como indemnizaciones y extensión de jornada laboral. Y hay optimismo luego del discurso del Presidente en el almuerzo de la Industria en Viña del Mar. "Habló con mucha convicción, en un tono muy modernizador", considera uno de los asistentes, consolidando el estilo "inspirador" que le escucharon durante su gira a Europa y que sacó aplausos de los empresarios alemanes, por ejemplo, en su paso por Hamburgo.

Mismo objetivo pretende lograr en la gira por Asia que comienza mañana. Durante la semana sumará anuncios concretos para las pymes -grandes empleadoras- a través de programas Corfo y Sercotec.

"En el Gobierno están conscientes de la 'encrucijada cruel' que enfrentan, como le dicen algunos. Que si bien el crecimiento es un 'imprescindible, un piso' que los ciudadanos dan por descontado en una administración de centroderecha, este no necesariamente se traduce en crédito electoral y puede golpear fuerte si tambalea".

"En el Gobierno están conscientes de la 'encrucijada cruel' que enfrentan, como le dicen algunos. Que si bien el crecimiento es un 'imprescindible, un piso' que los ciudadanos dan por descontado en una administración de centroderecha, este no necesariamente se traduce en crédito electoral y puede golpear fuerte si tambalea"

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