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Ricardo Cifuentes responde a petición de senadores de modificar la Ley de Regionalización:

Exsubdere acusa "cinismo transversal" en presión para dar más competencias a gobernadores regionales

sábado, 10 de noviembre de 2018

A. von Baer
Política
El Mercurio

Explica que ni parlamentarios de Chile Vamos, ni la centroizquierda, ni otras exautoridades del gobierno de Bachelet quisieron dar más atribuciones a las regiones en el trámite de la norma en el Congreso.



"Es incorrecto lo que se está diciendo; no tiene sentido", parte señalando el exsubsecretario de Desarrollo Regional (Subdere), Ricardo Cifuentes, al referirse a los llamados de senadores del oficialismo y de la oposición a que se dicte una nueva ley, para corregir las competencias que se otorgaron a los futuros gobernadores regionales -que serán elegidos por primera vez en 2020- en la norma aprobada en el gobierno de Michelle Bachelet.

El actual subdere, Felipe Salaberry, compartió la crítica parlamentaria a la legislación -aunque aseguró que de todas formas se abocará a implementarla redactando sus reglamentos-, y además surgió un proyecto de diputados UDI para postergar los comicios para 2021, argumentando que son escasas las facultades de las futuras autoridades.

Cifuentes sale a rebatir las críticas.

Primero, explica que las competencias definidas en la ley -en materia de Ordenamiento Territorial, Desarrollo Social y Fomento Productivo- son un "punto de inicio", puesto que además se establece que el Presidente de la República podrá decidir, en los primeros cuatro años de vigencia de la ley, atribuciones adicionales para entregar a los gobiernos regionales (gores): "Entonces, cómo termine la ley depende de este gobierno, de cómo ejerza la facultad que la ley le dio de dar más competencias. De eso no sabemos nada aún del Gobierno. No es que la ley esté mal hecha; genera un procedimiento, y falta que el Gobierno lo ejecute", dice, explicando que postergar los comicios sería "una desazón absoluta para las regiones. Lo que hay que hacer es que el Ejecutivo termine los procesos administrativos, que no entiendo por qué van tan lento".

De hecho, en una minuta que preparó Cifuentes, acusa que la postura de los senadores es "el desenlace disfrazado de la postura antidescentralización del Presidente Piñera", y que Salaberry ha tenido una "inacción sorprendente, pero absolutamente premeditada", al haber dictado uno de los diez decretos que se requieren.

Gradualidad

Con ese contexto, alega por que los parlamentarios pidan ahora más competencias, acusando que durante el trámite en el Congreso hubo dirigentes que se opusieron a ello tanto en Chile Vamos como en la centroizquierda. "En esto hay mucho cinismo transversal: todos decían que querían más competencias, pero a la hora de aprobar el proyecto, tanto el Ejecutivo como los parlamentarios se echan para atrás, en ambos sectores", reclama, develando incluso que había autoridades de la misma administración Bachelet que fueron renuentes a ceder más facultades.

"Si uno va a la historia de la ley y ve la discusión en el Parlamento, las diferencias que hay en el Ejecutivo tampoco son menores. El centralismo está instalado en la cabeza de muchos. Ningún jefe de servicio o ministro quiere perder ninguna competencia; eso fue así en el gobierno anterior y ahora. Y se van a resistir siempre".

Por último, defiende que la entrega de atribuciones se haya planificado por etapas: "Es un proceso muy complejo, y hay que prepararlo seriamente. Se requiere una coordinación con el organismo, por ejemplo INDAP, porque no se puede entregar todo de una vez al Gore. El riesgo es que lo haga mal y terminemos con un proceso mal ejecutado, y nadie quiere eso. Esto debe ser gradual; si no, corremos el riesgo de que la experiencia sea desastrosa".

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