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Escritor peruano José Carlos Agüero:

"Si Keiko está presa, no es tan relevante, porque alguien la va a sustituir"

sábado, 10 de noviembre de 2018

GASPAR RAMÍREZ
Internacional
El Mercurio

El destacado escritor y ensayista peruano, autor de "Los rendidos" y "Persona" habla sobre su obra, que gira en torno a sus padres, militantes de Sendero Luminoso.



"Lentamente, con dificultad", José Carlos Agüero (Lima, 1975) fue gestando la idea de contar la historia de sus padres, Silvia y José Manuel, militantes de la agrupación maoísta Sendero Luminoso asesinados en 1992 y 1986. "Lentamente, con dificultad", José Carlos superó temores y prejuicios y escribió "Los rendidos" (Instituto de Estudios Peruanos, 2015), un libro sobre la historia de sus padres y sobre el perdón, que se convirtió en un éxito de críticas.

Sentado en un sillón en un hotel boutique en el centro de Santiago, Agüero cuenta que el proyecto fue gestado "lentamente, con dificultad, porque en el Perú no hay espacio para discutir estos temas de manera libre o abierta, se genera un tabú de ciertos temas, ciertos discursos y ciertos personajes, y nadie quiere cargar con las consecuencias de romper el tabú. Entonces no es que yo sea un mártir, lo dudé mucho, tuve temores, y sufrí consecuencias también, desde luego. Pero en un momento, ya más viejo, pensé que no podía seguir esquivando algo que sentía como útil de ser compartido públicamente".

En un capítulo de "Los rendidos", se lee: "Soy hijo de miembros de Sendero Luminoso. Ellos fueron asesinados de manera extrajudicial. Nunca reclamé por ellos. Mi identidad y la de mi familia no se construyeron desde la carencia, el daño o la búsqueda de justicia o reparación. He vivido así, largo tiempo buscando un lugar legítimo para escribir, para hablar y para actuar en el espacio público. Pero no ha sido ni es sencillo".

El historiador y poeta estuvo esta semana en Chile, donde participó en la Feria Internacional del Libro de Santiago, presentó un libro de cuentos ilustrados, dio una charla en el Museo de la Memoria, otra en la Flacso y conversó con "El Mercurio" sobre la política peruana, la violencias, sobre "Los rendidos", y sobre su último libro, "Persona" (FCE, 2017), con el que ganó el año pasado el Premio Nacional de Literatura de su país en la categoría no ficción.

Si "Los rendidos" era "una apuesta por recuperar los sujetos en cuanto a actores de su propia historia, es decir, no convertirlos en rótulos, en terroristas, agentes del mal, sino como personas que seguramente tuvieron otra visión (...) que creyeron en cosas como la revolución, por lo tanto sus vidas por lo menos ameritan un esfuerzo de comprensión mayor, lo que no quiere decir que no hayan generado daño ni mal", "Persona", dice Agüero, es "un poco más teórico", y en ese libro propone que "no hay mucha materia para recuperar ese sujeto. No hay sujeto alguno que dure lo suficiente. En realidad, lo que tenemos es incertidumbre".

En un pasaje de "Persona", se lee: "Papi. Mami. La culpa se hereda. ¿Querían hacer su revolución? ¿Querían ser justos, cambiar el mundo, luchar por un futuro para todos? Está bien. Querido militante. ¿Puedes revisar tu idea de costos? ¿Tu propio cuerpo? Porque es tuyo, ese finalmente, es tu problema".

Irrelevante

En otro capítulo de "Persona", Agüero recuerda a un taxista que mientras lo pasea por las calles de Lima le cuenta que votará por Keiko Fujimori para que "salve a la patria de los corruptos, de los políticos", como antes su padre, Alberto, "la salvó de la subversión".

-¿Esa percepción que existe en parte de la sociedad peruana de que los Fujimori representan la estabilidad ha disminuido con los escándalos de corrupción que tienen a Keiko en prisión preventiva?

"Si Keiko está presa o detenida provisionalmente, no es tan relevante, porque alguien la va a sustituir, va a ocupar esa función pronto (...) En el Perú funciona el fujimorismo porque representa a grupos de poder que manejan negocios ilícitos. Mantienen una ambigüedad entre estos negocios lícitos e ilícitos en todo el país, y las mafias se sostienen en relación con el poder político", dice el escritor, con un pesimismo que extiende al resto de la clase política peruana y regional, sacudida por los escándalos de corrupción de Lava-Jato, que tiene a todos los expresidentes peruanos investigados o procesados: "El caso Lava-Jato integra en una hermandad bolivariana o latinoamericanista a todos, están allí todas las élites políticas de la región. Nunca habíamos sido tan latinoamericanistas".

En otro pasaje de "Persona", Agüero recuerda una historia: "Mientras lo llevaba a la casa, por una ruta oscura que nos tomó unos diez minutos, él estaba asustado. Casi no hablaba. Yo le iba contando chistes. Desde entonces nunca dejé de hacer lo mismo. Digo cosas graciosas. Y no pienso".

-¿Cómo funciona el humor en ti, en lo que te tocó vivir?

"Es casi un acto reflejo (chasquea los dedos). Es como quebrar el hechizo del impacto riguroso. Si tú y yo estamos hablando cosas tan pesadas como que a tu padre lo asesinaron y al mío lo torturaron, tal vez una alusión graciosa nos pueda ayudar no solo a salir del patetismo, sino a recuperar algo que es importante, a pensar en el asunto, y no solo a reiterarlo en su dolor... Echa a andar la rueda otra vez".

 ''En el Perú no hay espacio para discutir estos temas de manera libre o abierta, se genera un tabú ".

José Carlos Agüero, RESPECTO DEL PERIODO DEL SENDERISMO. 

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