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Libro de Liberalia examina un menú en décimas y cuartetas:

Otra forma de cocinar platos chilenísimos es posible

jueves, 08 de noviembre de 2018

IÑIGO DÍAZ
Cultura
El Mercurio

"Recita tu receta", con versos de Jorge Lillo Valenzuela, traslada a poesía una selección realizada por el crítico gastronómico Esteban Cabezas. "Todas las preparaciones fueron testeadas en la cocina", señala.



"Antes de ir a la mesa, / es bueno algún escarceo: / entrar de a poco en materia / dando el bajo a un picoteo". El primer capítulo del libro equivale al momento inicial de una sesión culinaria como corresponde, con degustaciones que antecederán a un plato fuerte en carpeta. El poeta Jorge Lillo Valenzuela (1946) escribe estos versos y luego se interna en ese poderoso aperitivo chileno: empanadas de pino y pebre.

Escrito en décimas y cuartetas, "Recita tu receta" (Liberalia Ediciones, $12.000) recorre un largo menú de platos de lo que hoy se denomina formalmente como "patrimonio alimentario" y lo reexpone a través de instrucciones de preparación en versos. Es el primer título de una colección de Liberalia que busca recuperar la décima como herramienta y tradición, en una serie de libros bajo el epígrafe de "La décima musa".

"Elegimos escribir en décimas porque exigen gran ingenio, gran sentido del humor; un uso muy rico, sofisticado, pero popular, de las palabras y de contenidos vernáculos, y además, porque tienen un tremendo poder retentivo, de memorización", señala la directora de Liberalia, Berta Concha.

En el caso de este primer libro, el crítico gastronómico Esteban Cabezas realizó una selección de platos chilenos para presentar en la mesa. Diecinueve preparaciones, entre aperitivos, platos de fondo y algunos postres como el turrón de vino, la leche asada y el mote con huesillos.

"Más que un canon, 'Recita tu receta' se hizo pensando en que se pudiera cocinar en una casa chilena común. No incluimos ningún plato complicado, y además Jorge Lillo escribió con vocabulario muy simple", cuenta Cabezas. "Todas estas recetas en la poesía de Jorge Lillo fueron testeadas en usuarios", agrega.

"No hay que ser marinero / ni pescador de caleta / ni consagrado poeta / ni estirado cocinero / pa' cocinar con esmero / el caldillo delicioso / de congrio, que ya es famoso / como príncipe del mar. / Aquí vengo a dejar / la llave de lo gustoso". El caldillo de congrio, sopa levantamuertos que justicieramente se ganó un poema de Neruda, inicia esta serie de nuevos procedimientos de preparación en rima: de la cazuela de pava con chuchoca a las costillas con puré picante, del pastel de choclo a la pescada frita con ensalada chilena, y del charquicán al valdiviano.

"Me encantaría que este libro llegara a los colegios, que los versos se lean en clases y que los niños memoricen las recetas para preparar después estos platos", cierra Esteban Cabezas.

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