Gerentas permanecen hasta 15 años en las empresas, mientras que los hombres no pasan de 5
lunes, 05 de noviembre de 2018
Diego Aguirre
Economía y Negocios
El Mercurio
Esta diferencia de movilidad laboral se debe a que las ejecutivas poseen un perfil más pasivo, en tanto que ellos toman mayores riesgos.
Una de las cosas más anheladas por los ejecutivos es llegar en algún momento de su carrera a liderar la gerencia en el área donde se desempeñan, y, por qué no, a la general o socio de la misma compañía. Pero en el caso de sus pares femeninas, las motivaciones no siempre están relacionadas con ascender, privilegiando otros aspectos como la estabilidad. Así queda reflejado en la Guía Salarial 2018 de DNA Group, donde perfilaron por géneros las principales características de los altos cargos en Chile. El informe arroja que una de las mayores diferencias se aprecia en el ámbito laboral, específicamente en la rotación, ya que las mujeres muestran una baja movilidad al permanecer, en promedio, 15 años en la misma firma. Los hombres, en tanto, se encuentran en la otra vereda al cambiarse cada tres o cinco años de empleo. El country manager de DNA Human Capital, Alfonso Ochoa, explica que esta diferencia se debe a que ellas tienen un perfil más pasivo, pues buscan hacer carrera y, de hecho, cuando se proyectan a cinco años la respuesta que dan es: "estar en la misma empresa". En tanto, los hombres son más ambiciosos, pues apuntan ser socios de la firma en el mismo plazo o bien cambiarse de trabajo con el foco puesto en la remuneración. Justamente con la movilidad es donde se generan más rápido las alzas salariales y eso explica, en parte, la brecha que existe entre ambos géneros. "Los hombres buscan cambios de trabajo porque se generan más rápido los incrementos de sueldos, ya que internamente no todos los años te van subiendo el sueldo de manera significativa", agrega Ochoa. La presencia en cargos gerenciales sigue siendo liderada por los hombres, agrega Ochoa, motivo fundamental para que las ejecutivas busquen convertirse en referentes y generadoras de cambio en el pequeño círculo de los "altos mandos". "Ellas buscan más un tema de reconocimiento desde el punto de vista profesional. El haber llegado a un nivel alto de currículum (nicho donde antes solo había cabida para hombres), versus ellos, que se encuentran guiando sus ambiciones hacia las gerencias generales, temas monetarios y de prestigio entre sus pares", dice.
