Enorme instalación artística irrumpe en la torre Villavicencio
jueves, 01 de noviembre de 2018
Daniela Silva Astorga
Cultura
El Mercurio
Más de 140 objetos cuelgan en "La torre vive", una creación de Janet Toro y del grupo ArteUrbe.
A los 14 años y sin saber que eso era arte, Janet Toro (1962) construyó su primera instalación: un conjunto de cucharas y tenedores colgados en el living, que causó revuelo familiar y antecedió una serie de trabajos, ya profesionales, bajo la misma dinámica. En Alemania -donde vivió durante 15 años-, la artista desarrolló la serie "Casa al desnudo", que contempló, entre otras acciones, exhibir sus objetos más cotidianos e íntimos colgados en su departamento, como una forma de reflexionar en torno a lo que las cosas dicen sobre sus propietarios, y buscando difuminar las fronteras entre lo público-privado. Y después vinieron más performances e instalaciones de línea similar. "Me interesa traspasar los límites habituales de la comodidad y crear un espacio para la imaginación. Es decir, no quedarse en lo conservador y aprendido, abriéndose a otras posibilidades. Eso es aporte para el conocimiento y el pensamiento", explica Toro, quien hace cuatro años volvió a Chile, y acaba de idear un concepto de intervenciones en edificios santiaguinos. La serie de instalaciones se llama "Intersubjetividad urbana". Se refiere, en palabras de la artista, "a las relaciones críticas que establecemos con la ciudad y los lugares donde vivimos, amamos y trabajamos", y comenzará mañana con la obra "La torre vive", que ella está terminando en la torre Villavicencio, el histórico inmueble que hasta inicios de 2017 fue sede del Ministerio de Defensa. En abril fue declarado inhabitable por el Ministerio de Bienes Nacionales -su actual propietario- y próximamente, junto con recibir una serie de reparaciones, deberá ser destinado a nuevos usos (se ha hablado de jardín infantil y consultorio, entre otros). "Esta torre estaba muerta y tenía como una cierta oscuridad. Mi idea fue, con este trabajo, generar todo lo contrario: recobrar el impulso genuino que ocurrió cuando se construyó este conjunto de edificios", afirma la creadora. Ropa colgada "La torre vive", que estará instalada hasta el 3 de diciembre, se compone por 140 objetos que cuelgan de la fachada poniente de la torre Villavicencio. "Hay ropa, cosas de oficina, sillas y mesas. Todo lo recopilé en ferias y por donaciones", dice Toro. Y cuenta, además, que el trabajo previo de la instalación fue arduo: además de varias visitas de prevencionistas de riesgos y otros expertos que velaron por la seguridad del proyecto, el equipo preparó todos los muebles con refuerzos y ella personalmente cosió todas las prendas de ropa a ganchos, para que no se deformaran al estar al aire. Esta obra, que fue autorizada por el Ministerio de Bienes Nacionales, se concretó con recursos de privados y de la misma artista, gracias al trabajo del colectivo ArteUrbe. Además de ella, lo integran el arquitecto Fernando Toro Cano y la abogada María Fernanda Toro -dos sobrinos suyos-, junto con la constructora civil Javiera Martínez. Felipe Ward, ministro de Bienes Nacionales, destaca: "La torre Villavicencio es un ícono político y social, pero nunca había sido sede de una intervención artística. Nos parece perfecto que este trabajo de Janet Toro se instale ahí". Y agrega: "Las puertas del ministerio estarán abiertas para recibir propuestas de otras instalaciones artísticas".
