Justicia ordena 3 años de prisión preventiva para Keiko Fujimori por presunto lavado de activos
jueves, 01 de noviembre de 2018
Jean Palou Egoaguirre
Internacional
El Mercurio
La excandidata presidencial, acusada de recibir aportes ilegales de Odebrecht, arriesga entre 10 y 13 años de condena. El juez fundamentó la medida cautelar en que existe un riesgo "alto" de intento de fuga o de interferencia con la investigación de la fiscalía.
Después de siete días de alegatos de la fiscalía y la defensa, y tras una fundamentación que se extendió por más de ocho horas, el juez peruano Richard Concepción Carhuancho dictaminó la prisión preventiva de Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, al determinar que existe un riesgo "alto" de fuga y de que intente entorpecer la investigación en su contra por presunto lavado de activos. Según explicó, los cargos imputados a la dirigenta opositora son de carácter "grave" e implican una pena firme mayor a 4 años, por lo que consideró "proporcionado" el requerimiento del fiscal José Domingo Pérez de que se le sentencie en primera instancia al máximo legal de 36 meses de cárcel mientras concluye la pesquisa judicial. "La única medida necesaria en su caso es indudablemente la prisión preventiva", dijo el juez, luego de recalcar que existe una "sospecha grave" de que Fujimori lavó dinero destinado a su campaña presidencial de 2011. Tras anunciarse la decisión, Fujimori se levantó de su puesto con semblante serio, se abrazó con su esposo Mark Vito, quien estaba al borde de las lágrimas, y -luego de que la defensa anunciara que apelará- se retiró escoltada por la policía sin decir palabra. Durante la audiencia, el juez Concepción Carhuancho respaldó la mayor parte de los argumentos de la fiscalía, que acusa a Fujimori de encabezar una "organización criminal de facto" integrada por 13 personas que operaba dentro del partido Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular) para captar aportes ilegales a su campaña presidencial de 2011, entre ellos una donación confesa por parte de la constructora brasileña Odebrecht. "Este despacho considera que la empresa Odebrecht habría hecho la entrega de US$ 1 millón a Fuerza 2011, liderado por Keiko Fujimori, con cargo a cuenta de la caja 2 de Odebrecht", resumió el magistrado al comienzo de su larga argumentación, citando las declaraciones de Marcelo Odebrecht -ex CEO de la constructora- y de su exrepresentante en Perú, Jorge Barata. "La autora (Fujimori) era la maquinadora, autora de una estructura de poder para que otros hagan esos delitos. Es decir, era la mujer de escritorio que estaba maquinando este aparato", sostuvo Concepción Carhuancho, ante la mirada a veces desafiante, otras veces impasible, de la hija mayor del expresidente Alberto Fujimori. Basado también en declaraciones de testigos protegidos, el juez aseguró que ya hacia 2008 Keiko conocía de las "prácticas irregulares" de Odebrecht, y como congresista apoyó un informe que favoreció a la empresa. "No hay lonche (comida) gratis", destacó, en relación a la intencionalidad política de los aportes de la constructora a su candidatura. "Odebrecht habría corrompido a candidatos para obtener beneficios indebidos y mantener negocios en el mundo, siendo uno de ellos actos de corruptela a candidatos en el Perú". Posteriormente, Concepción Carhuancho analizó uno a uno los argumentos de la fiscalía y la defensa en relación a los indicios que permitan sospechar de que hubo delito, la prognosis de la pena, el peligro procesal (riesgo de fuga y obstaculización de la justicia) y la proporcionalidad de la prisión preventiva. Y casi en todos, le dio la razón al fiscal. "Este despacho considera que la prognosis de pena sería mayor a los 4 años. Habría una particularidad sobre la investigada, la cual sería una pena de entre 10 y 13 años de privación de libertad como pronóstico", afirmó el magistrado, en referencia a la posible condena firme que podría enfrentar Fujimori. Precisamente por la "gravedad de la pena", Concepción Carhuancho estimó que Keiko podría intentar eludir la justicia. Aunque reconoció que ella tiene arraigo domiciliario, familiar y ocupacional, dijo que ello "no garantiza que no vaya a eludir la averiguación de la justicia" y existe un "alto riesgo de fuga". El magistrado también alertó que por parte de Fujimori "existiría una estrategia de dilatar una etapa procesal", al no participar en diligencias, mientras que citó una reunión de la líder opositora con el exjuez de la Corte Suprema César Hinostroza -hoy en prisión provisional en España- y presuntas presiones al fiscal de la Nación, Pedro Chavarry, para demostrar su supuesta intención de "interferir con el normal funcionamiento del sistema de justicia". Concepción Carhuancho, quien ahora debe resolver pedidos de prisión para otros 10 imputados en la misma causa, justificó su larga fundamentación aduciendo que el Tribunal Constitucional fijó "un estándar mucho más exigente" para la prisión preventiva cuando en junio liberó al expresidente Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa Nadine. Los Humala estuvieron detenidos nueve meses (de los 18 meses que dictaminó inicialmente la corte) como medida cautelar ordenada por el mismo juez en relación al caso Odebrecht. El magistrado también está detrás de la orden de captura del exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006), quien está prófugo en EE.UU. "Concepción Carhuancho es conocido como un juez 'canero' (que es proclive a las penas de cárcel) y se ha hecho famoso por eso. Sin embargo, en este caso ha construido una narrativa coherente", aseguró el analista político Fernando Tuesta, columnista de El Comercio, quien de todos modos consideró muy improbable que existiera un riesgo de fuga. "Tengo la impresión de que si esa posibilidad existiera, si Keiko se fugara y saliera del país, sería su fin político. Ella aspira a llegar al poder, ha sido dos veces candidata presidencial y se esperaba que lo fuera nuevamente. Una decisión de esa naturaleza habría sido el fin de Keiko y del fujimorismo como partido". Tuesta destacó que aunque no tiene condena firme, la orden de prisión preventiva a Keiko prácticamente entierra sus opciones en las presidenciales de 2021. "Mella su magen y reputación política de manera definitiva, porque estamos hablando de corrupción", afirmó el académico de la Pontificia Universidad Católica de Perú, resaltando además la "implosión" de Fuerza Popular, un partido muy personalista que se ha visto afectado en los últimos días por renuncias masivas de legisladores. Pero tampoco hay que dar a Keiko, de 43 años, por vencida: "Ya que estamos ante el 1 de noviembre, el día de los muertos, habría que decir que acá en el Perú los muertos políticos resucitan", dijo Tuesta. "Acá se ha matado a varios, y han vuelto". ''Este golpe nos fortalece. Nos va a hacer crecer como pareja y como familia. Keiko, te amo. Resiste, amor. Pronto vas a estar en nuestros brazos, en los brazos de tu familia" ............................................................................................................................. Mark Vito MARIDO DE KEIKO FUJIMORI, ANTE PERIODISTAS.
