martes, 19 de agosto de 2008
Gustavo Orellana V.
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Incremento del tipo de cambio es principal causa de la corrección. En el norte el alza de las tarifas será de 7,1%.
La escalada de las tarifas eléctricas no da tregua a los bolsillos de los chilenos. Ayer, el Gobierno confirmó que un nuevo reajuste extraordinario elevará las tarifas en 8,1% en la zona central y 7,1% en el Norte Grande debido, esta vez, a las continuas alzas en la cotización del dólar, que tiene alta incidencia en el costo final de la energía.
Con este nuevo incremento, las tarifas eléctricas acumularán un alza de casi 40% en los últimos doce meses, considerando indexaciones y procesos tarifarios regulares que, salvo una excepción a mediados de este año, han ido hacia arriba producto del aumento en el precio de los combustibles para generación y a la escasa -hasta este invierno- participación de los embalses y centrales de pasada en la generación total de la zona central.
Como factor que empuja las tarifas incide también el precio del dólar, que ha subido cerca de 20% en el último tiempo y que hace que la importación de insumos para generación eléctrica -carbón y petróleo- sea más cara pese a que los costos de estos insumos han caído en las últimas semanas.
Desfase de costos
Esta nueva indexación -que se da de manera extraordinaria fuera de los procesos regulares de fijación tarifaria, en abril y octubre- reflejará un alza de 13% en el costo del precio nudo, aun cuando estos costos están desfasados. Según explica el experto de Electroconsultores, Francisco Aguirre, esta fijación extraordinaria refleja los valores del período febrero-junio, lapso en que el aporte de la generación hidroeléctrica -que es más barata y que ha mejorado gracias al aumento de lluvias este invierno- no está incorporado aún en las tarifas.
Aguirre señala que el aumento de la participación de la hidroelectricidad en la matriz energética chilena se podría ver reflejada hacia fines de año. Esto, señaló, se debe a que allí se verá una caída en los contratos de abastecimiento entre generadores y clientes libres, que son indicadores clave en las fijaciones tarifarias.
"Todos los combustibles fósiles usados para generación provienen de importaciones, es decir, los generadores los tienen que pagar en dólares. Por ende, influye mucho el tipo de cambio", agrega Aguirre.
Las tarifas estarán vigentes sólo hasta el 1 de noviembre próximo, cuando comiencen a regir los nuevos valores tras la fijación del precio de nudo regular de octubre.
Para paliar este aumento, el Gobierno anunció un subsidio de $1.500 para las familias del 40% más pobre del país.
