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La historia de esfuerzo de la nueva socia de Somerville y de Clarke

domingo, 17 de agosto de 2008


Economía y Negocios Domingo

La empresaria enviudó muy joven y debió entrar a los negocios para suplir a su marido.












El comienzo de Patricia Deutsch en el mundo de los negocios fue a golpes. Luego de la muerte de su marido, Claudio Grinstein (en 1987), ella tuvo que hacerse cargo de Fabrics, que recién despegaba.

Se había casado a los 18, estudió educación parvularia y después se fue a vivir a Miami con su esposo, donde estudió inglés, fue corredora de propiedades y trabajó como vendedora en una tienda.

Ponerse a la cabeza de la empresa no fue fácil. Pero lejos de sentirse discriminada en el mundo empresarial, dice que su estilo "informal y amigable" para negociar fue clave.

Entre el dolor por la muerte de su esposo y el casi absoluto desconocimiento de la empresa, a pesar de las dificultades, aprendió a negociar, lidiar con bancos y guiar a sus empleados, logrando llegar a seis sucursales. Esto, además de construir una marca que hoy es reconocida.

Y ahora acaba de sellar la venta del 50% de este, el proyecto de su vida, al fondo de inversión "Emprendedor I" (propiedad de Jaime Vargas, Sergio Benavente, Hernán Somerville, Juan Enrique Riveros, Álvaro Clarke y Julio Bustamante).

En los años setenta, la falta de tiendas donde comprar telas para muebles en Chile era una conversación recurrente en las comidas familiares de los Grinstein-Deutsch. Por eso, a nadie le extrañó que junto a su marido se compraran una fábrica de felpas en 1979, y pusieran una sucursal en la calle Arturo Prat y otra en General Holley. Después, volviendo a sus raíces, vino la tienda de Viña del Mar, que quedó a cargo de la mamá de Patricia Deutsch.

Pero, sin duda, el gran salto fue en 1981, cuando recién se imponía la moda de los malls en Chile, llegando al Parque Arauco. A pesar de las buenas perspectivas de la tienda que se consolidaba cada vez más en el circuito de diseño del país, seis años después vinieron los momentos más complejos para Deutsch, con la muerte de su marido.

A la cabeza del proyecto, logró aprender el modus operandi de la firma. Tanto, que en 1998 se instalaron en el mall Alto Las Condes; en 2006, en el Portal La Dehesa, y un año después, en Alonso de Córdova.

La consolidación de la cadena de tiendas comenzó a ser más notoria en los últimos tres años, con una tasa de crecimiento de 20% anual. Pero desde octubre, Patricia Deutsch comenzó a estar cada vez más cerca de las grandes ligas, cuando comenzaron las conversaciones informales con el fondo de inversión. Hoy, con la llegada de sus nuevos socios, y asumiendo como gerente general de la firma, está llena de proyectos. Para el 2009, espera llegar a todo Chile y para después ir detrás de su expansión internacional.

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