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Mañana lunes, el vicepresidente ejecutivo de Parque Arauco, Andrés Olivos, tiene una cita en Bogotá. Como parte del reciente acuerdo al que arribó la firma para levantar un mall en Barranquilla, el máximo ejecutivo de la firma ligada al grupo Said tiene agendada una reunión con sus nuevos socios, la familia Santacoloma, y el empresario Pedro Gómez, asesor del proyecto.
"Nos vamos a reunir con nuestros amigos y socios, digamos que vamos a celebrar. Y acabaremos de definir detalles", dice desde Bogotá Diego Millán, el gerente general de Conpropiedad, el brazo inmobiliario del grupo colombiano.
A ellos arribó la firma chilena a través de la local Acierto y Mauricio Restrepo -con la que el grupo chileno ha prospectado ese mercado- y la gestión de Guillermo Said, miembro del directorio de la chilena.
"Uno de los gerentes de negocios de Parque Arauco quiso hablar con nosotros porque sabía que estábamos empezando un proyecto en Barranquilla. Tuvimos ese primer contacto y convinimos en conocernos. Nosotros fuimos en diciembre de 2007 a Santiago y ahí conocimos a Guillermo Said, algunos miembros del directorio y a los ejecutivos. Más adelante tuvimos una visita también de Guillermo Said, que vino a conocer nuestra organización", detalla Millán sobre los acercamientos que hoy están cristalizando en un proyecto por US$ 160 millones en dos etapas.
Hace 40 años que la familia Santacoloma surgió a la vida empresarial, aglutinando a través de la matriz Inverandino un conjunto de empresas que en el pasado incluyeron siderurgia, ensamblaje de vehículos y motocicletas, maquinarias para el procesamiento del café y producción de hormigón y cemento, llegando a tal nivel de importancia en este último rubro, que su firma, Cementos Andino -que llegó a ubicarse como el cuarto productor colombiano-, fue adquirida en 2006 por Cementos Argos, la mayor compañía colombiana del rubro, explica su vocero Mario Andrés Cortés.
Hoy, Inverandino lo conforman un grupo de cuatro compañías, todas cerradas, siguiendo la tradición de bajo perfil que los tres hermanos Santacoloma han cultivado en su país por razones de seguridad, pese a estar vinculados directamente en la gestión de las compañías. Y con el firme deseo de diversificar e internacionalizarse.
En el rubro agroindustrial, Inverandino dio el salto a Estados Unidos en 2006: a través de Louisiana Green Fuels, los Santacoloma y socios locales (incluida una cooperativa de agricultores, que aporta sus cosechas) tienen en marcha dos ingenios azucareros destinados a producir etanol, en un proyecto emplazado en la zona de Lacassine y St James, que este año estará en producción, y que considera sumar un tercer polo productivo en Bunkie, en una iniciativa ampliamente apoyada por las autoridades locales, que vieron aquí una fuente de trabajo para las familias que fueron golpeadas por los huracanes Katrina y Rita.
En Colombia, Inverandino opera la firma Mieles, que en base a cultivos de caña en la zona de Santander y Boyacá quiere orientarse a producir panela, un tipo de endulzante usado en Colombia en la industria licorera. O bien, producir biocombustibles.
En el rubro minero, a través de Colombiana de Agregados, posee reservas de carbón estimadas en 140 millones de toneladas en la zona de Puerto Libertador, cercano a la costa caribeña, aún no explotados, dedicándose a los agregados para la construcción.
Conpropiedad, la compañía más importante del grupo Inverandino, es su brazo inmobiliario. En la actualidad, el grupo tiene en sus manos cuatro proyectos: además de Barranquilla, posee otra iniciativa de nombre Bima, que ya estaba en operación y que el grupo compró para remodelarla.
Y tiene otros dos proyectos planeados para 2010 en la capital: uno en alianza con los servicios de Pedro Gómez, de "vivienda campestre" en una zona suburbana en las afueras de Bogotá, "y en el otro proyecto esperamos que nuestros amigos chilenos nos acompañen", dice Millán, sobre conversaciones iniciales sostenidas en tal sentido para el de tipo comercial. "Nosotros esperamos hacer más proyectos con Parque Arauco aquí en Colombia. Ésa es la idea. Vamos en muy buena dirección, estamos seguros de que habrá más negocios", dice Millán.
Por el momento, el de Barranquilla ya tiene una novedad: mientras la tónica en Colombia ha sido la construcción y venta de los locales de los centros comerciales -el modelo que históricamente desarrolló Pedro Gómez-, ahora Conpropiedad optó por seguir el sistema de Parque Arauco en Chile.
"Nosotros inicialmente pensábamos vender una parte del centro comercial y arrendar otra, pero cambiamos hacia el modelo de negocios de ciento por ciento arriendo. Nosotros pensamos que es bastante viable, porque los otros centros se han venido desarrollando con participación de los comerciantes. Pero eso tiene una limitación muy grande, porque está acabando con su capital de trabajo. Y ellos necesitan capital para seguir creciendo en su actividad comercial", se explaya Millán.