Fondos Mutuos
"No poner todos los huevos en la misma canasta", es la máxima que han adoptado los hermanos Pedro y Raúl Figueroa, fundadores de la rotisería-licorería Los Alpes. El negocio, que se inició en 1980, logró consolidar 13 locales en el centro de Santiago, pero sus planes de arribar a otras comunas chocaron con las dificultades que ponían las municipalidades para entregar las patentes de alcoholes. Por eso, sus dueños pensaron en una estrategia de integración vertical, que les ha permitido sobrevivir en una zona donde muchos debieron bajar sus cortinas por los altos arriendos y fuerte penetración del retail.
Ya en 2000, el corazón capitalino se hizo estrecho y aumentaron los obstáculos para seguir creciendo en él. Un año más tarde, y a raíz de eso, los Figueroa crearon Comercial Escocia en Quinta Normal, que actualmente maneja un catálogo de 2.500 productos entre bebidas y licores, nacionales o importados directamente por ella. Posee 25 vendedores y una red de distribución que abastece a unos dos mil clientes, entre grandes y pequeños comerciantes del área metropolitana y de la Región de Valparaíso. Así, junto con crear una nueva fuente de ingresos, adquirieron una importante ventaja comparativa para Los Alpes en términos de precios.
Ésta apuesta por desarrollar un nuevo modelo de negocio que también sería clave para el paso que darían en 2005: la instalación de una cadena de distribuidoras de licores en sectores populares de Santiago, bajo el nombre de La Estrella. Así, Escocia funciona como el motor de todas las actividades de los hermanos: entrega el 50% de la mercadería requerida por Los Alpes y abastece a los puntos de La Estrella situados en Pudahuel, Neptuno y Mapocho. "Vamos viendo las oportunidades. Si se dan, las tomamos. No somos como esas empresas que crecen a cualquier costo. Nosotros lo hemos hecho paulatinamente y de acuerdo a las alternativas que se nos den", afirma Pedro Figueroa, gerente general. Pero aún con ese plan mesurado, el empresario estima que La Estrella puede crecer en ventas del orden de 30% este 2008. Sobre todo, porque está próxima a abrir dos o tres nuevas sucursales durante este año o en 2009, en Gran Avenida, Cerrillos y Cerro Navia. "Tenemos los locales, sólo estamos esperando las patentes", indica el gerente.
Para Los Alpes, sus dueños estiman un aumento de 20% en las ventas. Esto se explica, según Figueroa, en los bajos precios de sus licores y en la gran variedad de productos que manejan, de rotisería y delicatessen, además del constante flujo de compradores que les provee su ubicación estratégica.