Chile también tiene un gurú mundial de la administración: Arnoldo Hax.
Como profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), se hizo internacionalmente reconocido por su trabajo en planificación estratégica, en donde se atrevió a desafiar el modelo competitivo de Michael Porter, por una gestión de la empresa enfocada en el cliente más que en la rivalidad con otras compañías.
Hoy está en Chile para participar el próximo 6 de agosto como expositor internacional de la Enapyme, organizada por Asimet, pero antes habló con "El Mercurio".
-Algunos empresarios que salen del país han comentado que afuera hay una sensación de que Chile no es lo que era antes.
"Al contrario. Ahora mismo estuve hablando con un señor peruano que me decía que la aspiración que ellos tenían era llegar a ser un país como Chile. Lo mismo en Brasil y Argentina. Y lo que más admiran es nuestra seriedad, que no la ves ni siquiera en países desarrollados. Por ejemplo, el Presidente Bush en EE.UU. recibió al país con el superávit más grande de la historia, y hoy lo va a entregar con el déficit más grande de la historia. En Chile, ningún mandatario podría hacer eso".
-Pero la prensa internacional ha dicho lo contrario.
"Los indicadores son claros, y el país está teniendo una serie de problemas que antes no había exhibido. Pero yo no compro la imagen de que Chile está perdiendo prestigio afuera".
-Distintas autoridades han declarado que Chile no está en crisis. ¿Está de acuerdo?
"Es obvio que en Chile uno nota una baja en la actividad económica y que hay cierto malestar y pesadumbre preocupante, que no había detectado en mis visitas anteriores".
"Obviamente que la economía no está funcionando como antes, pero esto también se está viendo a nivel mundial, y no es sólo un problema de Chile".
-¿Entonces esto se debe más a un factor externo?
"Yo vengo de Estados Unidos, y aquí la gente no se imagina el problema extraordinario que se está viviendo allá. Es una verdadera miseria. Millones de personas sin la posibilidad de pagar sus hipotecas, y sus casas han salido a remate. Entonces hay una cierta desesperanza. Por eso, lo que está pasando en Chile es un "piece of cake" (poco relevante)". "Todavía no hemos visto la magnitud del impacto económico al nivel de lo que estamos viviendo nosotros actualmente en los Estados Unidos".
"Y también acabo de estar en Europa. Y por primera vez estoy notando que las grandes economías del mundo occidental están en un proceso serio; si no de recesión, de una depresión significativa. Y los que están salvando a la economía global son China e India, porque esas economías, a pesar de todos estos contratiempos, han seguido creciendo".
-¿Pero hay un factor interno en esta desaceleración de la economía, o todo se debe a la crisis mundial?
"Yo creo que es una suerte de mezcla. Hay conflictos laborales en Chile serios -el año pasado vine al país para hacer una asesoría a Codelco, y no pude realizarla, por todos los paros-. Hay una tensión enorme con el ministro del Trabajo y los grupos empresariales. Hay un conjunto de situaciones tanto internas como externas que están produciendo este tipo de problemas".
-¿Y cómo lo está haciendo el gobierno para manejar esta situación?
"Yo conozco bastante bien a Andrés Velasco, que es un economista tremendamente destacado. Eso es lo notable que tiene Chile, y que a mí me enaltece y enorgullece. Que el manejo de la cosa pública, los ministros de Hacienda durante décadas, han sido personas de una calidad profesional y de una formación espectacular".