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El ambicioso proyecto de los "think tanks"chilenos

sábado, 02 de agosto de 2008

Luz María Zambrana V.
Economía y Negocios Online, El Mercurio

En una iniciativa inédita en el país, centros de estudios de todas las tendencias políticas y universidades se unieron en un consorcio para la reforma del Estado. Sus propuestas se darán a conocer durante el primer semestre de 2009.







La izquierda y derecha unidas, jamás serán vencidas. Este parece ser el lema que animó a ocho "think tanks" de todas las tendencias políticas locales y a tres universidades para unirse y crear un Consorcio para la Reforma del Estado.

Esta iniciativa inédita en la historia de Chile buscará desarrollar propuestas en temas relativos a la gestión del Estado, con la idea de encontrar mecanismos que aseguren un mayor crecimiento, competitividad y equidad para el país.

La idea comenzó a surgir con fuerza hace poco más de tres meses. Gracias al acercamiento entre Cristián Larroulet de Libertad y Desarrollo y Jorge Marshall de Expansiva se creó un puente que unió a dos centros con posturas políticas distintas, el primero cercano a la derecha y el segundo a la Concertación.

De sus buenas relaciones nació la idea de trabajar juntos. A esta dupla se unió Alejandro Ferreiro por vocación propia, conformando el trío que finalmente logró echar a andar la iniciativa.

A pesar de las diferencias ideológicas de muchos de los "think tank", a poco andar todos se fueron entusiasmando.

Como en pasto seco, la iniciativa prendió en el sentimiento generalizado de la necesidad de la modernización del Estado del país. A menor escala, la idea de unirse había surgido entre algunas universidades y centros de estudio, para trabajar en éste y otros temas.

Primeros pasos

A pesar de que todavía no hay un acuerdo o declaración firmada, ya se definió que Claudio Seebach, director del Programa de Políticas Públicas de la Universidad Católica, estuviera a cargo de la secretaría ejecutiva. Y es en esa casa de estudio donde la mayoría de las cesiones se han desarrollado.

Además, se creó un comité ejecutivo que dirigirá el Consorcio y que estará conformado por María de los Ángeles Fernández de Chile 21, Jorge Marshall de Expansiva, Ignacio Irarrázabal de la Universidad Católica, Alejandro Ferreiro, Harald Beyer del CEP y Cristián Larroulet de Libertad y Desarrollo. Los dos últimos han sido designados como voceros de la agrupación.

Hasta ahora este comité se ha reunido dos veces y los representantes de los once miembros un par de veces más.

El trabajo formal debería comenzar en aproximadamente una semana más, con una agenda muy apretada, ya que los resultados se deberían dar a conocer durante el primer semestre de 2009.

A pesar de esta meta, el trabajo es a mediano plazo, apuntando a que se abra una ventana como la ocurrida en 2003 cuando Ricardo Lagos llegó a un acuerdo con Pablo Longueira buscando una salida a los casos de corrupción y que permitió introducir importantes reformas. Esta podría ocurrir con la llegada de un nuevo gobierno, sea de la tendencia que sea.

Para financiarse están buscando respaldo en el sector privado, acercamiento que se mantiene en la máxima reserva. Además, esperan lograr fondos del Ministerio del Interior y del Banco Interamericano del Desarrollo (BID).

La propuesta apunta a buscar oportunidades como la ocurrida en 2003 entre Lagos y Longueira y que permitió introducir reformas de Estado.


Eugenio Lahera, Jorge Rodríguez Grossi, Rosanna Costa y Ricardo Solari, entre los que coordinarán los temas

El organismo técnico político no sólo reúne a los representantes de los ocho centros de estudio y tres universidades, sino que cuenta con importantes figuras que ya han comprometido su participación, como el ex asesor de Ricardo Lagos, Eugenio Lahera, los ex ministros Jorge Rodríguez G., Ricardo Solari, Jaime Estévez, Adriana Delpiano y otras personalidades como Salvador Valdés, Rosanna Costa, Alejandro Jadresic, Pablo Ihnen, Joaquín Vial, Juan Carlos Méndez, y Mario Waissbluth. Estos serán los coordinadores que precisarán las bajadas de los grandes temas.

Por el momento ya se han definido las cuatro grandes áreas de trabajo: Roles e Institucionalidad del Estado; Descentralización y Desarrollo Territorial y Regional; Recursos Humanos en el Estado y Planificación, Control y Evaluación.

Los equipos trabajarán en investigaciones que se presentarán en seminarios para luego ser recogidas en un libro. Y uno de los grandes desafíos será su viabilidad política. Hay mucho interés en que esto no se quede en un documento teórico.

Para ello se están definiendo instancias con la idea de presentar el proyecto a actores políticos importantes que trascienda el gobierno y que le dé sustentabilidad.

El factor Pérez Yoma y el factor Piñera

Tan importante es para el proyecto trascender y desmarcarse de sectores políticos que tanto el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, como el candidato Sebastián Piñera fueron un tema para los miembros del Consorcio.

En abril Pérez Yoma planteó la urgencia de modernizar el aparato del Estado en un discurso en Icare. Sin embargo, el planteamiento del Consorcio es independiente al del ministro del Interior y de su posterior consulta a distintos centros de estudio con el objeto de recoger recomendaciones que apunten en este sentido.

La inquietud porque no se asimile ambas iniciativas es uno de los factores que ha llevado a que todavía no se haga pública la asociación. Sin embargo, el ministro ya estaría al tanto de la existencia del Consorcio para la Reforma del Estado.

Su cercanía con Renovación Nacional (RN) y el compromiso con el programa de gobierno de Sebastián Piñera, hicieron que el Insituto Libertad, representado por su directora ejecutiva, María Luisa Brahm, pusiera en duda su participación. Finalmente, se habrían unido a los centros que conforman el grupo.

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