"Si nos apresuramos en pasar muchas reformas a la vez, ninguna nos va a quedar bien"
domingo, 23 de septiembre de 2018
Paula Valenzuela
Política
El Mercurio
Respecto a la interna de RN, el parlamentario asegura que el actual presidente Mario Desbordes "da garantía a todos los sectores del partido y es la persona que debe continuar a la cabeza" de la colectividad.
Hay un dicho que reza "vamos con calma que llevamos prisa". Eso es lo que recalca el senador de Renovación Nacional Manuel José Ossandón al abordar las reformas que el Gobierno busca impulsar, como la tributaria y la previsional. El parlamentario aborda los primeros seis meses de administración y afirma que "siempre le gustaría que las cosas fueran mejor". -La aprobación hacia el Gobierno viene a la baja en las encuestas. ¿Cómo se revierte? -Tenemos que hacernos cargo de las preocupaciones de la gente. Lo importante no puede reemplazar a lo urgente. El Gobierno debe abocarse de lleno a generar mejores condiciones económicas, y a promover el empleo y la mejora de salarios. Hay otras cosas que son importantes, pero la economía es lo urgente. Si el Gobierno demuestra que sus prioridades uno, dos y tres son la economía y ayudar a los que menos tienen, la caída en aprobación se va a revertir. -¿No se arriesga a bajar en popularidad por apoyar al Gobierno en momentos de menor aprobación? -De poco sirve ser popular si uno es parte de una coalición de gobierno que es impopular. Lo importante no es la popularidad de este o tal político. La clave está en que la gente crea y vea que Chile Vamos tiene mejores respuestas para los problemas de Chile que las que tiene la ex Nueva Mayoría. Si la gente cree que no somos mejores que la ex Nueva Mayoría, nos van a mandar para la casa en 2021, independientemente de qué tan popular es tal o cual candidato. -¿Qué le parece que, contradictoriamente, un logro legislativo del Ejecutivo haya sido una moción promovida por Michelle Bachelet, como identidad de género? -Esa pregunta me parece que malinterpreta la forma en que funciona el proceso legislativo. El proyecto de ley sobre identidad de género estaba en las etapas finales. No sorprende que haya sido una de las primeras leyes promulgadas por este gobierno, porque en realidad quedó pendiente desde el gobierno anterior. Es positivo que este gobierno haya mejorado en lo que se podía esa ley. Ahora, las iniciativas que se iniciaron en este gobierno verán la luz en los próximos meses. -Usted había comprometido apoyo al Gobierno en legislar para menores de entre 14 y 18 años, pero finalmente se retractó. ¿Desde el Gobierno resintieron su postura? -Este es un tema complejo y si bien yo estaba por legislar a favor de permitir el cambio registral para menores entre 14 y 18 años, las condiciones que yo creía que eran necesarias para que esto pudiera implementarse no se incluyeron, por eso voté en contra. El Gobierno sabía cuál era mi posición; pero mis relaciones con el Gobierno son fluidas y saludables. En estos temas valóricos a nadie se le puede dar órdenes de partido. Yo hubiera preferido que la ley quedara de otra forma, pero entiendo que el Gobierno aceptó negociar para cerrar ese tema de una vez. El resultado de esa negociación no fue el ideal. No me deja satisfecho. Me temo que tendremos que volver a retomar el tema en unos años, cuando quede en evidencia que la legislación tiene problemas que se irán produciendo a medida que se implemente. -Se vienen dos reformas relevantes para el Gobierno: tributaria, que ya ingresó, y próximamente pensiones. ¿Qué le parece que se tramiten ambas en un mismo período? La oposición ha manifestado preocupación. -En las próximas semanas deberemos tramitar también la Ley de Presupuestos para 2019. Creo que es importante hacer las cosas en orden y bien. El frenesí legislativo del gobierno anterior nos dejó con varias leyes que hay que corregir. No ayuda mucho hacer leyes a la rápida si las vamos a tener que volver a revisar después. Primero deberíamos pasar la reforma tributaria y después nos podemos abocar a la reforma de pensiones. Tener esas dos discusiones en paralelo va a confundir a la gente y va a hacer que ninguna de las dos reformas alcance la calidad que necesitan alcanzar. Si lo hacemos bien, podemos tener una reforma tributaria que nos dure al menos 10 años. Insisto: Si lo hacemos todo apurado y desordenado, haremos una reforma que tendrá que ser corregida en un próximo gobierno. Eso es lo que pasó con las reformas de Michelle Bachelet. -Pidió incluir en la reforma rebaja a medicamentos... -La modernización tributaria tiene que tener una cara social. Chile es el único país de Latinoamérica que no tiene una tasa diferenciada de IVA para los medicamentos, por lo que es tiempo de abrirnos y pensar en las personas pensionadas de menores recursos. Es muy importante que la recaudación no disminuya debido al déficit fiscal actual, luego de analizar múltiples alternativas y estudiar el tema con varios economistas de diferentes sectores. Hoy existen fórmulas para compensar esta bajada de IVA, por ejemplo: impuesto a azúcares y alcoholes; proponemos que se cambie la forma de fijar el impuesto existente, y que se aplique el impuesto a los gramos de alcohol y no al precio, esto traería un beneficio de entre US$ 400 y US$ 500 millones en la recaudación, con lo que se cubriría en su totalidad la disminución del IVA de los medicamentos. -Más adelante viene la reforma laboral y la de salud. ¿Le parece un exceso de anuncios? -Los gobiernos tienen que tener programas ambiciosos. Me gusta que el Gobierno quiera hacer muchas cosas. Hay un dicho que dice "vamos con calma que llevamos prisa". Si nos apresuramos en tratar de pasar muchas reformas a la vez, ninguna de ellas nos va a quedar bien. Es mejor hacer buenas reformas, aunque sean pocas, que hacer muchas que no salgan tan bien. -Ricardo Lagos Weber (PPD), tras el episodio del salario mínimo, dijo que el Gobierno no ha aquilatado ser minoría en el Congreso. ¿Lo comparte? -Es evidente que somos minoría en el Parlamento. La ex Nueva Mayoría y la izquierda presiden las comisiones y tienen mayoría. Sería imposible no darse cuenta. El Gobierno sabe que somos minoría. Lo que a veces cuesta aceptar es que la oposición parezca más interesada en obstruir que en dialogar y buscar acuerdos. Pero creo que hay espacio para que todos podamos demostrar que somos capaces de llegar a acuerdos. Ese es un desafío para el Gobierno y para la oposición. La gente quiere que seamos capaces de ponernos de acuerdo. -¿Cómo ha visto el rol de Gonzalo Blumel en el Congreso? -Es el ministro que nombró el Presidente Piñera y nos toca apoyarlo. Ha habido una curva de aprendizaje, evidentemente. Pero Blumel es un hombre capaz y aprende rápido. Las relaciones con el Congreso irán cada día mejor y habrá espacio para alcanzar acuerdos. -¿Cuál es su evaluación del Gobierno en estos seis meses? -Yo soy perfeccionista. Siempre me gustaría que las cosas fueran mejores. Pero cuando me pongo demasiado crítico, me acuerdo que hace un año la Nueva Mayoría estaba en el gobierno. Ahí respiro aliviado. -¿El sello social ha estado presente? -Absolutamente presente, estamos discutiendo una nueva ley de pesca, estamos demoliendo departamentos indignos, hay gratuidad en la educación, tendremos metro a La Pintana, se ordenó la migración, estamos discutiendo la ley de fármacos, y un largo etcétera. -Mañana se presenta el Plan Impulso Araucanía. ¿Le han informado del Gobierno o de su partido -que tiene gran presencia en esa zona- sobre los detalles? -Mario Desbordes me ha informado que RN no tiene la mejor relación con el Ministerio de Desarrollo Social; RN también me informa que nuestros alcaldes han sido marginalmente involucrados. Por mi parte, he tomado contacto con tres diputados de La Araucanía que me han manifestado su preocupación en relación con el Plan Impulso. Según tengo entendido, el ministro ya los abordó; es vital que los parlamentarios de La Araucanía conozcan y compartan el plan, mal que mal ellos son los que salieron a pedir el voto para que seamos gobierno, y tendrán la misión de promoverlo y defenderlo. -¿Cómo ha visto el rol en ese sentido de Alfredo Moreno y Luis Mayol? -Eso lo podré responder una vez que conozcamos el plan. -¿Está de acuerdo con una ley de cuota para pueblos originarios? -En principio, no me gustan las leyes de cuotas porque institucionalizan diferencias, pero en nuestra realidad es una salida para dar mayor presencia a los pueblos originarios en el Parlamento. -Mario Desbordes está en duda sobre repostular a la presidencia de RN. ¿Usted lo apoya? -Sí, Desbordes ha sido un buen presidente. Ha hecho un buen trabajo, da garantía a todos los sectores del partido y es la persona que debe continuar a la cabeza de RN; eso sí, tiene que tener carta blanca para armar una directiva que lo acompañe en los años que vienen. -¿Las bases de RN están apoyando la gestión de este gobierno? Mario Desbordes hace menos de un mes dijo que evitaba responder esa pregunta. -Las bases sí apoyan al gobierno de Piñera porque somos parte de este gobierno, pero esto no significa incondicionalidad, en RN sí existen opiniones. Esa es la gracia de la democracia. -¿Le preocupa el fallo de La Haya? Si es desfavorable, ¿puede afectar a la popularidad del Gobierno? -No creo que este sea un tema de gobierno. Es un tema de país. Yo confío en que La Haya nos dará la razón. Pero si se llega a dar un fallo adverso, la responsabilidad no será del gobierno de Piñera ni del gobierno anterior, será simplemente que La Haya incumplió su tarea de ser un juez objetivo. No creo que eso vaya a pasar, así que no me pongo en ese escenario. Pero si llegara a ocurrir, estoy seguro de que el país en pleno se unirá para defender nuestro territorio y apoyar al gobierno que, también estoy seguro, asumirá una posición valiente y clara en defensa de nuestro territorio. Lo que tengo claro es que yo no estoy dispuesto a ceder ni un centímetro de soberanía. -El senador UDI José Durana dijo que vamos a perder, y eso será culpa del Estado de Chile por abandonar la Región de Arica. ¿Usted es optimista? -Creo que mi colega confunde dos cosas. Sin duda que Chile necesita más descentralización y que hay que invertir más en el desarrollo de las regiones. Pero la decisión de La Haya no pasa por eso. No creo que existan muchos ariqueños que prefieran ser parte de Perú o Bolivia a seguir siendo parte de Chile. La gente tiene justificados reclamos y quejas contra el Gobierno, pero eso no significa que quieran dejar de ser chilenos o que quieran que Chile pierda en La Haya. ''Si el Gobierno demuestra que sus prioridades uno, dos y tres son la economía y ayudar a los que menos tienen, la caída en aprobación se va a revertir". ''Si la gente cree que no somos mejores que la ex Nueva Mayoría, nos van a mandar para la casa en 2021". ''El resultado de esa negociación (por Ley de Identidad de Género) no fue el ideal. No me deja satisfecho".
