Crecen los decomisos de pesca ilegal en naves extranjeras
jueves, 20 de septiembre de 2018
Claudio Cerda Santander
Nacional
El Mercurio
Embarcaciones concentran sus operaciones en extraer tiburones azulejos, que son muy demandados en países de Asia.
"Algunos pescan al tiburón -azulejo-, le cortan la aleta y lo tiran al mar". Así describe el capitán de fragata de la Armada Rodrigo Lepe la práctica de pescadores extranjeros detenidos por extraer en forma ilegal recursos marinos en la Zona Económica Exclusiva. Según estadísticas de la Armada obtenidas por Transparencia, entre 2013 y 2018 la institución registra 149.582 kilos de pesca ilegal incautados a naves foráneas. Estas últimas en su totalidad son peruanas. El principal objetivo de esa actividad es capturar al tiburón azulejo. Sus aletas son consideradas "una exquisitez" en el mercado asiático para la elaboración de sopas. Y, de hecho, un 80% de los recursos marinos confiscados a la fecha corresponden a precisamente a esa especie. Para Lepe, jefe del Departamento de Pesca de la Armada, en el aumento de las incautaciones ha incidido la fuerte campaña de fiscalización de la institución, que considera una estrategia de control de aviones vigías y de patrulleros navales. "Generalmente, cuando se les sorprende -los tripulantes-, dicen que tienen problemas con los instrumentos de navegación y que se pasaron del límite internacional sin darse cuenta", detalla el oficial. El contraalmirante Alberto Soto, comandante en jefe de la IV Zona Naval, reconoce como un desafío descubrir en el océano embarcaciones de 10 a 12 metros de eslora -largo-, que pueden internarse hasta Huasco, en la Región de Atacama. "Hemos optimizado nuestros medios para elevar la probabilidad de detectar estas embarcaciones. Son naves que andan en búsqueda del tiburón azulejo, y que pueden andar hasta dos semanas fuera de su puerto base", agrega Soto, quien también añade que detectan hasta seis tripulantes por nave. La Armada hasta julio pasado registraba 48.882 mil kilos de pesca ilegal incautados. Esa cifra es casi diez veces superior a los 5.120 kilos confiscados en 2014. En tanto, Lisbeth van der Meer, directora de Oceana, denuncia que la práctica del "aleteo", o cercenar las aletas del tiburón, está prohibida en el país y debe eliminarse por el daño a una especie longeva, pero de escasa capacidad de reproducción. "Los tiburones cumplen un rol esencial en el ecosistema y escala trófica (cadena alimentaria), porque un desequilibrio de esta puede causar un daño irreparable. Ellos consumen especies carnívoras, que al hallarse sin control, aumentarían en grandes números, afectando a otras especies de tipo herbívoro que son esenciales", explica. "Es injusto que pesquen acá. Son recursos nuestros y escasos", alega José Sánchez, pescador artesanal de Mejillones. 14 98%
pesqueros peruanos ha capturado la Armada este año. Mientras que en todo 2017 fueron doce.
de las incautaciones a naves peruanas en 2018 fueron de tiburón azulejo.
