Dólar Obs: $ 982,38 | 0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.072,05
IPC: 0,60%
Caso "Ruta del dinero K"

Cristina se defiende y acusa persecución política: "Jamás me apoderé de dinero ilícito"

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Amanda Marton Ramaciotti
Internacional
El Mercurio

Llamada a declarar por presunto lavado de activos, la ex Presidenta argentina responsabilizó al gobierno de Macri de haber presionado para que fuera interrogada. "Podrán excavar toda la Patagonia, nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme".



Los dolores de cabeza judiciales de Cristina Fernández se intensifican. Menos de 24 horas después de que un juez la procesara con prisión preventiva, la ex Presidenta y actual senadora argentina acudió a los tribunales de Comodoro Py, negó todo vínculo con una maniobra de lavado de dinero en otro caso de corrupción en el que está procesada y acusó al gobierno de Mauricio Macri de persecución.

"Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno", afirmó ayer la ex Mandataria (2007-2015), quien no respondió preguntas y entregó firmado su descargo por escrito al juez Sebastián Casanello.

El magistrado es el encargado del caso conocido como "la ruta del dinero K", sobre el montaje de una estructura corrupta para defraudar al Estado a través de la concesión de obras públicas. Según el Ministerio Público, Fernández y su marido -el fallecido ex Presidente Néstor Kirchner- idearon y dirigieron, entre 2010 y 2013, una "maniobra criminal" para enriquecer con fondos públicos al empresario y amigo de la pareja, Lázaro Báez. Por la misma causa, Báez, está detenido desde abril de 2016, acusado de haber lavado US$ 60 millones y haber trasladado parcialmente el dinero "a las manos de quienes entonces eran funcionarios públicos".

La justicia también investiga si esos fondos fueron sacados del país para posteriormente reintroducirlos para ocultar su origen. Al respecto, la senadora negó ayer tener cuentas bancarias no declaradas "ya sea sola, con Lázaro Báez o con cualquier otra persona". "Todos los activos de nuestra familia están y seguirán estando en la República Argentina y siempre fueron incorporados a nuestras declaraciones juradas impositivas", añadió.

En un juego de palabras afirmó: "Si de lo que se trata es de investigar a quienes fugaron dinero del país, hace mucho que esta causa debió haber tenido un cambio de carátula: en lugar de 'la ruta del dinero K' debió ser denominada 'la ruta del dinero M'", en referencia al Presidente Macri.

Fernández dijo que desconoce "por completo esta supuesta maniobra", y que no existe "ningún elemento de prueba" que la vincule a la misma. La ex Mandataria, quien recalcó que es víctima de una "larga persecución política y judicial", tiene abierta otras nueve causas en la justicia y el lunes fue acusada como líder de una asociación ilícita montada para recaudar sobornos de empresarios a cambio de concesiones de obras públicas (el caso "los cuadernos de las coimas").

Recurso contra la corte

Fernández aseguró ayer que se encuentra en "una situación inédita" y acusó a Macri de haber "forzado" el pedido de indagatoria a través de los organismos del Estado. Casanello llamó a la senadora tras ser obligado por un tribunal superior a citarla. El primer pedido para incluirla dentro de los acusados fue de la Oficina Anticorrupción, una dependencia del Poder Ejecutivo, en junio de 2016. La solicitud fue reiterada por la Unidad de Información Financiera (UIF) y por la fiscalía, pero siempre había sido rechazado por Casanello, quien considera que no existen pruebas para acusar a la ex Presidenta en el esquema de lavado de dinero por el que que acusado Báez.

"Me citan por octava vez ante la Justicia sin que exista ningún estado de sospecha sobre la comisión de algún delito que me pueda ser atribuido", dijo Fernández en el escrito, que ella misma publicó posteriormente en redes sociales. "El juez (...) tuvo que llamarme a indagatoria porque se lo ordenó la Cámara (judicial) a pedido expreso de la UIF que, por decisión de Macri, está a cargo de Mariano Federici, ex asesor del FMI. O sea: es una indagatoria a pedido. Más claro, echale agua", dijo la senadora, quien interpuso un recurso de casación en contra de la resolución que la obligó a declarar.

Fernández aseguró que la "persecución política" es un fenómeno "de carácter regional en Latinoamérica", y comparó su situación a la de Lula da Silva en Brasil. El ex Presidente (2003-2010) cumple desde abril una condena de más de 12 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, y, al igual que Cristina, denuncia una persecución para evitar que se cumplan sus planes de volver al Palacio de Planalto. "La situación en Brasil (...) constituye una descripción, cambiando los nombres, casi perfecta de lo que viene ocurriendo en la Argentina", dijo.

"Cristina sigue en la misma línea de siempre, se ha vuelto una experta en victimizarse y negarlo todo", dijo a "El Mercurio" el consultor político Carlos Fara. "Ella seguirá así y está protegida por el fuero parlamentario. Hay que ver qué pasaría si, en alguna de las causas hay un fallo firme en segunda instancia que logre los dos tercios necesarios en el Senado para su desafuero", añadió.

COMPARACIÓN
Fernández comparó la "persecución judicial" en su contra a la situación de Lula da Silva, preso desde abril.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia