A 35 años de la partida de Miguel Kast

martes, 18 de septiembre de 2018
Miguel Bejide C.
Opinión
El Mercurio

Señor Director:

Son treinta y cinco años de la fecha en que falleció Miguel Kast Rist. Para muchos, estos días solo traen a la memoria las efemérides que recuerdan las fiestas nacionales; sin embargo, también para muchos esta fecha nos recuerda la partida de un gran economista, un gran patriota.

Tuvo, al igual que otros en la historia, la preocupación permanente por engrandecer a nuestra nación y, en particular, sostener una batalla incesante, no por la independencia del país, sino para derrotar a un enemigo muchas veces invisible como lo es la pobreza.

Al poco tiempo de su partida se fundó la Fundación Miguel Kast, cuyo principal foco desde sus inicios ha sido mantener presencia en las discusiones sobre pobreza y las distintas formas de enfrentarla, teniendo siempre presente la focalización de recursos de forma de que estos efectivamente lleguen a quienes realmente los requieren. Hace 35 años el país era otro y, por cierto, también sus prioridades; no obstante, los últimos resultados de la encuesta Casen reflejan que, si bien nuestro país mejora en lo referente a la extrema pobreza, la pobreza medida en forma multidimensional entre 2015 y 2017 ha empeorado.

Los países no deben abandonar su historia ya que la experiencia permite mejorar su posición, como son particularmente los avances que Chile ha mostrado en este aspecto en el concierto latinoamericano. Sin embargo, nuestro país bajo el supuesto de revisar lo avanzado ha caído en una suerte de olvido y lamentablemente hemos retrocedido.

Miguel Kast era fuerte en sus ideas porque siempre tuvo la convicción de que eran el mejor camino para nuestro país, pero por sobre todo, primaba la coherencia de ellas y en ese sentido, mientras mantengamos niveles de pobreza medidos de una u otra forma, según lo indicado por las estadísticas oficiales, las prioridades de nuestra economía deben mantener su foco hacia esos chilenos más vulnerables. Sus autoridades deben ser capaces de mantener en marcha políticas públicas que tengan como norte siempre el bienestar del país, características que han sido también fundamentales en los programas de los gobiernos post 1990.

La Fundación Miguel Kast ha mantenido su presencia a través de iniciativas distintas, pero siempre con el foco en los más débiles. Nuestro último y reciente aporte a la discusión pública en temas de índole nacional fue la publicación, en marzo pasado, de un libro en colaboración con Libertad y Desarrollo, "La infancia vulnerada", que reeditó un texto escrito también por la fundación en 1991, y que refleja la inexistencia de políticas públicas eficientes en esta materia. En esta fecha nos parece pertinente estar atento a las oportunidades que ha generado esta discusión pública.

Miguel Kast con toda seguridad insistiría con fuerza en hacer que las autoridades de gobierno y legisladores no pierdan nunca el foco en quienes son más vulnerables, como en este caso los niños, haciendo prevalecer que la familia y una buena educación son la mejor respuesta para terminar con la vulneración de los derechos de niñas y niños de nuestro país.

Miguel Bejide C.
Presidente Fundación Miguel Kast