Dolmestch: "Fue duro, pero no me causa ni rencor ni malestar"
sábado, 15 de septiembre de 2018
Andrés López
Política
El Mercurio
Magistrado reflexionó sobre los costos y la forma en que enfrentó desde el punto de vista personal los cuestionamientos realizados en su contra.
El jueves en la tarde los pasillos del Palacio de Tribunales estaban vacíos. Solo los gendarmes y el personal de aseo caminaban en el primer piso. Esa poca actividad era engañosa porque el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, y algunos de los ministros acusados constitucionalmente estaban en sus despachos junto a sus funcionarios siguiendo atentos los argumentos de los diputados a través de la página web de la Cámara. Uno de ellos era Hugo Dolmestch, quien pudo presenciar cómo se rechazaba la acusación. "Tuve la experiencia de estar en un verdadero juicio. Y el resultado del juicio es que uno gana y el otro pierde. En este caso me corresponde a mí sentir la alegría y la felicidad de que se me ha dado la razón. No guardo el más mínimo rencor respecto de la acusación. Esto ya terminó. Los triunfos y las derrotas hay que olvidarlas lo más pronto posible", comentó. En conversación con "El Mercurio", el magistrado reflexionó sobre cómo enfrentó desde el punto de vista personal los cuestionamientos realizados tras el fallo que otorgó la libertad a un grupo de condenados por violaciones de derechos humanos que estaban recluidos en Punta Peuco. -¿Cómo enfrentó desde el punto de vista familiar esta acusación? -En ese sentido tuve un apoyo maravilloso. Nunca hubo ni siquiera la más mínima duda de que íbamos a salir bien de esto. Mi familia me decía que, pase lo que pase, no va a ocurrir nada que nos pueda avergonzar. -¿Siente que la acusación en su contra fue injusta? -Yo creo que sí. En un juicio, todos los ganadores dicen que esto es injusto y se hizo justicia. Estoy contento. -Después de toda esta controversia y discusión, ¿hubo realmente un ganador? Porque se puso en tela de juicio la forma en que la Corte Suprema abordó estos temas. -Yo no sé quién ganó y quién perdió. Yo creo y espero que quien haya ganado sea el país, porque se necesita que exista un poco de respeto por las distintas instituciones y, sobre todo, exista de parte de todas las autoridades el reconocimiento y el respeto a los diversos poderes del Estado. -¿Qué le pareció que los diputados lo criticaran, pese a que usted investigó y dictó sentencias en casos emblemáticos de violaciones de derechos humanos como la Operación Albania? -Fue duro, pero no me causa ni rencor ni malestar. Sigo siendo igual. -Luego de esto, ¿cómo enfrentará más adelante estos casos de delitos de lesa humanidad? -No lo sé, cada caso se enfrenta en el momento mismo como viene. Y lo estudiaré del mismo modo y con la misma preocupación. -¿Esta acusación lesiona la relación con el Congreso? -No. En lo absoluto, tengo varios amigos ahí. No tengo ningún sentimiento, estoy contento nada más. -¿No se sintió mal por el cuestionamiento que se le hizo desde el mundo de los derechos humanos? -Mi máximo cariño para ellos. Yo a estas señoras las quiero mucho y ellas también me quieren mucho. Si esto es una cosa extraña. Su defensa La noche del jueves, en su punto de prensa, Dolmestch también reveló un capítulo desconocido sobre su defensa, a cargo de Davor Harasic. "Llegó desde Concepción un distinguido abogado amigo mío, egresado de la misma universidad, a decirme 'quiero defenderlo'. Quiero decirle por este medio a Fernando Saenger que le agradezco toda su disposición. Lamentablemente la defensa no pudo ser posible. Davor Harasic lo reemplazó de forma brillante, gracias a los dos", contó. También se refirió a si estima que los condenados por estos delitos deben arrepentirse para optar a los beneficios carcelarios. "No tengo una opinión sobre eso, porque no existe una ley al respecto. Cuando salga la ley a lo mejor tenga una opinión". "He pasado mi vida haciendo todo lo posible en materia de derechos humanos. Más de algunos de los tribunos (diputados) no ha querido recordarlo", finalizó el ministro del máximo tribunal.
