martes, 22 de julio de 2008
Reuters
Los fondos estatales han pasado a ocupar el centro de la escena en la economía global desde el año pasado, tras verter miles de millones de dólares en la compra de porcentajes de bancos golpeados por la crisis crediticia.
LONDRES.- Los fondos soberanos de riqueza podrían convertirse en conjunto en dueños de más del 5% de las compañías más importantes del mundo a lo largo del tiempo, mientras que su deseo de diversificarse en acciones impulsaría un alza en los rendimientos de los bonos, dijo State Street.
Los fondos estatales, que poseen casi US$3 billones en activos, han pasado a ocupar el centro de la escena en la economía global desde el año pasado, tras verter miles de millones de dólares en la compra de porcentajes de bancos golpeados por la crisis crediticia.
State Street, que administra más de US$270.000 millones de clientes soberanos, dice que los fondos representan una fuente de demanda adicional para los actives financieros a medida que diversifican sus activos, que estima están creciendo por lo menos un 17% por año.
A lo largo del tiempo, estos fondos podrían tener dos tercios de sus carteras en acciones, un tercio en bonos y el resto en alternativas: similar a la típica asignación de activos de un plan de pensión.
"La asignación de activos se ha diversificado más. Consideramos que la tendencia es clara", dijo John Nugee, ejecutivo de State Street.
"Aproximadamente la mitad de sus activos están en acciones. Y esperamos que ese porcentaje se incremente a un 60%. Habrá un considerable incremento en su interés en activos alternativos. Por lo tanto, esperamos una caída en su inversión en renta fija", añadió.
Los activos de los fondos aumentarían en US$5 billones en los próximos cinco años.
Si se le asigna un 60% de este nuevo capital al índice bursátil MSCI de todos los países del mundo, State Street estima que colectivamente estos fondos poseerían alrededor de un 5,5% de cada compañía en ese índice.
Si se le asigna un 60% del nuevo capital al índice FTSE Global All Cap, poseerían alrededor de un 5,2% de cada una de las 8.009 compañías en el índice.
"No serán totalmente inversores dominantes pero ciertamente inversores importantes. Son los jugadores marginales los que mueven el mercado", dijo Nugee.
"Esperamos que esto apuntale los precios de las acciones, lo que significará que el rendimiento de las acciones será levemente más bajo. Esperamos presión sobre los precios de los bonos, y esto por ende reduce el riesgo de pérdida de capital", sostuvo.
