Socialdemócratas obtienen peor resultado en un siglo y la ultraderecha crece en Suecia
lunes, 10 de septiembre de 2018
Alberto Millán
Internacional
El Mercurio
Pese a ganar con un 28,3%, el partido de centroizquierda del Primer Ministro Löfven pierde poder en el país escandinavo. Los populistas avanzaron menos de lo esperado.
El Partido Socialdemócrata de Suecia (SAP), artífice del famoso Estado de bienestar de ese país, obtuvo ayer su peor resultado electoral en un siglo en unos comicios legislativos en los que la ultraderecha se consolidó como tercera fuerza, pero con menos apoyos de los esperados. A pesar de lograr el primer lugar, con un 28,3% de los votos -según el total de los sufragios escrutados-, el SAP tuvo una caída respecto a la elección pasada de 2014, cuando obtuvieron el 31% de los sufragios, y lograron investir al actual Primer Ministro, Stefan Löfven. Una preocupación además para la alicaída socialdemocracia europea, que ve al país escandinavo como su principal bastión y que hoy solo encabeza cinco ejecutivos de los 28 miembros de la Unión Europea: Suecia, España, Portugal, Malta y Eslovaquia. En tanto, el otro partido tradicional, el centroderechista Moderate, liderado por Ulf Kristersson, logró el 19,8% de los votos, tres puntos menos que en 2014; mientras que el Partido de los Demócratas Suecos (SD), la extrema derecha que entró por primera vez al Riksdag (Parlamento) en 2010 con un discurso euroescéptico y antiinmigración, consolidó su posición como tercera fuerza. El SD logró ayer el 17,6% de los sufragios, una votación 4,7 puntos mayor que hace cuatro años, siguiendo la tendencia al alza de ese sector en Europa. Sin embargo, su resultado no fue tan alto como el que auguraban los sondeos: hasta un 25%. Löfven, un ex obrero metalúrgico de 61 años, llamó anoche a la oposición conservadora a dialogar ante la "ausencia de una mayoría". El Primer Ministro había presentado las legislativas como un "referéndum" entre el Estado de bienestar y "las fuerzas de odio", mientras que el líder de SD, Jimmie Åkesson, apuntó en su campaña a la política migratoria con un enfoque de integración. "Hemos fortalecido nuestro rol, tendremos una mayor influencia en el Parlamento", celebró Akesson anoche, e invitó a Ulf Kristersson, de Moderate, a negociar gobierno. "Suecia, cuna del multiculturalismo y modelo de la izquierda, finalmente decidió un cambio después de años de inmigración descontrolada", dijo anoche el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga. Suecia registró 160.000 solicitudes de asilo en 2015 en medio de la crisis migratoria, la mayor proporción en Europa respecto al número de habitantes. "Hay sectores de la población con menos ingreso, de trabajadores -de la construcción por ejemplo- que antes votaban por la socialdemocracia y se fueron a la extrema derecha", dijo a "El Mercurio" Francisco Contreras, concejal de origen chileno reelegido ayer en Österåker, un distrito de Estocolmo (ver recuadro). Según este representante del Partido de Izquierda -de la base de apoyo del gobierno- esos sectores ven que la inmigración les quita "seguridad laboral" y además parte de la clase media, principal contribuyente del Estado de bienestar, "ve atacado su estándar de vida". Ahora, Löfven tendrá el desafío de armar gobierno: entre el SAP y sus aliados solo lograron el 40,6% (143 escaños), y la alianza de derecha el 40,3%, también con 143 escaños (en total el Parlamento tiene 349). Las ambiciones del Primer Ministro pueden ser truncadas si la derecha rompe la tradición de apartar al SD (63 escaños) del Ejecutivo.
