domingo, 20 de julio de 2008
Bernardita Serrano Bascuñán
Economía y Negocios, El Mercurio
Partieron con negocios pequeños: Doite vendiendo artículos para camping y Lippi haciendo ropa técnica para deportes como el montañismo. Ambas nacieron en Chile hace más de 20 años y hoy están presentes en lugares como Asia y Europa, y trabajan para aumentar su participación en esos mercados.
Doite se potencia en el mercado escandinavo
Partieron con un local en Lira con Matta, donde vendían unos cinco productos básicos de camping. Hoy ya tienen cinco tiendas, un catálogo con más de 2.000 opciones para comprar y productos que van desde lámparas, carpas, sacos de dormir, hasta ropa técnica para actividades al aire libre.
Dicen que el negocio ha ido cambiando y que hoy el concepto de vacaciones es sinónimo de actividad física, lo que les ha ido abriendo una posibilidad de crecer.
Desde Corea llegó Francisco Chung a trabajar a una empresa importadora. Una de las líneas que ahí desarrollaban eran los artículos de camping y él era el jefe de esa sección. De a poco, el ejecutivo fue aumentando su participación hasta que se transformó en el presidente ejecutivo de Doite.
Desde que comenzó en el rubro han pasado 28 años, y los buenos resultados a nivel nacional los han llevado a explorar opciones en otros continentes. El primer país al que salieron fue Argentina hace 20 años, pero con el paso del tiempo se han sumando con fuerza países como Nueva Zelandia, Noruega y Japón.
Y aunque su fuerte y el corazón del negocio siguen estando en el mercado local, donde el año pasado facturaron unos US$ 11 millones, saben que el mercado es muy pequeño. Por eso, la idea es aumentar los US$ 3 millones que en 2007 recaudaron internacionalmente a través de alianzas con distribuidores y de participación en ferias. "Todavía me encuentro con gente que cree que esta es una marca internacional y me preguntan cómo obtuve la licencia. Todavía me preguntan si soy el gerente regional. Pero es todo al revés. Nosotros somos los que llevamos productos al exterior", cuenta Francisco Chung.
Y para seguir en esa línea ya se preparan para llevar sus productos a ferias en Argentina, China y Noruega, donde comenzarán a atacar todo el mercado escandinavo a través de su distribuidor.
Pero una de las cosas que tienen claro es que para entrar o seguir compitiendo por participaciones en los mercados deben mantenerse innovando y buscando nuevas tecnologías. Tanto así, que cerca del 25% de la inversión en tiempo y dinero del equipo de Doite se traduce en innovar: muchos viajes, búsqueda de materias primas, y la creatividad de un grupo de diseñadores nacionales que se encargan de dar vida a productos lo más funcionales posible.
Durante el segundo semestre de este año esperan abrir un nuevo local en Santiago y lanzarán una nueva línea de ropa técnica de verano para hombres y mujeres que tengan, entre otros, telas de secado rápido y con filtro UV.
Lippi se posiciona en otros países a través del saco de dormir con forma de hombre
Hace 25 años, lo primero que hizo Reinaldo Lippi con la indemnización de su trabajo en la biblioteca de los jesuitas fue comprar comida y algunas telas para confeccionar ropa para sus excursiones de montañismo con la máquina de coser que le prestó una vecina.
Los diseños causaron sensación entre sus amigos, y de a poco se fue haciendo de clientela. A través de los años se mantuvo como una marca de nicho, muy especializada, y una "picada" de esas que son un buen dato.
Aunque de a poco fue creciendo, en el año 2000 se dio cuenta de que la llegada de marcas internacionales como The North Face lo obligaban a cambiar. Su marca tenía buena reputación, pero necesitaba crecer, y se asoció con Rafael Vielva y Rafael Cvjerkovic. De esta forma, se unieron la experiencia en confección y creación de Reinaldo con el conocimiento del mercado asiático de sus nuevos socios. Ése fue el punto de partida de los cambios. En 2004 comenzaron a trabajar, y un año después ya estaban listos para echar a andar su plan de internacionalización con productos diseñados en Chile con materias primas de todo el mundo, pero elaborados en Asia.
Si bien pensaron en partir por expandirse a los países vecinos, el tener entre sus productos el saco de dormir con forma de hombre (selk"bag) que creó el diseñador chileno Rodrigo Alonso, cambió los planes. "Este producto abre mercados. La típica respuesta de los distribuidores es que hay demasiadas marcas, pero que quieren el saco de dormir. Por eso, creamos un plan en dos faces. Primero, el selk"bag, porque es atractivo, y después introducir el resto de los productos", cuenta Óscar Herrera, gerente general de Lippi.
Hoy están presentes en Europa, Japón, Estados Unidos, Israel e incluso Sudáfrica. Oficinas propias en Shanghai, EE.UU., Alemania y Argentina, buenos distribuidores e invertir para estar presentes en las ferias más importantes, asegura Herrera que les facilitan el trabajo.
Y esta semana es clave para los de Lippi. Con un stand en la feria de Friedrichshafen, en Alemania, esperan comenzar a introducir pantalones, poleras y chaquetas desarrollados con la última tecnología con más fuerza en Europa. Al mando de Cristóbal Murillo, encargado de comercio internacional, parte del equipo fue a atender a los clientes en un stand de 50 m{+2} en el hall principal, y hasta ahora han logrado cerrar negocios con varios de los proveedores que ya tenían el selk"bag entre su oferta.
A pesar del cambio, el corazón del negocio no ha variado. Más de 130 productos salen al mercado después de que un grupo de diseñadores y ejecutivos buscan lo último en materiales y nuevas ideas. Eso sí, Reinaldo Lippi tiene la última palabra en lo que a productos se refiere, y es el encargado de "enlippar" cada uno de ellos para que sean lo más funcionales y técnicos posibles.
Todos los esfuerzos para alcanzar ventas totales por unos US$ 6 millones este año.
