Van Rysselberghe: "Tengo más apoyos que en la elección pasada. Vamos a sorprender"
domingo, 09 de septiembre de 2018
Alicia Hamilton y Paula Valenzuela
Política
El Mercurio
La parlamentaria afirma que hoy el partido ya no está dividido como hace dos años y recalca que su liderazgo es necesario para triunfar en las municipales y continuar con Chile Vamos gobernando.
La senadora Jacqueline van Rysselberghe lleva tres meses recorriendo el país en el marco de su campaña para ser reelegida como presidenta de la UDI en los comicios de diciembre, en los que se enfrentará con el diputado Javier Macaya. En paralelo, debe cumplir sus compromisos como parlamentaria y actual presidenta del partido, lo que se traduce en una agenda copada y una gran demanda de tiempo y energía. Aún así, admite estar optimista y confía en que ganará estas elecciones. "Mi liderazgo político es frontal, claro y fuerte", dice al recalcar que eso es necesario para enfrentar dos desafíos clave de un nuevo período al mando de la UDI: ganar las municipales y luego obtener un nuevo triunfo presidencial de Chile Vamos, con un UDI a la cabeza. -¿Por qué decide repostular a la presidencia de la UDI? -Cuando asumimos, la UDI estaba súper dividida. Estaba la pelea entre los jóvenes y los viejos; había un éxodo de gente al movimiento de José Antonio (Kast), estaban los pinochetistas contra los no pinochetistas... El partido estaba fraccionado y había una juventud que no estaba creciendo. Además, nos habían dado muy duro desde la fiscalía. Hoy tenemos un partido que tuvo un exitoso proceso de refichaje, porque somos el partido con más militantes de nuestro sector. Hoy hay un partido unido; ya no existe la división. Creemos que este proceso es donde volvimos a generar una UDI con mística; volvimos a la UDI popular que está saliendo a terreno, generando acciones ciudadanas y eso debe consolidarse, porque viene un período importante. Me he dedicado a recorrer las regiones y hoy tengo el convencimiento de que podemos lograr que nuestro partido sea el partido eje del Gobierno; que nos vaya bien en las municipales; que tengamos un segundo gobierno de nuestro sector con alguien de la UDI liderando. Les he pedido a los alcaldes que juntos armemos una planilla de candidatos para las municipales. -¿La directiva actual la apoya en su repostulación? -Ellos, al igual que yo, se sienten orgullosos de lo que hemos podido construir en estos dos años. Hoy, la UDI es un partido con mística; no siente complejos de ser la UDI popular, entonces, mayoritariamente entienden que esto debe ser proyectado. -¿Javier Macaya es una carta más competitiva que Jaime Bellolio? -Yo fui atleta, campeona nacional de 400 metros, y cuando uno quiere emprender cosas, uno tiene que concentrarse en lo que quiere hacer, más que en quienes están compitiendo. -¿Esta vez la elección será reñida? -Estoy muy contenta, porque nos ha ido muy bien. Hay un reconocimiento por parte de los militantes del trabajo que hemos hecho estos dos años. No voy a vaticinar los resultados, pero espero que participe mucha gente. Ojalá diez mil personas. -¿Hoy tiene más ventaja para competir al ser más conocida? -Ser conocida siempre es una ventaja para una elección. En estos dos años he recorrido varias veces el país y conozco a más dirigentes en cada una de las regiones de lo que conocía hace dos años. Conozco sus éxitos, sus fracasos, sus aspiraciones, sus frustraciones. La vez pasada era menos conocida; tenía menos redes y contactos. -¿Y cómo cataloga estos dos años? -Estos dos años han sido extremadamente duros. En dos meses tuvimos que refichar el partido. Logramos, además, darle un apoyo unánime de parte del consejo general a Sebastián Piñera. Perfectamente, gente de nuestro partido podría haber pedido de candidato a José Antonio Kast, cosa que no sucedió y eso no fue casualidad. -La elección pasada dejó instalada la idea de que existía una "disidencia" a su mesa y que la ha liderado Bellolio. ¿Siente que le entorpeció su gestión? -No. Son cosas que suceden y uno tiene que manejarlas; no es que entorpezcan... La gracia está en administrar las diferencias adecuadamente, para poder construir la unidad necesaria y generar mística. Cuando asumimos sí había diferencias, con lo que luego trató de llamarse disidencia, pero hoy eso no existe y eso tampoco es casualidad. -El discurso de su lista contendora ha sido recuperar la unidad. ¿Por qué tienen ese diagnóstico opuesto al suyo? -Yo soy médico y los médicos hacemos diagnósticos en base a hechos. Cuando llegamos el diagnóstico era que la marca UDI estaba desgastada y que, por lo tanto, teníamos que cambiar. Casi nos estábamos pareciendo a Evópoli. Yo no tengo nada en contra de Evópoli, pero somos distintos. Hoy eso ya no existe ni tampoco estamos divididos. La UDI es la que gana las elecciones, y desde esa perspectiva dijimos "actualicémonos"; por eso cambiamos el logo y los principios, pero se mantiene la línea. -El diputado Coloma dijo que usted "ganó la elección pasada con distintos apoyos" y que hoy tiene menos respaldos que en 2016. ¿Tiene el mismo respaldo que en la elección pasada? -Eso lo vamos a ver el día de la elección. Yo tengo, incluso, más apoyos que en la vez pasada, pueden ser distintos, pero más apoyos que la elección pasada. Vamos a sorprender. He conversado con muchos alcaldes para que propongan personas que representen el mundo municipal en la próxima directiva. -¿En qué sentido son distintos? -Hay gente que la vez pasada no estuvo conmigo y que ahora sí. Estamos en un proceso de construcción de un equipo potente, amplio, que esté a la altura de los desafíos que vienen. Por eso, estos últimos meses he conversado con muchos parlamentarios, alcaldes, concejales y dirigentes, no solo para pedirles su compromiso, sino para que estén disponibles a incorporarse a un equipo que me acompañe los próximos dos años. A fin de mes daremos a conocer una directiva que sea el fiel reflejo de una UDI fuerte, unida e inclusiva. -Patricio Melero y el mismo Coloma Álamos estaban con usted y ya no... -Hay personas que la vez pasada no estuvieron y que hoy sí están. Esto no es una foto, es un proceso. Va a quedar demostrado en la elección que nos va a ir muy bien. -¿Pero resiente sus cambios? -No. Siempre estuve disponible para poder hacer una lista de consenso, porque entendía que no había grandes diferencias. -¿Se lo planteó a Javier Macaya? -Personalmente no, pero estaba sobre la mesa. -¿Y esa posibilidad ya no existe? -Hoy es más difícil que hace dos meses atrás. Es súper legítimo que quien quiera levante una opción distinta. Además, la competencia le hace bien al partido; activa a las bases. -¿Pero estaba dispuesta a ocupar otro cargo en esa lista de consenso? -No. Estábamos dispuestos a generar espacios necesarios para una lista de consenso en el proyecto que nosotros estábamos llevando adelante. -¿Lamenta que no haya habido lista de consenso? -No lo lamento, soy pragmática. -En la parlamentaria obtuvo menos diputados de lo que esperaba. ¿Se arrepiente de metas que se impuso? -No. Uno tiene que esforzarse por tratar de conseguir metas altas, más allá de los riesgos. Yo asumí un partido en la UTI y hoy la UDI es un partido fuerte, unido y con proyección; con 30 diputados, nueve senadores, puntal del Gobierno y el con el mayor número de militantes del sector. -Cuando asumió era menos conocida. Domingo Arteaga, hoy embajador, decía que usted sería la "Dama de Hierro". ¿Tomó ese liderazgo? -Vengo del Biobío, una región dura, de izquierda, donde le he ganado elecciones difíciles a la izquierda; Lota, Coronel, Talcahuano, Concepción. Mi liderazgo político es frontal, claro y fuerte, pero no es confrontacional y de repente se trata de caricaturizar esto. -¿Es una caricatura? -El liderazgo fuerte en las mujeres tiende a caricaturizarse; es una sutil muestra de machismo. -¿Ha impuesto su liderazgo en su relación con el Gobierno? -Se necesitan liderazgos así, sobre todo para poder dirigir un partido. También se necesita para apoyar al Gobierno, pero al mismo tiempo, para tener la capacidad de plantear las diferencias. Es una mala cosa el ser una " yes woman " o un " yes man ", porque en nuestra coalición tiene que haber diversidad. No salimos a disparar al Gobierno públicamente, porque entendemos que somos un partido de Gobierno. Sería un error no decir lo que uno cree. -La lista contraria dice que tendría el apoyo de los coroneles. ¿Es así? -Este año ha sido súper difícil y desgastante. Y hemos logrado todo lo que hemos hecho con la ayuda de muchas personas, incluyendo a los coroneles. Ellos manejaron la UDI, por lo tanto, en más de una oportunidad, uno conversa en torno a temas puntuales. Yo me siento una legítima heredera de quienes ayudaron a construir y desarrollar la UDI, de Jaime Guzmán, Jovino (Novoa), (Juan Antonio) Coloma, Pablo (Longueira), Andrés (Chadwick), de Hernán (Larraín) también. Cada uno en su estilo ayudó a construir y de cada uno de ellos siento el mayor de los apoyos. -¿Tendrá el apoyo de los coroneles? -Ellos la vez pasada no dieron un apoyo explícito, porque quieren a la UDI. Se mantendrán neutros. En todo caso, esta elección se trata de que los militantes decidan quién está mejor preparado para liderar y defender de mejor manera el proyecto de la UDI. -El senador Coloma ha dicho que.... -(Interrumpe). Sí, que está en reflexión.... -Claro, y él fue su impulsor clave en su elección pasada... -Sí. No quiero ser peyorativa, pero es legítimo que Juan Antonio Coloma hijo quiera emprender vuelo propio. Me parece razonable, en ese contexto, que Juan Antonio papá se declare en reflexión, porque es difícil ir contra un hijo. A mí me costaría muchísimo. -¿La perjudica su neutralidad? -No, porque nos ha ido muy bien. -Usted ve a Andrés Chadwick todos los lunes en el comité político, ¿le ha preguntado si la va a apoyar? -Andrés es ministro del Interior, en una interna se tensionan los partidos; es prudente que no se meta. -En 2014, Víctor Pérez se bajó en favor de Ernesto Silva, ¿es posible que uno de los dos se baje esta vez? -¿Creen que yo haría eso? (ríe). Entré a la universidad a los 16 años a estudiar medicina, hice una especialidad en psiquiatría, hice un posgrado en psicoterapia y dejé todo eso para dedicar mi vida a la política y a la UDI. Si tomé la decisión de embarcarme en esto, es porque creo que podemos cooperar a que a este país le vaya bien con un nuevo gobierno de nuestro sector. Esto no es voluntarismo. ''Me siento una legítima heredera de quienes ayudaron a construir la UDI, de Jaime Guzmán, Jovino (Novoa), (Juan Antonio) Coloma, Pablo (Longueira), Andrés (Chadwick), de Hernán (Larraín) también". ''Cuando asumimos sí había diferencias, con lo que luego trató de llamarse disidencia, pero hoy eso no existe (...). Hoy la UDI está infinitamente mejor que hace dos años". ''Es una mala cosa el ser una "yes woman" o un "yes man" (...). Sería un error no decir lo que uno cree". ''Estábamos dispuestos a generar espacios necesarios para una lista de consenso en el proyecto que nosotros estábamos llevando adelante"
