45 pistas de aterrizaje clandestinas usadas por narcotraficantes para llevar cocaína y otras drogas a México y EE.UU. han sido destruidas en lo que va del año por soldados hondureños. La Policía Militar del Orden Público de Honduras indicó en su cuenta de Twitter que la última pista fue destruida el viernes en el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua. Según cifras oficiales, las autoridades hondureñas decomisaron en el país cerca de 2,5 toneladas de drogas en el primer semestre de 2018.