Dólar Obs: $ 922,00 | -0,97% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.336,65
IPC: 0,50%
Esta semana el gobierno tuvo que salir otra vez a dar señales al mercado:

La batalla de Argentina por terminar con una crisis endémica

domingo, 09 de septiembre de 2018

Nicolás Durante
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio

Un impuesto adicional a las exportaciones y la ambiciosa meta de llevar el déficit fiscal primario a cero el próximo año, hicieron que el mercado le volviera a dar una oportunidad al Presidente Mauricio Macri. Aunque cada vez hay menos paciencia.



Pasaron 998 días sin que Mauricio Macri ocupara la palabra crisis para referirse a la situación económica argentina. Eso, hasta este lunes, cuando en un mensaje a la nación les reconoció que la situación es más compleja y que todos, incluido su gabinete, iban a tener que apretarse el cinturón. Lo hizo, recalcan en el mercado, con habilidad política: prometió no terminar con subsidios sociales clave, pero sí subir impuestos a las exportaciones. "En estos meses se desataron todas las tormentas juntas, pero no por eso vamos a perder las esperanzas", dijo el Presidente en un video de 25 minutos de duración.

El peso argentino se ha devaluado más de 100% en lo que va del año, si se comparan los 18,77 pesos por dólar que se cotizaba al cierre del año pasado, mientras que el lunes, cuando habló Macri, el tipo de cambio cotizaba en puntas de 39 pesos por dólar, y el riesgo soberano se disparaba a los 783 puntos base (medido en CDS), por lejos el más alto de la región, excluyendo a Venezuela. Con el pasar de los días, el escenario se aplacó en algo y el peso argentino cerró el viernes en casi 37 pesos por dólar, mientras que el Merval ganó 1,77% en la semana.

Como lo sinceró Macri -"no podemos seguir gastando más de lo que tenemos", recalcó-, la situación está en niveles de emergencia nacional en Argentina, lo que explica el anuncio del ambicioso plan de ajuste. Llevar el déficit fiscal primario (sin contar pago de intereses de la deuda pública) a 2,6% del PIB para este año y hacerlo llegar a cero el próximo, además de una serie de reducciones en subsidios, gastos de capital, operativos y corrientes; y nuevas retenciones a las exportaciones: 4 pesos por dólar al sector primario; y 3 pesos por dólar al sector servicios, lo que se traduce en una tasa de entre el 10 y 11%, dependiendo del sector. Para el caso de la soya, el principal producto de exportación -que tenía un impuesto o retención de 18%-, ahora se le suman los 11 puntos del nuevo gravamen, llegando a una sobretasa de cerca de 29%, lo que no dejó del todo contento al sector agrario trasandino (ver entrevista).

Tras estas medidas, el mercado fue cauto, luego de que el equipo económico viajara a Washington a renegociar las metas con el FMI, y se conociera que las tratativas iban bien avanzadas y que hasta el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saliera a dar su apoyo al programa de la Casa Rosada.

Los errores de Macri que acabaron con la paciencia del mercado

"El gobierno desde que asumió tuvo una estrategia de ajuste gradual de los desequilibrios macro del país, y en esa transición financiaba el déficit fiscal por medio del mercado. En el segundo trimestre de este año ocurrieron ciertas cosas en el mercado global que hicieron que el flujo de capitales se fuera de los mercados emergentes. (Eso), sumado a ciertos errores de política que tuvo Macri, hicieron que el mercado decidiera no seguir financiando los altos déficits fiscales", explica desde Buenos Aires, Daniel Chodos, jefe de Latin America Rates and Sovereign Credit Strategy de Credit Suisse. En lo externo, las crisis de los emergentes en su conjunto y la guerra comercial entre Estados Unidos y China no hicieron más que empeorar el panorama para Argentina.

Pero es en lo interno donde Macri, según Chodos, tiene su cuota de responsabilidad. "En diciembre de 2017 hubo dos reformas estructurales que no fueron lo suficientemente agresivas como para reducir las vulnerabilidades fiscales, la tributaria y la de pensiones. El cambio de las metas de inflación del Banco Central, que se subieron, y en enero el Central cortó tasas de interés cuando la inflación estaba subiendo y las expectativas de inflación se estaban deteriorando. En abril-mayo se puso un impuesto a los tenedores extranjeros de Lebacs, que generó mal humor. Eso también fue un error de política".

Y continúa en su análisis: "Luego vino toda la crisis sobre la moneda, y ahí también hubo algunos problemas y errores de cómo el gobierno y el Banco Central reaccionaron, que hicieron que la crisis de confianza se hiciera más grande y se agudizara. Ahora llegamos a un punto en el que el gobierno reconoce que el mercado no le quiere financiar los déficits fiscales. Por lo tanto, tiene que hacer un ajuste fiscal más fuerte, y eso es lo que estamos viendo".

Sobre las medidas anunciadas, dice Chodos, llevar el déficit a cero el próximo año es atacar el problema, lo cual va a bajar las necesidades de financiamiento de Argentina, lo que hace también bajar la vulnerabilidad del país. "El plan anunciado es ortodoxo, pero con aspectos que hacen que sea más factible de implementar desde un punto de vista político y social. Justamente el sector exportador es el que uno espera que ayude a salir de la recesión, porque por otro lado están teniendo ganancias por la depreciación real del tipo de cambio", dice.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia