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Una de las más elogiadas voces de la ópera

Juan Diego Flórez: "Rossini siempre es un reto"

domingo, 09 de septiembre de 2018

Maureen Lennon Zaninovic
Música
El Mercurio

Después de ocho años de ausencia, el gran tenor peruano -considerado uno de los más grandes intérpretes rossinianos y belcantistas- ofrecerá el próximo 29 de septiembre, con el auspicio del Banco Santander, un concierto gratuito en el Movistar Arena. "La voz siempre cambia y sobre todo he experimentado cambios en el centro, lo que me ha permitido abordar papeles más románticos", dice el cantante.



"Juan Diego Flórez es el tenor de más perfecta técnica vocal que hoy en día pisa los escenarios líricos. Lo sabe él, lo saben los teatros y auditorios que le contratan y, naturalmente, lo sabe el público, que aplaude con entusiasmo sus deslumbrantes agudos", escribió en una crítica reciente Javier Pérez Senz, para el diario español El País.

Disputado por los grandes coliseos del mundo, el artista peruano (Lima, 1973) continúa generando reacciones enfervorizadas. La crítica ha destacado ampliamente su exploración de casi todos los títulos imprescindibles de Rossini, Bellini y Donizetti, repertorio donde su voz está a sus anchas con esa capacidad extraordinaria que tiene para las coloraturas.

Es sabido que Juan Diego Flórez inició su carrera en Perú participando en diversos festivales de rock y de música criolla. En los inicios de los 90, él componía sus propios temas y soñaba en convertirse en una gran estrella del canto popular. Su ingreso al Conservatorio Nacional significó un cambio trascendental en la cristalización de su camino musical. Su primer gran éxito se produjo en el famoso Festival Rossini, de Pésaro, en 1996. Tenía 23 años e iba a cantar un papel en "Ricciardo e Zoraide", pero fue llamado para sustituir al legendario tenor estadounidense Bruce Ford, como Corradino, en "Matilde di Shabran", rol de altísimas dificultades. Fue un éxito. Ese mismo año debutó en La Scala, en "Armida", de Gluck, y en la temporada siguiente llegó al Covent Garden. Desde entonces, su vida artística no se detiene: Flórez continúa paseándose por los escenarios líricos más prestigiosos y con el beneplácito absoluto de sus seguidores y de la crítica, como uno de las grandes intérpretes del bel canto de todos los tiempos.

"Para mí, Juan Diego Flórez es el gran tenor rossiniano de la historia", advierte a Artes y Letras el director de orquesta español José Miguel Pérez-Sierra, reconocido experto mundial en este repertorio y quien conducirá -a partir del 18 de septiembre en el Municipal de Santiago- "El Barbero de Sevilla". Remata que el solista peruano "elevó la categoría del tenor lírico-ligero al top mundial y su gran mérito es que, después de 20 años, sigue estando en un sitial de honor".

En 2010, Flórez tuvo su aclamado estreno en nuestro país, en el marco de una gala de apoyo a la reconstrucción del Teatro Municipal de Santiago, fuertemente afectado por el terremoto de ese año.

"En su debut en Chile desplegó fluidez en la emisión, lirismo a torrentes y prodigiosa capacidad para coloraturas, adornos, fraseo, trinos y sobreagudos. No cabe duda, el tenor peruano es un grande que se entrega por completo", señaló elogiosamente Juan Antonio Muñoz, crítico de ópera de "El Mercurio".

La muy buena noticia para sus seguidores es que el cantante tiene fecha de regreso confirmada. Después de ocho años de ausencia -gracias al auspicio del Banco Santander, vía Ley de Donaciones Culturales, y el apoyo de la Municipalidad de Santiago- protagonizará un concierto gratuito el próximo sábado 29 de septiembre (19:30 horas), en el Movistar Arena. El artista subirá al escenario acompañado de la Orquesta Ciudad de Santiago, dirigida por el conductor español Hugo Carrio (ver nota relacionada con la modalidad y lugares de entrega de los tickets ).

"Queremos regalarle a toda la comunidad un espectáculo de primer nivel, que sea inolvidable. Juan Diego Flórez es considerado uno de los mejores tenores del mundo y tenerlo en nuestro país es un honor", señala María Eugenia de la Fuente, gerente División Personas y Comunicación de Banco Santander.

En un contacto telefónico desde el célebre Festival de Pésaro, en Italia, el artista limeño rememora a Artes y Letras su estreno, en 2010. "Fue una maravillosa experiencia y, la verdad, tenía muchas ganas de volver. No se puede dejar pasar tanto tiempo", dice. El cantante añade que el programa que ofrecerá en el Movistar Arena incluirá, por una parte, populares y exigentes arias de óperas, entre otras "Lucía de Lammermoor" y "Elixir de amor", de Donizetti; "Los lombardos", "La traviata" y "Rigoletto", de Verdi; "Manon" y "Werther", de Massenet, y "La bohème", de Puccini. La segunda sección, en tanto, será un adelanto su más reciente disco "Bésame mucho" (Sony Classics).

Con Chabuca Granda

"Esta gira latinoamericana -que también incluye Bogotá y el Teatro Colón de Buenos Aires- coincide y es parte de la promoción de mi más reciente álbum", adelanta, y añade que ha querido grabar las canciones más populares de este continente, "no con orquesta, sino con conjuntos típicos de Sudamérica; incluso hay temas que solo tienen acompañamiento de guitarra. Es un disco muy íntimo, muy bonito. He querido revivir esa atmósfera que uno esperaría encontrar en torno a una fogata. Hay canciones de Cuba, México, Perú, Brasil, Ecuador, Argentina y Colombia y, por supuesto, no podía faltar 'Si vas para Chile'".

Flórez advierte que este álbum también es un reconocimiento a sus orígenes como artista. "Yo crecí con la música popular. Crecí escuchando la música peruana y también es un homenaje a mi padre Ricardo Flórez Pinedo, quien actuó con Chabuca Granda".

Pero el cantante limeño no solo hace noticia por sus grabaciones o conciertos. También está cosechando aplausos por "Sinfonía por el Perú", un valioso proyecto de integración social a través de la música. Creado por él, en 2010, beneficia a niños en situación de riesgo que viven en su país. Es sabido que una invitación que recibió el tenor para cantar en Caracas bajo la dirección de Gustavo Dudamel, en 2009, fue el espaldarazo definitivo para crear "Sinfonía por el Perú"; a semejanza de "El Sistema" de orquestas infantiles y juveniles de Venezuela.

"Lo que hemos hecho, en tan solo siete años, es impresionante. Ya son cerca de ocho mil niños a los que estamos llegando con este proyecto. Hemos logrado darles a esos chicos y a sus familias una esperanza. Según estudios que hemos realizado, 'Sinfonía por el Perú' ha mejorado la situación a nivel familiar y escolar de quienes participan; los niños presentan aumento en su autoestima, creatividad y perseverancia. Nuestra principal fuente de financiamiento son los fondos privados, pero el actual Presidente Martín Vizcarra hizo gestiones para que podamos recibir una subvención del Ministerio de Cultura de mi país. Hemos abierto una ventana para el Estado, pero para nosotros es clave también mantener una independencia, para que las instituciones duren en el tiempo", remata.

-¿En los últimos ocho años ha cambiado la voz de Juan Diego Flórez?

"La voz siempre cambia y sobre todo he experimentado cambios en el centro, lo que me ha permitido abordar papeles más románticos, como Werther, Romeo y Hoffmann, pero sin dejar el bel canto . Acabo de cantar en una ópera muy rossiniana ('Ricciardo e Zoraide') y estoy muy contento de haberla podido hacer bien, porque siempre Rossini es un reto; pero también estoy muy contento de poder expandir el horizonte artístico de lo que se conoce como mi repertorio más característico. Acaba de salir un DVD con mi Werther en Zúrich y que próximamente volveré a abordar en el Royal Opera House de Londres. ¡Me encanta el viaje psicológico de este personaje! Y en diciembre, en el MET de Nueva York, voy a realizar mi debut mundial como Alfredo en 'La traviata'. ¡Tengo muchas ganas de abordarlo! En 2019, en la Ópera de Viena, me estrenaré como Des Grieux en 'Manon', de Massenet. Se vienen varios debuts importantes".

-¿Se sigue considerando un tenor lírico-ligero?

"Después de volver a cantar 'Ricciardo e Zoraide', que quizás es una de las cinco obras más difíciles de Rossini, me seguiría definiendo así. Es una ópera llena de agudos y coloraturas. ¡La disfruté mucho! Eso sí, como ya señalé, hay un cuerpo mayor en la zona central de la voz que me ha permitido abordar más repertorio francés, siguiendo la línea de lo que hizo un grande, Alfredo Kraus, es decir, un repertorio más romántico, con la añadidura de Rossini y algunas queridas obras belcantistas".

-¿Más cercano a Kraus que a Pavarotti?

"Absolutamente. Ahora, si lograra una combinación de los dos sería lo máximo (risas)".

-¿Hay una generación de recambio de cantantes líricos peruanos?

"Quiero rescatar a un chico que está iniciando una carrera muy promisoria en Europa. Se llama Iván Ayón y he tenido la oportunidad de darle master classes . Para mí es muy importante ayudar a las nuevas generaciones y lo hago con mucho placer. El 23 de septiembre, en el Teatro Colón de Buenos Aires, voy a ofrecer una clase magistral y estamos realizando gestiones para que pueda participar un talento chileno".

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