sábado, 19 de julio de 2008
AZUCENA GONZÁLEZ SAN MARTÍN
Reportajes del Sábado, El Mercurio
Los hermanos Korlaet manejan hoy una cartera de inversiones por al menos US$ 40 millones. Sus fichas están puestas en la construcción de conjuntos habitacionales, colegios y hoteles. Además, están levantando supermercados para arriendo, todos en la II y III Región.
El común denominador ha sido el desfile de varios bancos de inversión nacionales y extranjeros en sus oficinas. Es que no son pocos los interesados en ser los administradores del patrimonio con que quedaron los tradicionales empresarios supermercadistas que en el último tiempo han sido protagonistas de la avidez compradora del grupo SMU, liderado por Álvaro Saieh (en compañía de las familias Rendic y Bravo), que tras iniciar su incursión en el rubro con Unimarc, hoy suma un total de 15 cadenas, 216 salas de venta -el mayor grupo en Chile por número de locales- y el 15,7% de participación en el mercado nacional.
"¡Nos han visitado todos: 22 bancos de inversión!", dice Ivo Korlaet -una frase que se repite en varios de los consultados-, mientras un conocedor del proceso explica que en varios casos los empresarios traspasaron sus operaciones, pero siguieron dueños de los inmuebles, con arriendos de largo plazo a SMU.
Hasta ahora no todos los empresarios que optaron por desprenderse del negocio -o han aportado sus locales para ser parte de SMU, como es el caso de Enrique Bravo- han finiquitado el traspaso de sus operaciones y recibido los recursos.
De hecho una persona relacionada al proceso explica que en esta situación sólo están la familia Korlaet, Miguel Gomila (supermercado Los Naranjos), la familia Covarrubias (supermercados Covarrubias) y Virtudes Ruiz, además del propio Bravo, quienes en su mayoría ya están tirando líneas de nuevos proyectos. Eso sí, también han aprovechado de darse merecidas vacaciones. Enrique Bravo tenía programado iniciar este jueves un viaje de vacaciones a las islas griegas del Egeo junto a su familia, periplo que prolongaría hasta mediados de agosto. En similar situación está Virtudes Ruiz, la ex dueña de El Loro, quien hace unos días viajó a España.
De hoteles a locales de supermercados
Los hermanos Ivo, Dinko y Francisco Korlaet están entre los más prolíficos inversionistas, pues ya tienen definido un conjunto de proyectos en el rubro inmobiliario y construcción para renta, a través de su paraguas inversor, Inversiones Korlaet: un conjunto habitacional de 100 casas en Copiapó, de nombre Valle de Viñas, previsto para septiembre, locales de supermercados en Antofagasta, Calama y Tocopilla -destinados a la misma sociedad SMU-, un colegio en Antofagasta y tres proyectos hoteleros en Antofagasta, Copiapó y Calama. En total, un plan de inversiones por al menos US$ 40 millones, explica Ivo Korlaet.
Estos proyectos hoteleros -de nombre aún en reserva y cuya construcción se iniciará más o menos en forma simultánea la próxima semana- consideran la puesta en marcha de inmuebles de unas 60 habitaciones cada uno, con miras a aprovechar la alta demanda que hay en la zona norte, empujada por el auge de la minería del cobre y la escasez de alojamientos de tipo ejecutivo. Se prevé que los hoteles estarán operando en septiembre de 2009, aumentando así de forma sustantiva la presencia de este grupo inversor en el área, ya que a la fecha los Korlaet son propietarios del Apart Hotel Antofagasta.
En similar situación está Eliseo Gracia, quien tras la venta de su participación del 40% de Montserrat, ha iniciado tres proyectos de tipo inmobiliario: dos torres de edificios en San Antonio, de 12 pisos cada una, ideadas para albergar locales comerciales y oficinas; un conjunto de 30 cabañas turísticas en Frutillar Bajo y otro proyecto de similar tamaño en Chiloé, en Castro y Chonchi. Todos estos proyectos Gracia prevé tenerlos operativos en un año más. "Estamos en conversaciones para lograr alianzas turísticas", dice.
Eliseo Gracia -quien explica que estos proyectos aún no tienen nombre comercial- optó por este negocio como complemento natural del rubro turístico y de entretenimiento que ya antes había desarrollado: él es dueño de al menos 8 campings en la zona sur del país y es accionista del Parque Empresarial Aconcagua, una cancha de golf ubicada en Quilicura.
Con un menor grado de avance aunque en similar senda está Miguel Gomila, ex dueño de Los Naranjos en Illapel, quien traspasó 5 locales a SMU. Gomila explica que tiene posibilidades de ir al rubro vivienda, pues ya posee un paño de una hectárea en la zona del acceso poniente a Illapel, que hoy está catalogada como desarrollo agrícola, pero de la que espera se produzca una próxima expansión urbana. Gomila -quien en el pasado estuvo en el rubro cuprífero- deja entrever que a futuro le gustaría desarrollar algún proyecto relacionado con el retail, pero no en el rubro supermercados, dado que por contrato quedó con una prohibición de 40 años.
Bravo: inmobiliario e industrial
Aunque Enrique Bravo no ha concretado inversiones nuevas, su background empresarial ya da luces de qué negocios podría potenciar en paralelo a su permanencia con el 10% de SMU, porcentaje que obtuvo tras aportar su operación de 56 locales. "Estoy trabajando y ayudando a construir esta nueva empresa, es mi principal preocupación", dice, y detalla los negocios que en paralelo sigue manejando de forma independiente: un centro comercial en Curicó, de nombre Puerta Norte (arrendado a Lider); una oficina y un centro de distribución en Curicó arrendados a SMU y un negocio industrial de nombre Maspan, con el que provee masas y congelados del rubro panadería (como empanadas) a la cadena Bryc y a otros clientes.
Cantergiani pone un pie en Perú con paño en San Isidro
La experiencia vista en otros ex empresarios supermercadistas que en el pasado se salieron del rubro muestra que la diversificación ha sido la tónica. Es el caso de Valentín Cantergiani, ex dueño de Montecarlo, vendido a Cencosud. A su participación en Audax Italiano, en negocios inmobiliarios en Santiago y desarrollos agrícolas y del rubro industrial (participa de Los Criadores), sumó también su primera apuesta internacional: Perú.
A través de la sociedad Costa Azul -donde comparte con los hermanos Corona-, el empresario adquirió un pequeño paño en la zona de San Isidro, una de las más exclusivas de Lima, similar a El Golf, cuyo fin es el desarrollo de un proyecto en altura, aprovechando la bonanza económica que por estos días hay en el vecino país.
Sin embargo, este proyecto aún no tiene fecha de inicio de construcción.
