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Socialdemocracia en su punto más bajo:

Suecia afronta sus elecciones más inciertas en años por el auge de la ultraderecha

sábado, 08 de septiembre de 2018

Sofía Hidalgo Ulianova
Internacional
El Mercurio

Discurso antiinmigración impulsó a nacionalistas.



El auge del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD) y la caída en las encuestas de los grandes partidos de centroizquierda y centroderecha convierten a las elecciones suecas de mañana en las más inciertas en años recientes. Los sondeos le dan a la socialdemocracia gobernante 23% de los votos (cuya alianza con fuerzas cercanas suma 41%), un 20% al SD y 17% a los conservadores (el Partido Moderado, que en coalición con otras formaciones de centroderecha llega al 37%).

Suecia está cerrando una legislatura complicada: el Ejecutivo socialdemócrata pudo gobernar con el apoyo de los ex comunistas, porque la Alianza de centroderecha no quiso pactar con el SD, que se había convertido en tercera fuerza parlamentaria.

En los últimos años, el nacionalista SD usó un discurso antiinmigración para capitalizar el creciente malestar de los votantes por la crisis de refugiados, en un país famoso por su Estado de Bienestar y por su política de puertas abiertas para los solicitantes de asilo. Ahora, casi todas las encuestas ponen a los ultraderechistas como la segunda fuerza electoral, por delante de los conservadores y a pocos puntos de los debilitados socialdemócratas, que han gobernado 65 de los últimos 82 años (su peor resultado fue 30% en 2010).

El SD es un partido nacido a fines de 1980 cuando tuvo una fuerte vinculación con grupos neonazis. En las dos últimas décadas ha depurado a los elementos más radicales para tratar de equipararse a fuerzas nacionalconservadoras de corte xenófobo aceptadas hace años en otros países nórdicos, comenta EFE.

La ultraderecha sueca aspira a crecer electoralmente al punto de que no pueda ser ignorada por el resto de los partidos, de los que lo separa también su postura a favor de la salida de la Unión Europea.

Para Jan Kubik, profesor de University College London, el avance de los nacionalistas puede desestabilizar el gobierno al crear una "polarización cultural y social que intensificará los problemas sociales y hará más difícil gobernar".

Si las encuestas están en lo correcto, ningún partido podrá conseguir la mayoría necesaria para gobernar en solitario. Los conservadores tienen la esperanza de que ante un mal resultado socialdemócrata podrían armar una coalición de minoría con sus socios de centroderecha y sin el SD. Según las leyes suecas, para gobernar basta con no tener una mayoría en contra y los conservadores creen que el SD los preferirá antes que a la izquierda.

Pero el líder ultranacionalista Jimmie Åkesson ya ha avisado que su apoyo no es automático y menos gratuito.

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