viernes, 18 de julio de 2008
Reuters
Administración de Presidenta Cristina Fernández se reunirá hoy con legisladores oficialistas para analizar distintas opciones tras el rechazo del Parlamento a la ley.
BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino podría derogar la controvertida resolución que elevó los impuestos a las exportaciones agrícolas, dijeron el viernes miembros del oficialismo, luego de que el Congreso rechazara la norma en un duro golpe a la presidenta Cristina Fernández.
El sector rural, que con huelgas y cortes de carreteras resiste la medida desde que fue aplicada en marzo, exige a la mandataria que se siente a negociar una nueva política agropecuaria para el país, uno de los mayores exportadores globales de alimentos.
Tras las protestas, Fernández envió en junio la medida al Congreso en busca de un mayor respaldo institucional, pero la decisión del Senado el jueves, muy celebrada por los productores, hizo fracasar el plan oficial.
Para que quede completamente desactivada el alza impositiva, sin embargo, es necesario que también el Gobierno derogue la resolución o la reemplace por otra, según dijeron constitucionalistas.
El Gobierno asegura que aplicó el impuesto -que está atado a los vaivenes de los precios internacionales- para captar parte de la renta del sector rural y redistribuirla a sectores de menos recursos y también para detener las alzas de los precios domésticos de los alimentos.
En caso de ser eliminado el impuesto, las autoridades podrían reemplazarlo con otra tasa o también impulsar una nueva ley en el Congreso.
Reunión
El Gobierno se reunirá el viernes con legisladores oficialistas para analizar distintas opciones tras el rechazo del Parlamento a la ley.
La derogación del impuesto "es una alternativa. O eventualmente la posibilidad de discutir internamente otra iniciativa desde el punto de vista legislativo. Son dos opciones", explicó Jorge Capitanich, el gobernador de la provincia de Chaco, de estrecha relación con la presidenta.
La falta de anuncios del Gobierno comenzó a generar preocupación entre los productores agrarios, cuyas protestas afectaron la marcha de la economía local e impulsaron los precios internacionales de los granos en los últimos meses.
"Esperaremos a que se derogue lo antes posible, que es lo que se necesita para volver a comercializar, para hacer un proyecto consensuado, que seguramente demorará más", dijo a Reuters Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina, una de las cuatro entidades en protesta.
"Daremos un compás de espera. Si esto se demora, los productores van a manifestar su urgencia", añadió.
