jueves, 17 de julio de 2008
Economía y Negocios, El Mercurio
Según estudio de la Fiscalía Nacional Económica, la duración de una llamada promedio realizada desde la telefonía local para los años 2006 y 2007 casi duplica a la que se origina desde un celular.
Pese a que hay más de 13,5 millones de teléfonos celulares en el país, su uso es bastante limitado frente a la telefonía fija, la que cada año tiene menos suscriptores (actualmente hay 3,2 millones de líneas en servicio).
En efecto, la duración de una llamada promedio realizada desde la telefonía local para los años 2006 y 2007 casi duplica a la duración de una llamada que se origina desde la telefonía móvil (ver gráfico), según un estudio de la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
Este es uno de los argumentos más fuertes que maneja la entidad, encabezada por Enrique Vergara, para evitar que se liberen las tarifas de Telefónica Chile, pues con esto, sostiene la FNE, se aumentarían los riesgos de conductas anticompetitivas.
"En términos netos, la evolución del número de hogares que abandona su línea de teléfono fijo para cambiarse a una línea de teléfono móvil corresponde a un porcentaje muy inferior de la población total de hogares", dice la fiscalía.
Así, busca desestimar la posición de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), que plantea liberar las tarifas de la ex CTC "con condiciones".
Actualmente, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) está evaluando los niveles de competencia en el sector tras una consulta de la Subtel. Tras escuchar a los distintos actores (en audiencias que aún no tienen fecha), los cinco ministros emitirán su fallo, cuyas instrucciones serán incorporadas al proceso tarifario que lleva adelante el subsecretario Pablo Bello.
Pero para la FNE es claro que tecnología como la telefonía celular no es sustituta, por lo que no sería bueno liberalizar a Telefónica.
"Los equipos terminales de la telefonía móvil, además de otorgar movilidad al usuario, poseen, como se ha dicho, una serie de dispositivos complementarios como cámaras, grabadoras, radio, reproductores de música, entre otros, y conjuntamente permiten acceder a otros servicios tales como acceso a internet, mensajería, chat, etc., que en gran medida explican el uso más bien personal que los consumidores dan a un dispositivo móvil y no su uso como un "teléfono del hogar" o "teléfono de la empresa", por lo que no pueden ser considerados sustitutos cercanos y, por tanto, parte del mismo mercado relevante", sostiene la FNE. "De acuerdo a los datos, la mayor parte de los hogares en lugar de sustituir la telefonía fija por la móvil, estarían complementándola, y principalmente con dispositivos móviles de prepago", agrega.
Además, la fiscalía destaca que ambos servicios tienen diferencias en su calidad. Al no ser la telefonía móvil un sistema de circuito dedicado, se encuentra afecta a la posibilidad de saturación o defectuosa calidad del sonido, dijo.
