miércoles, 16 de julio de 2008
Economía y Negocios
Firma denuncia trabas para ingresar al canal de consumo inmediato.
Primero fue la Fiscalía Nacional Económica (FNE) la que presentó un requerimiento en contra de la filial cervecera del grupo CCU ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por un supuesto abuso de posición dominante. Ahora fue el turno de Cerveza Capital, que demandó a la compañía ligada al grupo Luksic con el objetivo de que se amplíe la investigación de la autoridad antimonopolio.
Según la fiscalía, Cervecera CCU Chile impone a los canales de distribución conocidos como "Clientes Imagen" -restaurantes, hoteles, pubs, bares y discotecas- cláusulas de exclusividad en los contratos, con el fin de impedir la venta de productos de sus competidores.
"La fiscalía abarca sólo un aspecto del conflicto y no todo lo que éste implica y los efectos que genera para los distintos actores de estos mercados", dijo el abogado de Cerveza Capital, José Miguel Gana, del estudio Avendaño & Merino. "Hay prácticas que implican la imposibilidad a los cerveceros artesanales de ingresar a un canal de consumo inmediato (...) y la fidelización de los clientes es mucho más fácil en estos canales", agregó el jurista, que representa al empresario Álvaro Artiagoitia.
El abogado de CCU, Cristóbal Eyzaguirre, dijo en la contestación a la demanda de la FNE que se pretende prohibir a la compañía firmar contratos, "mientras sus competidores continuarán haciéndolo, lo que equivale a prohibir a mi representada que haga uso de un legítimo recurso de marketing".
CCU maneja en Chile el 87% del mercado cervecero, de acuerdo con los últimos estados financieros entregados por la compañía a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Sus principales marcas son Cristal, Escudo, Heineken, Kunstmann y Austral, entre otras.
Su único competidor relevante es Cervecería Chile, controlada por Imbev -que recientemente llegó a un acuerdo para fusionarse con Anheuser-Busch-, que maneja marcas como Becker y Stella Artois.
