martes, 15 de julio de 2008
Economía y Negocios, El Mercurio
Rodolfo García, dirigente gremial, dice que faltó pedir a los sindicatos "revisar sus peticiones" .
Una crítica visión sobre el papel de los dirigentes sindicales y de las autoridades locales en las paralizaciones que este año hubo en el Puerto de San Antonio tiene Rodolfo García, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Marítima y Portuaria (Camport).
El dirigente del organismo que agrupa a empresas como STI, Muellaje del Maipo, Puerto Panul, Ultramar y Ultraport y Agunsa, entre otras, no vacila en calificar las movilizaciones de marzo y junio pasado como los paros "de la ausencia". "Faltó una petición concreta por parte de los dirigentes y también hubo ausencia de la autoridad", resume García.
El problema, según el dirigente, es que no hay claridad sobre cómo ni cuánto será la indemnización que recibirán los trabajadores una vez que se liciten los espigones públicos de San Antonio y Valparaíso. "Los trabajadores tienen la sensación de que su inclusión en las indemnizaciones depende del poder de los dirigentes y no de características como la edad y los turnos", sentencia García.
Otro tema que falló, según García, fueron las peticiones. Esto, porque se mezclaron los requerimientos de los trabajadores privados con los del espigón público.
Ahí la confusión fue mayúscula. "Teníamos el puerto dividido, los trabajadores del muelle de contenedores (STI) que pedían un bono, pero la empresa no estaba dispuesta a dárselos porque ya se habían paralizado en marzo, y los de espigones públicos que pedían ganar lo mismo que STI, pero no consideraban que empresas como Agunsa ya estaban pagando lo mismo", dice. Agrega que fue en esa instancia cuando "se echó de menos a una autoridad" para que pidiera a los trabajadores que revisaran las peticiones. En el último paro de San Antonio, que duró 14 días, se pudo apreciar "absoluta indiferencia del gobierno de San Antonio ", remata.
