martes, 15 de julio de 2008
ROSARIO ZANETTA B.
Economía y Negocios, El Mercurio
Presidente del Círculo de Finanzas de Icare plantea que "es un hecho" que los inversionistas extranjeros están perdiendo el interés por Chile ante el menor dinamismo, el alza de la inflación y las trabas laborales.
Aunque ve una segunda mitad del año más compleja que la ya terminada, Laurence Golborne, presidente del Círculo de Finanzas de Icare, se niega a calificarla de crítica. Sí es más categórico a la hora de enjuiciar el manejo del Gobierno en materia laboral y sus implicancias en la menor actividad económica.
-La inflación es hoy la principal preocupación a nivel local. ¿Se pudo haber evitado llegar a esta situación?
"Éste es un fenómeno que está pasando en el mundo; no ocurre sólo en Chile. Uno podrá discutir si es que hemos tomado las medidas para mitigar este efecto, o si ha habido una demora. Distintas personas pueden tener distintas posturas".
-¿Pero ha habido factores locales que han exacerbado esa tendencia internacional?
"Más que exacerbado, ha habido factores que no han ayudado a mitigarla. Quizás se pudieron haber tomado medidas un poco antes en materias como el gasto fiscal o una mayor señal de parte del Banco Central, al subir las tasas un poco antes. Son cosas que se podrían haber hecho. Pero nada dramático para cambiar el curso de los hechos".
"El tema de la inflación hay que tomarlo en serio. Es un impuesto muy dañino. En el país estábamos discutiendo en un minuto por qué estábamos creciendo por debajo del potencial, y ahora pasamos a discutir que el país va a crecer probablemente debajo del 4%. Y el problema de una menor actividad (...) es que afecta al empleo, y es a eso donde tenemos que apuntar. A que cuidemos las fuentes laborales, para no pasar de tasas de desempleo del 8% a tasas del 10%".
-Pero el desempleo termina siendo la contraparte de alzas de tasas que son necesarias. ¿Cómo se maneja la balanza?
"Bueno, es necesario generar incentivos a la creación de empleo, a la contratación de gente y medir con mucha cautela las iniciativas que puedan existir en el ámbito de rigidizar el mercado, de establecer salarios más altos. Si a mí me cuesta más contratar personas, obviamente voy a contratar menos. Unos pocos van a ganar más, pero muchos van a tener sueldo cero. Si al final, la capacidad económica del país es una sola, no nos perdamos en eso".
-¿Qué incentivos se requieren?
"Creo que los incentivos tienen que estar por la vía de focalizar muy bien el gasto fiscal, para no dañar la red social, pero también reducir el gasto en aquellas cosas en que se pueda reducir. Nunca es fácil hacerlo".
-¿A qué niveles?
"El gasto nunca debiera crecer más que el producto. Eso debiera ser una medida que debiéramos aplicar directamente. Hay que tomar decisiones duras (...) y eso debiéramos activarlo como una norma, en particular en la elaboración del presupuesto del próximo año".
-¿Qué otras medidas son necesarias?
"Hay una serie de elementos en el plano tributario. Y otro tema que es muy relevante es el de la modernización del Estado. El Estado como un todo no ha evolucionado lo suficiente, y uno de los problemas que tiene es que el nivel profesional no es necesariamente el mejor, porque los sueldos tampoco son los mejores. No se ha podido pagar más sueldos, porque están definidos por ley, pero además porque existe todo este tema de inamovilidad en el empleo".
"Hay que ser creativos y pensar un poquito más allá y tomar decisiones que en el largo plazo son positivas. Obviamente eso no es políticamente correcto, pero puede haber soluciones en el largo plazo que redunden en mejores y mayores beneficios".
-Sus críticas apuntan al tema laboral. ¿Es eso lo personalmente más le preocupa? ¿La conducción laboral?
"No es fácil, si estamos pensando que la prioridad es el crecimiento, tomar medidas que apuntan solamente a la redistribución. Creo que hay que tener claridad de qué es lo que queremos hacer como Gobierno. Generalmente uno no ha sentido esa claridad".
"En ciertas áreas se toman ciertas medidas y en otras, otras que quizás son, desde el punto de vista de resultados, contradictorias".
-Estas trabas en materias laborales, el menor crecimiento, la mayor inflación, ¿le han quitado atractivo económico a Chile a nivel regional?
"Eso es un hecho. Uno que tiene contacto con inversionistas extranjeros ha visto que el apetito o el interés por Chile se mantiene, pero tiene menor fuerza que la que tuvo años atrás. Y eso está claro. Si uno mira las proyecciones de crecimiento para el país hechas por cualquier tercero, son razonablemente bajas. Nadie está pensando que Chile va a crecer a tasas de 7% en los próximos 10 años, como sí pasa en otros países de la región. Entonces obviamente los capitales de los inversionistas se mueven a lugares donde se ve un mayor potencial de crecimiento".
-Y en ese caso, ¿la responsabilidad es netamente del sector público?
"El 100% de la responsabilidad de establecer las condiciones para la inversión es del país como un todo y de los líderes que lo dirigen".
-¿Ha habido una falta de liderazgo de parte del Gobierno?
"Ha habido una falta de visión país. En algún minuto hemos visto agendas procrecimiento, pero no hemos visto que el problema del crecimiento se aborde como una necesidad del país. Hay medidas aisladas, aparecen de repente algunas personas o paquetes de medidas puntuales. Pero hay que repensar el país, y ahí complota también el sistema político que tenemos: un gobierno que dura cuatro años es un periodo realmente corto que hace que los gobiernos se orienten al corto plazo".
