martes, 15 de julio de 2008
GUSTAVO ORELLANA V.
Economía y Negocios, El Mercurio
Mayor racionalización del recurso y la baja del número de habitantes por casa lo explican.
Si hay un recurso en cuyo uso los chilenos han sido cuidadosos, ése es el agua potable. En los últimos 10 años -y contrario a la tendencia de otros servicios básicos, como la electricidad y el teléfono-, el consumo promedio por hogar ha bajado, pasando de 22,6 m3 mensuales por mes en 1998, a 19,5 m3 el año pasado, según cifras entregadas por la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess).
¿Razones? Varias. Según Aguas Andinas, principal productor de agua del país (ver infografía), la modernidad ha ido incorporando a las casas artefactos que hacen más eficientes el uso del recurso.
"Las lavadoras automáticas, los lavavajillas y el riego automático influyen positivamente en el menor consumo de agua", explica la sanitaria.
Otro aspecto relevante es que la población está prefiriendo departamentos en vez de casas, lo que redujo el riego de jardines.
"Hoy las personas están menos en la casa, y tanto hombres como mujeres trabajan, por lo que el consumo hogareño también decae", agrega la firma.
Éstos, y no el precio, son los elementos que influyen en la caída del consumo. De hecho, una cuenta promedio del agua potable más alcantarillado pasó de 0,38 UF mensuales en 2000 -entonces no existía el servicio de tratamiento de aguas servidas- a 0,48 UF en 2008, lo que representa un aumento de 26% en casi una década.
Una tendencia
Según el presidente de Andess, Guillermo Pickering, las variaciones de consumo en los servicios sanitarios no tienen que ver con situaciones puntuales, como la sequía en el sector eléctrico, sino que más bien a tendencias que se arrastran desde hace años.
"En el caso de los servicios sanitarios, la tendencia a la baja del consumo de agua potable no obedece a una situación puntual o coyuntural como la sequía que enfrentamos a comienzos de año, ya que esta situación se viene percibiendo hace casi diez. Por lo tanto, en el caso del agua potable, responde a una tendencia del sector, y no a un factor específico", dijo Pickering.
