Funcionarios de la DGAC advierten posible impacto en seguridad aérea
viernes, 31 de agosto de 2018
Luis Musquiz
Economía y Negocios
El Mercurio
Buses interprovinciales podrían ir al TDLC por eventual competencia desleal.
La medida del Gobierno destinada a reducir las tasas de embarque en los vuelos nacionales e internacionales fue aplaudida por las aerolíneas y el comercio. Sin embargo, también tuvo fervientes detractores. Distintos funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) plantearon su preocupación frente al impacto que la rebaja de estos derechos podría representar para la seguridad de los pasajeros y la calidad del servicio. "La medida conlleva una disminución en el financiamiento que la DGAC recibe a través de este impuesto, recursos que se necesitan para enfrentar adecuadamente el crecimiento y desarrollo del sector", criticaron. Junto con los funcionarios de la DGAC, asociaciones como el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, el Colegio Profesional de Técnicos en Salvamento y Extinción de Incendios en Aeronaves y la Asociación Nacional de Especialistas en Seguridad Aeroportuaria, entre otros, expresaron su inquietud. Además, pidieron que el Gobierno explique de manera clara cuáles serán las medidas paliativas para enfrentar un aumento sustancial de las operaciones aéreas y cómo pretende financiar, resguardar y mantener los estándares de seguridad. Según ellos, esta iniciativa demandará más recursos para tecnología, implementación, equipamiento, infraestructura y funcionarios calificados para mantener la seguridad de las personas. En tanto, Carolina Navarrete, gerenta general de la Asociación de Buses Interprovinciales (ABI), gremio al que pertenecen firmas como Turbus, Romani y Ahumada, afirmó que la industria de los buses mueve cerca de 60 millones de pasajeros en el año, por lo que no corresponde generar ventajas solo para el transporte aéreo. Según cifras de la Junta Aeronáutica Civil, un total de 11,6 millones de pasajeros utilizaron el avión para transportarse en Chile durante 2017. Navarrete reprochó que "existe un manejo publicitario que exacerba el beneficio otorgado, porque si sacamos la cuenta es una rebaja bastante menor". El gremio está evaluando si el Tribunal de Libre Competencia debe analizar el tema y si debe ser catalogado como una competencia desleal para los usuarios de servicios de buses.
La federación de buses prevé que empresas de este rubro caerán en quiebra por la rebaja de tasas aéreas.
