miércoles, 29 de agosto de 2018
Economía y Negocios Online
Macarena Navarrete, socia principal EY Chile
La propuesta del gobierno de modernización tributaria es, sin duda, una reforma bastante más extensa y profunda que la esperada. No sólo deroga los dos sistemas de tributación existente para reemplazarlo por un sistema único e integrado, manteniendo la tasa de 27% de impuesto corporativo, sino que también incorporará instituciones como la Defensoría del Contribuyente –la que otorga una estructura que permitirá mitigar la existencia de interpretaciones diferentes de la normativa. También existen medidas de fomento a la inversión interesantes como la depreciación semi-instantanea, la reducción del plazo para acceder a la devolución del IVA crédito por inversión en activo fijo, la cláusula pyme y otras.
Considero relevante la generación de una carpeta electrónica de los contribuyentes (personas naturales y jurídicas) que establecerá la existencia de un expediente digital que contiene todas las actuaciones de su ciclo de vida del contribuyente y los archivos electrónicos respectivos de todos los procedimientos administrativos. Ésta es una muy buena iniciativa que posicionaría a Chile a la vanguardia en esta materia, alcanzando estándares de países desarrollados en digitalización tributaria. Esta propuesta contribuirá a facilitar un sinfín de trámites administrativos como aumento de capital e inicio de actividades, cambios en tipo de sociedad, etc., los que se podrán realizar desde cualquier computador, sin tener que ir físicamente al SII.
A nivel general sobre la propuesta de reforma, es difícil comentar sobre su impacto efectivo, pero, sin duda, la simplificación del sistema y la delimitación más precisa de las facultades de la autoridad tributaria, junto a la clarificación de conceptos que son transversales a todo el sistema de tributación, tendrán una importante repercusión en el sistema tributario. En términos de recaudación, es difícil anticipar si será neutra toda vez que algunas medidas de recaudación son temporales, como la repatriación de capitales y el impuesto sustitutivo del FUT, y otras definitivas como el impuesto único a las plataformas digitales y los avenimientos extrajudiciales con lo cual parte de la neutralidad podría depender del crecimiento país.
A modo de resumen, consideramos como destacables la siguientes iniciativas: sistema único e integrado, eliminación de inequidades entre inversionistas locales y extranjeros y entre aquellos que cuentan con tratados de tributación internacional y aquellos que no; Defensoría del Contribuyente; claridad de ciertos conceptos claves como gasto aceptado, eliminación del requisito de correlación inmediata entre el gasto y la generación de ingreso (esto puede parecer algo menor, pero puede tener un impacto tremendo); tributación plataformas digitales; y aclaración de la Norma Antielusión que afianza principios de libertad contractual, autonomía de la voluntad y economía de opción.
