Esquizofrenia regulatoria

lunes, 27 de agosto de 2018
Lucas Mac-Clure Lucas Sierra
Opinión
El Mercurio

Señor Director:

La discusión entre algunas empresas de telecomunicaciones y la autoridad sectorial por el congelamiento de una porción del espectro radioeléctrico decretado por esta última se ha puesto agria.

Otra vez la regulación del sector se "judicializa" y la disputa se desbordó a la prensa. Como consecuencia, el desarrollo de la política pública para las telecomunicaciones parece estar paralizado por un caso. Parte importante de esto se explica por el diseño institucional.

Las telecomunicaciones son uno de los pocos sectores en que el diseño de su política y normas no está separado de su fiscalización y sanción. El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y más específicamente la Subtel tienen estas dos tareas en su sola mano. Son tareas que fácilmente pueden entrar en tensión recíproca, una especie de esquizofrenia regulatoria: el desarrollo de la política requiere un cierto entendimiento con las empresas, pero la fiscalización y sanción las aliena.

Para remediar esto, en 2011 el gobierno mandó al Congreso un proyecto de ley que creaba la Superintendencia de Telecomunicaciones (Boletín 8034-15). Ella estaría a cargo de fiscalizar las normas sectoriales y, en caso de incumplimiento, de sancionar. De haber prosperado el proyecto, la discusión hoy sería más sensata y clara en términos institucionales. Al no involucrar directamente a la Subtel -porque el caso estaría en la Superintendencia-, el desarrollo del sector no estaría sometido a esta esquizofrenia paralizante.

Lamentablemente, el proyecto dejó de tramitarse en 2014 y ni siquiera fue incluido en el programa de este nuevo gobierno del Presidente Piñera.

El resurgimiento de conflictos entre la autoridad y las empresas sugiere que el debate actual sobre las políticas de conectividad -hasta ahora concentrado en el espectro, la tecnología 5G y las redes de fibra óptica- debe incluir el diseño institucional.

Lucas Mac-Clure Lucas Sierra
CEP