Chile y Argentina son los únicos países de América que no tienen universidades indígenas, modelo de enseñanza intercultural nacido en Canadá. Pero en octubre es posible que el país trasandino se quede solo, porque en La Araucanía podría comenzar la instalación de una futura casa educacional con esa característica. La institución es promovida por la corporación Enama. Para su financiamiento, que demandará recursos anuales por US$ 2 millones, buscará aportes del Ministerio de Educación, becas y donaciones de los 135 mil mapuches profesionales del país. El presidente de la organización, Hugo Alcamán, dijo que actualmente realizan el proceso legal para ocupar los terrenos del ex seminario San Fidel de Padre Las Casas, cedidos por el obispo de Villarrica, Francisco Javier Stegmeier: "Estamos en el trámite para la entrega, en comodato, a la fundación educacional intercultural Primeras Naciones que creamos", explicó. Esta administrará la universidad, la que, precisamente, tendrá ese nombre. La denominación reemplaza las ideas de pueblos originarios y de etnias. Alcamán destacó que el ente formativo ofrecería "una infraestructura espectacular" a sus alumnos: estaría emplazada en un predio de 9,2 hectáreas, con 6 mil metros cuadrados construidos, salas, auditorio y 80 dormitorios, en los que alojarán los alumnos de zonas apartadas. La institución, que busca convocar a alumnos mapuches y no mapuches, prevé partir como Centro de Formación Técnica en 2019, será Instituto Profesional en 2021 y espera inaugurar la universidad antes de 2023. En su malla, que tomará el modelo canadiense, pretende incorporar cátedras en mapuzungún e inglés, y contempla considerar el componente indígena en todas sus carreras -de las áreas de salud, educación, economía y legislación-, y cómo abordarlas desde la interculturalidad.