A 25 meses de la elección municipal, la centroizquierda aún carece de orgánicas de coordinación

Rearme de la oposición: Las trabas que frenan los movimientos para poder articular al sector

domingo, 26 de agosto de 2018
J. Sánchez, J. Soto y A. von Baer
Nacional
El Mercurio

Pese a la unidad en la agenda de DD.HH., la ausencia de encuentros habituales, frustradas gestiones por bajar tensiones y desavenencias entre la DC, PPD y PS han retardado el diálogo en el bloque.

Una serie de contactos informales hubo entre los presidentes de partidos de la oposición desde el miércoles, una vez que el Tribunal Supremo del PR ratificó el triunfo del ex ministro Carlos Maldonado en la elección interna. La idea era sondear la disposición para reactivar las reuniones de coordinación de los lunes en la sede radical entre los timoneles del PS, PPD, PC y PR, que habían sido suspendidas un mes atrás, luego de que el actual líder del PR, Ernesto Velasco, impugnara el triunfo de Maldonado.

Por respeto a la crisis interna en el PR, los otros jefes partidarios habían optado por mantener congelada la reunión. Ante los contactos para retomarla mañana, Maldonado transmitió que recién a las 18 horas de ese día asumirá la presidencia radical. Pero en el entorno del ex ministro dicen que no será una respuesta de corto plazo: cuando asuma, transmitirá que espera primero concretar bilaterales con los presidentes DC, PS y PPD, antes de reunirse con toda la oposición, por su reticencia a sostener alianzas con el PC.

Así, aún no se genera una orgánica opositora, pese al ánimo unitario que provocó en la centroizquierda la irrupción de la agenda de DD.HH., donde se cuadraron desde la DC al Frente Amplio (FA), al reaccionar a distintos episodios: primero, la decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de liberar a cinco reos por crímenes de lesa humanidad; luego, a los dichos de Mauricio Rojas sobre el Museo de la Memoria, que terminaron con el escritor fuera del gabinete; y finalmente, con el bloqueo que acordó la oposición en el Senado al subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, en respaldo a la presión DC para que sea removido por haber supuestamente ocultado en el Hospital UC una autopsia del ex Presidente Eduardo Frei Montalva.

Ello se terminó traduciendo en gestos como la alta asistencia de dirigentes opositores al velorio de Andrés Aylwin y un masivo acto de desagravio en el Museo de la Memoria. En los hechos, se terminó dando una suerte de reencuentro de la DC con la ex Nueva Mayoría.

Por ejemplo, presentes en el acto recuerdan cómo el líder DC Fuad Chahin dio un apretado abrazo a su par PPD, Heraldo Muñoz -con quien se había enfrentado públicamente-, al agradecerle su apoyo a la ofensiva. También sorprendió en la oposición el inmediato respaldo que dio el jefe del PS, Álvaro Elizalde, a la solicitud DC, en vista de que Chahin había tildado al PS de "vagón de cola" del FA. Ambos participarán el lunes de un homenaje a Frei Montalva de las juventudes de sus partidos. Además, los secretarios generales DC y PS están participando en la coordinación de alguna iniciativa para conmemorar los 30 años del plebiscito del No.

"Ha sido muy simbólico", "hay buen ánimo", "los DD.HH. nos unen", "la derecha nos dio un regalo", son frases que usan así dirigentes opositores para describir este clima que surgió de manera tácita, más que por alguna coordinación de las mesas. "Aún está muy en verde hablar de articulación política. Los DD.HH. es solo un buen punto de partida", se apura a aclarar, desde la DC, el diputado Gabriel Silber.

Momento clave

En el sector reconocen, de hecho, que no han sabido cómo capitalizar esa unidad en iniciativas concretas en DD.HH. Primero surgió la acusación constitucional contra los jueces de la Suprema, donde pese al entusiasmo inicial DC, se fueron generando dudas en ese partido tras opiniones contrarias de constitucionalistas. Así, Chahin planteó la opción de priorizar un acuerdo con el Ejecutivo para avanzar en una nueva legislación de libertades condicionales, estrategia que buscaría -admiten en el partido- diluir la acusación. A ello se sumaron dudas en dos diputados PR.

Pero no solo desde ahí vino el "fuego amigo" al libelo. Tanto Muñoz como Elizalde se coordinaron con el senador PS José Miguel Insulza para acelerar la presentación de un recurso ante la CIDH. La idea, confidencian en el Senado, es poner el foco ahí y en la comisión mixta sobre libertades condicionales -donde sí existe acuerdo en la oposición-, para que pierda fuerza la acusación, que varios parlamentarios ven, en reserva, como "compleja".

En ese escenario, en la centroizquierda admiten que la votación en sala de la acusación será un momento clave: si esta no pasa la primera valla en la Cámara, será una dura derrota para el sector, en medio de su difícil rearme. "Será la prueba de la blancura, un hito relevante para los acuerdos que pueda tener la oposición después", afirma el jefe de bancada del PPD, Ricardo Celis.

Diseños contrapuestos

Junio era considerado en la centroizquierda un mes clave, pues quedaría claro, tras las elecciones DC, PPD y PR, quiénes conducirían esos partidos. "Ahí comenzamos a conversar", señalaban. Pero una vez que asumió Chahin, en la DC se inició una ofensiva que buscó sumar al PPD al entendimiento estratégico que ya tenía con el PR, intentando aislar al PS, al que ven como "ensimismado" en conversar con el FA.

De hecho, a modo de preparación de una reunión de directivas PPD y DC en julio, Chahin y Muñoz habrían cenado días antes, en privado, cita en que abordaron la idea de impulsar en conjunto una reforma al TC. En la DC valoraban la distancia del ex canciller a acuerdos programáticos con el PC, aunque Muñoz sí aboga por un acuerdo electoral de toda la oposición, reservando los entendimientos políticos y programáticos a las "fuerzas afines" a su partido.

Previo a la cita, los senadores PPD plantearon a Muñoz que se debía "cuidar la relación" con el PS, en lo que el ex ministro estuvo de acuerdo. Así, su mensaje a la mesa DC fue claro: el PS era la prioridad del PPD. "Ok, pero no nos sentaremos a esa mesa larga", respondió Chahin en esa oportunidad, enfatizando en la autonomía DC del sector.

La controversia se agudizó semanas después, cuando Muñoz dijo que era "difícil" que su partido apoyara el proyecto DC para establecer la segunda vuelta en la elección de alcaldes, el que impulsan para evitar pactar con el PC y el FA. Molesto, Chahin respondió que Muñoz estaba "capturado por intereses internos PPD". Entonces, el secretario general PPD, Sebastián Vergara, contactó a su par DC, David Morales, para agendar una reunión que bajara las tensiones. Morales dilató el encuentro, y la mesa DC difundió primero un estudio electoral que señalaba que el PPD podía aumentar considerablemente su número de alcaldes bajo la fórmula del balotaje si es que competía junto a la DC y el PR. El documento contemplaba, en contraparte, un pacto PS, PC y FA.

Pero, más que persuadir al ex canciller, generó distancia: Muñoz contestó, firmemente, que su partido plantea escoger a los candidatos con primarias. Pendiente ha quedado un encuentro con Chahin, que aún no ha sido agendado. De hecho, Muñoz contempla reunirse con el PC la próxima semana.

Así, el balotaje no contaría con el apoyo del PPD ni del PS -que estaba a la espera de un respaldo de Muñoz-, lo que inviabiliza su aprobación.

En ese marco, la mesa de Elizalde apuesta por que la ausencia de la segunda vuelta obligue a la oposición a un acuerdo de todos los partidos, para evitar un amplio triunfo de Chile Vamos. Así, en la oposición deslizan que debería gestarse al final un pacto electoral entre todas las fuerzas con "coincidencias programáticas instrumentales". "Una foto no tan vistosa", grafican.

En paralelo a esos hechos, Muñoz y Elizalde habrían sostenido una reunión en las pasadas semanas, afirman los presentes en el diálogo. Además de coordinarse la ofensiva por la CIDH, se buscó acelerar la conformación de comisiones programáticas conjuntas entre ambas directivas, para iniciar desde ahí el diálogo con el resto de la oposición.

Castillo: Prueba de liderazgo para Chahin

Si bien el líder PS, a raíz del caso Castillo, ha retomado contacto con Chahin, también ha explorado otros canales con la DC. Por ejemplo, habría dialogado con Silber -afirman en la DC-, planteando que ese partido no se cierre a alianzas más amplias que un bloque de corte socialdemócrata DC-PPD-PR y eventualmente con el PS. Pero la respuesta del diputado DC habría sido negativa.

Además, cuando Chahin intentó acercar al PPD a su partido, senadores DC le habrían transmitido a Elizalde -en medio de conversaciones habituales en el Congreso- que no estaban en la idea de "arrinconarse" con el socialismo. De hecho, semanas después, el jefe del comité DC, Jorge Pizarro, planteó la inquietud -en un almuerzo de bancada- sobre los efectos de aislamiento que podía tener en su partido la confrontación de Chahin con el PPD y el PS.

No obstante, pese a esa inquietud, las senadoras Yasna Provoste, Ximena Rincón y Carolina Goic se cuadraron con la estrategia de la mesa DC de endurecer la postura ante La Moneda por el caso de Castillo, que promovió Chahin. Distancia de esa línea marcaron Pizarro y los diputados Jorge Sabag y Pablo Lorenzini. En reserva, el senador Francisco Huenchumilla también ha planteado que el caso del subsecretario no debía bloquear toda la agenda del Gobierno, sino solo la de Salud. La ofensiva se constituyó así, reconocen en la DC, como una "prueba de liderazgo" para Chahin, la que en una primera instancia habría sorteado, aunque ello dependerá de qué suceda con Castillo finalmente.

"Vacío de coordinación"

Las contradictorias estrategias de cada uno de los partidos y los conflictos han dificultado y preocupan en el sector, debido a que, según recuerdan quienes participaron en el rearme de la centroizquierda luego de la derrota presidencial en 2009, ya en agosto de 2010 iniciaron las reuniones periódicas de presidentes de partidos.

Un esfuerzo de articulación programática desde la DC al FA en el Senado hizo el presidente de la corporación, Carlos Montes (PS), el que se vio interrumpido cuando se suspendieron los almuerzos de coordinación de los martes, producto del quiebre con el PS por las nominaciones en la Suprema, pero también por críticas a una "conducción personalista" de Montes.

Después de esos episodios, el senador buscó trabajar un nuevo esquema de coordinación, dialogando con pares como Ricardo Lagos Weber (PPD). Hasta hoy, una nueva fórmula sigue en stand-by , sumándose al "vacío de coordinación" que existe también entre los timoneles. "Las reuniones pueden llevar a un acuerdo, pero es demasiado pronto. Estamos en una situación compleja, es necesario construir confianzas y eso toma tiempo", admite Muñoz.

Irrupción del FA

En su comité central, el presidente del PC, Guillermo Teillier, advirtió sobre una preocupación instalada en el partido: que las reticencias de otros partidos a pactar con ellos terminen generando una "exclusión" al PC. Así, el dirigente comunista Juan Andrés Lagos ha tenido diálogos con el FA, aunque en ese bloque descartan que se estén conversando acuerdos electorales, como afirmó Lagos.

No obstante, las relaciones entre ambos conglomerados se vieron dañadas por la controversia entre Teillier y el diputado Gabriel Boric. Luego de que este último pidiera a la izquierda condenar las violaciones a los DD.HH. en Nicaragua, Cuba y Venezuela, el líder PC lo acusó de "darle agüita" a la derecha, ante lo cual el jefe de bancada PC, Daniel Núñez, debió dialogar con Boric para apaciguar el conflicto.

Además, en la ex Nueva Mayoría reconocen que la irrupción del frenteamplismo en el Congreso -con 20 diputados- vino a introducir una "cuña" en la centroizquierda entre quienes quieren dialogar con ellos y quienes no. Incluso, en el PS ven muy difícil que algún día se llegue a acuerdos con ese conglomerado. Si bien Elizalde mantiene una fluida relación con el senador RD Juan Ignacio Latorre, en la Cámara los socialistas advierten la dificultad de entenderse con el FA. "No están de acuerdo entre ellos mismos", explican.

Con todo, en algunos temas se ha logrado coordinación con la ex Nueva Mayoría, reconocen en el FA. Mientras el diputado Giorgio Jackson habría dialogado la idea de trabajar en conjunto una postura opositora en reforma tributaria con la bancada PS, el jefe de los diputados RD, Miguel Crispi, ha interlocutado con la ex Nueva Mayoría en varios temas, entre ellos Salud.

Así, Crispi dice que clave en la proyección de una eventual unidad opositora serán acuerdos en el área económica. "Las reformas de este gobierno generan la necesidad de la oposición de funcionar como bloque. La oposición tiene que converger en la muy mala agenda económica de este gobierno", afirma Crispi.

Otro actor en una eventual convergencia es el diputado liberal Vlado Mirosevic, quien ha forjado un positivo entendimiento con Muñoz desde la época en que este era canciller y Mirosevic miembro de la comisión de RR.EE. Ambos dialogaron para el apoyo PPD al proyecto de eutanasia del diputado, y dirigentes PPD como Víctor Barrueto han planteado la idea de converger con su partido.

La postura de RD sería así, que para tener acuerdos con la centroizquierda se deben buscar temas comunes, previo a un diálogo electoral, el que de todas formas esperan sea bajo el paraguas de la segunda vuelta, que promueve la mayoría de las orgánicas del FA.

Pero ello se contrapone a la postura del único alcalde del bloque, el autonomista Jorge Sharp. El edil -del movimiento de Boric- ha sido crítico, transmitiendo al interior del bloque -según corroboran en su entorno- que, antes de hablar de mecanismos electorales, se debe ver si el FA tiene capacidad de levantar proyectos en cada uno de los gobiernos locales, y que en las comunas donde ello no se logre, no se debe competir. En las que sí suceda, propone realizar primarias ciudadanas, fórmula que lo llevó al sillón municipal.

De hecho, en un foro del FA el martes, Sharp aseguró respecto del balotaje: "Hay una posición de cálculos, de que podemos ganar 64 municipios. ¿Para qué? ¿Es necesario?", afirmó, rechazando que el bloque vea las comunas como "fichas de póquer".

En RD, no obstante, reclaman que Sharp promueve más bien los pactos de omisión con la ex Nueva Mayoría para asegurar su reelección, debido a que esos partidos podrían apoyarlo en Valparaíso, producto de la buena relación que ha forjado con el diputado PS Marcelo Díaz.

5 de octubre
se cumplen 30 años del triunfo del No, fecha para la cual la oposición prepara actos.

"Las reuniones bilaterales pueden llevar a un eventual acuerdo, pero eso es demasiado pronto para asegurarlo. Estamos en una situación compleja".
HERALDO MUÑOZ
PRESIDENTE DEL PPD

"Aún está muy en verde hablar de articulación política de la oposición. Los DD.HH. es solo un buen punto de partida".
GABRIEL SILBER
DIPUTADO DC

"Si hay un hilo que une a la oposición, una línea central para actuar en conjunto, es la importancia que tienen los DD.HH".
MANUEL MONSALVE
JEFE DE DIPUTADOS PS

"Las reformas del Gobierno generan la necesidad de funcionar como bloque. La oposición tiene que converger en la mala agenda económica del Gobierno".
MIGUEL CRISPI
JEFE DE BANCADA RD