Estudio RN considera "un ejercicio estéril" implementar balotaje en la elección municipal
domingo, 26 de agosto de 2018
Eduardo Monrroy
Nacional
El Mercurio
También se definen 17 comunas prioritarias para Chile Vamos, según el resultado de las recientes seis elecciones.
Un estudio realizado por los expertos electorales Tomás Fuentes y Marcel Aubry llevará el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, a la mesa directiva de Renovación Nacional (RN) de mañana. En él se detallan los argumentos políticos y estadísticos que demostrarían que el realizar segunda vuelta en las próximas elecciones municipales de 2020 no es beneficioso para Chile Vamos. Ni para la oposición. Esta es la propuesta que han promovido algunos partidos de la oposición, como la DC. También es una opción que ha encontrado adeptos en el Frente Amplio. Mientras que desde el bloque oficialista solo internamente se han expresado de manera contraria a la iniciativa. El análisis -al que tuvo acceso "El Mercurio"- se basa en que de haberse realizado balotajes en las elecciones de alcaldes de 2016, solo en un tercio de las alcaldías del país el resultado se habría definido en segunda vuelta -cuando ninguno de los candidatos hubiese llegado a superar el 50%-. O sea, en 124 de las 345 comunas. Esto, indica el estudio, ha sido una tendencia durante las últimas cuatro elecciones de ediles. De esas 124 comunas, en 47 de ellas resultó elegido un candidato de la Nueva Mayoría y otras 46 quedaron en manos de un representante de Chile Vamos. El análisis muestra que el promedio de la fuerza electoral de esos alcaldes es casi el mismo en ambos pactos: Chile Vamos obtuvo un 55% en promedio, mientras que la Nueva Mayoría, un 56%. El estudio concluye, por tanto, que si en las Municipales 2016 se hubieran realizado balotajes, estos habrían afectado por igual a Chile Vamos y a la Nueva Mayoría, los resultados habrían sido similares para ambos bloques y esta segunda vuelta no hubiera beneficiado a ningún pacto, pues no habría generado mayores modificaciones. "El análisis de los datos demuestra que las segundas vueltas municipales son, desde el punto de vista estrictamente electoral, un ejercicio estéril", dice Tomás Fuentes. Asimismo, sostiene que de haberse hecho esas 124 segundas vueltas en 2016, "es posible anticipar que hubiesen replicado los resultados de la primera vuelta prácticamente en su totalidad". El otro riesgo que advierten los expertos al apostar por un balotaje sería disminuir la representación de los ediles electos. "La participación en comicios municipales ya es baja. Por ende, en una hipotética segunda vuelta, habría menores niveles de participación, lo que generaría 'alcaldes de minoría', poco representativos. Es incorrecto asumir que el ganador de un eventual balotaje tendrá mayor legitimidad social", recalca Fuentes. Factores políticos El análisis político sobre las razones para proponer primarias, manifiestan los expertos de RN, se fundaría en que, "a diferencia de la centroderecha, tanto la ex Nueva Mayoría como el Frente Amplio adolecen de grados de fragmentación y dispersión ideológica mucho más altos". La segunda vuelta, explican, se transformaría para la oposición en "una suerte de mecanismo de resolución de conflictos que podría generar una coordinación estratégica". Eso sí, los expertos señalan que esta sería vista como una oportunidad para el Frente Amplio, dado que eso les permitiría ir de manera solitaria a competir a primera vuelta, con menos candidatos y negociaciones. "Para ChileVamos, la segunda vuelta no tiene ningún atractivo desde el punto de vista de la coordinación o la acción colectiva, ya que el sector disfruta de mayor cohesión per se ", dice Fuentes.
Un tercio de las comunas en la municipal de 2016 se habría definido en el balotaje, de estar vigente.
