El quiebre de Ciudadanos
domingo, 26 de agosto de 2018
Bárbara Vial A.
Reportajes
El Mercurio
Lo que ocurrió el fin de semana pasado en "Ciudadanos somos Todos"- que hoy tiene a antiguos amigos disparándose por las redes sociales y cruzando acusaciones de fraude electoral- fue el epílogo de una crisis que tuvo su origen nueve meses antes y que terminó con Andrés Velasco y Juan José Santa Cruz en una batalla que quebró el partido. Los que defienden al ex ministro aseguran que las críticas en su contra son por las "ansias de poder", mientras que el grupo liderado por Santa Cruz señala que el "personalismo" del ex precandidato presidencial, los llevó al "despeñadero".
"Esta es la última vez que te saludo, mentiroso y desleal". Esas fueron las últimas palabras que, en una reunión de Ciudadanos en mayo, en la calle Carlos Charlin, le dirigió su ex jefe de campaña, Juan José Santa Cruz, a Andrés Velasco. No se veían desde noviembre, entre la primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales, cuando Santa Cruz con otros miembros del partido habían hecho público su apoyo al candidato Sebastián Piñera, mientras Velasco decretaba libertad de acción. Solo un par de días después, Santa Cruz, el hoy vicepresidente ejecutivo de Corfo Sebastián Sichel, el abogado Esteban Ovalle y la economista Paola Assael, entre otros, llegaron hasta la oficina del ex director del Servicio de Impuestos Internos, Ricardo Escobar, para conversar acerca del futuro de Ciudadanos. El grupo se había transformado en una especie de comisión política del partido y se juntaban todos los martes. Esta vez participó también la directiva liderada por Velasco. Había molestia por la decisión que había tomado Santa Cruz, Jorge Errázuriz, Patricio Arrau, Patricio Artigoitía, Sichel, Escobar, Assael y Sylvia Eyzaguirre de ir al comando presidencial de Piñera, y hacer público su apoyo político. Lo que comenzó como una reunión formal, terminó a gritos. Quienes estuvieron presentes aseguran que Velasco habría comunicado que la participación de la "comisión política" ya no debería seguir, pues había llegado la hora de que la directiva empezara a tomar las decisiones institucionales del partido. Su anuncio fue interpretado por Santa Cruz y compañía como una "deslealtad" hacia aquellos que habían estado con Velasco desde las primarias presidenciales de 2013 y luego en el caso Penta, cuando la PDI allanó su casa, por un almuerzo y supuesta charla que tuvo con ejecutivos del banco por el que recibió 20 millones de pesos. Testigos aseguran que Santa Cruz le enrostró a Velasco su falta de diseño político -que lo había llevado a perder en la elección senatorial por el Maule- y que incluso le pidió que le concediera que "él era el accionista mayoritario del partido". Sichel, alterado, le sacó en cara que había dejado su trabajo por seguirlo. Ambos se pararon indignados para retirarse del lugar. Fue el fin de un camino que habían comenzado cinco años atrás, cuando la figura de Velasco sumó a varios influyentes personeros de la sociedad chilena. Los meses de gloria tras las primarias Fue en 2014 cuando el liderazgo de Andrés Velasco vivía su mejor momento. El segundo lugar en las primarias de 2013 había sido una inyección para su carrera política. El ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet había logrado superar al democratacristiano Claudio Orrego con un 13% de los votos y solo fue superado por la ex Mandataria. Se había hecho su espacio y ahora debía canalizarlo. Dos meses antes de las primarias, Juan José Santa Cruz llegó a trabajar junto a él como su jefe de campaña. Santa Cruz lo había conocido luego de que este lo contactara tras obtener resultados de una encuesta que hizo la fundación "Giro País" -entidad que el ex DC presidía- la que posicionaba al ex ministro como uno de los políticos mejor evaluados. En 2014 Santa Cruz se posicionó como su mano derecha e hizo que otros se sumaran como Sebastián Sichel, Patricio Artigoitía, entre otros. Más tarde, se sumaría el empresario Jorge Errázuriz, quien incluso estuvo dispuesto a ser candidato a senador por Valparaíso. Sin embargo, a mediados de agosto de 2016 comenzaron a aparecer las primeras grietas. En una reunión en la casa de Errázuriz, Velasco transmitió que no iba a competir nuevamente como candidato presidencial. Según los presentes, argumentó razones familiares. Algunos del partido, en cambio, aseguran que los números no lo posicionaban como antes, luego de que la PDI allanara su casa por el caso Penta. Santa Cruz consideraba que el partido necesitaba una figura presidencial para crecer y no le pareció la mejor opción su candidatura senatorial. Pero el quiebre definitivo vino cuando algunos apoyaron a Piñera y otros decidieron mantenerse al margen. Quienes vivieron esos días, entre la primera y segunda vuelta, cuentan que el equipo del ahora Presidente Piñera estaba inquieto por contar con el apoyo de Ciudadanos. Es por esto que cercanos a Velasco aseguran que el propio Piñera habría enviado a una persona para ofrecerle presidir el Ministerio de Relaciones Exteriores, con la condición de que saliera en público a apoyarlo. La "vergüenza" de las elecciones internas A las 11 de la noche del viernes pasado, Ignacia Gómez, candidata a presidenta de "Ciudadanos a Pie", la lista apoyada por Andrés Velasco, fue despertada por uno de los miembros de su equipo. Le avisaban que había situaciones "anómalas" en la votación y que había que estar monitoreando. Ese día su equipo se había instalado en la oficina de Velasco en el barrio El Golf para seguir las elecciones que se hacían por medio del voto electrónico. Solo un piso más arriba, el equipo de Juan José Santa Cruz, quien lidera la lista "Ciudadanos Puertas Abiertas", ocupaba la oficina de Errázuriz haciendo exactamente lo mismo. El viernes en la noche, EVoting -la empresa a cargo de la elección- había avisado de conductas "anómalas" que daban cuenta de que más de 10 personas habían votado con la misma dirección IP, cuestión que estaba prohibida según el instructivo del partido y que, incluso, había votos que provenían de números de celulares correlativos. Las llaves de las urnas eran tres y estaban en manos de tres de los cinco miembros del Tribunal Supremo: Nicolás Shea, fundador del partido Todos y creador de Start up Chile; Esteban Ovalle, abogado litigante; y del abogado recién egresado de la Universidad Diego Portales, Alí Hamad. Este último tenía programado un viaje a Arabia Saudita para visitar La Meca por cuestiones religiosas, por lo que dejó su llave en poder de Shea. Estos tres coincidían con la lista de Velasco, mientras que el presidente del tribunal, Ricardo Escobar, ex director del Servicio de Impuestos Internos, era el voto dirimente al ser el presidente y contaba con el apoyo del último miembro, Eugenio Evans, abogado constitucionalista. Antes de la votación, el tribunal había decidido que ese sábado -a las 18 horas- se reunirían en la oficina de Escobar para contar los votos. Shea informó que no asistiría, para no validar las supuestas irregularidades; mientras que el resto, junto a los representantes de cada lista y la actual directiva, asistieron a la oficina del abogado. Allí, Esteban Ovalle, cercano a Velasco, recriminó que no era posible abrir la urna pues se perderían la información de los votos "anómalos" y solicitó que no se conformara el tribunal. Escobar, molesto, le respondió que si no accedía a formar parte y a tomar decisiones como tal, era mejor que se fuera. Así, Ovalle abandonó el lugar, quedando solo de los tres de los cinco miembros de la entidad. Miembros del partido, aseguran que siendo "algunos de los mejores abogados de la plaza", el conflicto es aún más difícil de solucionar. Durante toda la semana, ambas partes defendieron sus posturas. Shea, Hamed y Ovalle (cercano a Velasco) pedían que se anularan los votos irregulares antes de que se abriera la urna, en cambio, Escobar y Evans esgrimían que primero se contaban los votos y luego se anulaban los "fraudulentos". Fue tal la incapacidad de acuerdo que los dos grupos emitieron un fallo contrapuesto, dejando a la empresa electrónica a cargo, sin poder ejecutar. En forma paralela, los militantes de Ciudadanos, conocidos por ser tecnológicos, transformaron Twitter en su campo de guerra: "En las elecciones de@Ciudadanos__ se detectaron irregularidades que deben aclararse. Sólo así la elección será legítima y su resultado incuestionable. Como miembros de un partido que promueve una política transparente se lo debemos a nuestros militantes #TodosContraElFraude", decía Velasco. Mientras que Errázuriz disparaba contra el líder de la colectividad. #VelascoGate: "Velasco se llevó los votos de 1300 militantes para la casa. No quiere perder. Está bien. Tiene el poder hoy. Le tiró parafina a @Ciudadanos y se esta quemando! No quedarán ni las cenizas por su narcisismo y egolatría! ¡El que puede puede!". Tanto era el ataque personal entre ambos bandos, que Shea cerró su cuenta en la red social. Por mientras, ambas listas se preparan para subir la polémica a otras instancias. Velasco se reunió con abogados penalistas, quienes le habrían asegurado que habría delitos de suplantación de identidad, delitos informáticos y falsificación de instrumento público. Además, la lista de Ignacia Gómez contrató a cinco estudiantes de Ingeniería Informática de la Universidad de Chile para que recopilaran nuevos antecedentes de suplantación de identidad y votos fraudulentos. En cambio, Santa Cruz, asesorado por el abogado Juan Ignacio Castillo, acudió al tribunal electoral para exigir el conteo de votos. El futuro de Ciudadanos Una serie de mea culpa, expresiones de vergüenza y decepción viven por estos días los militantes de Ciudadanos. Los que comulgan con la postura de Velasco aseguran que el grupo de Santa Cruz le ha hecho un "grave" daño al partido. Argumentan que dicho bando no puede aceptar que "Velasco no estuvo dispuesto a regalarle el partido a Piñera" y que la posición del grupo liderado por el ex jefe de campaña, sería la de obtener poder por poder. Un ex candidato a diputado señala: "Velasco fue el único que hizo Patria en la campaña parlamentaria, recorriendo desde Arica a Punta Arenas". A juicio de este grupo, sus opositores intentan controlar el partido desde sus oficinas. Por otro lado, sus detractores lo responsabilizan de la situación de la colectividad. Aseguran que fue su decisión de no ir como candidato presidencial la que hundió al partido y que su exceso de personalismo hizo que la colectividad no apoyara de manera institucional al gobierno de Piñera. Además, varios comentan que han invertido capital y tiempo en Velasco. Errázuriz le comentaría a su círculo que todos los meses le donaba dos millones de pesos para el centro de estudio Plural; ligado al ex candidato a senador. "Le pagaba hasta su secretaria", comenta a sus cercanos. Además, lo apuntan como una persona "llevada a sus ideas" y difícil de convencer. El futuro del partido no es alentador. El ex democratacristiano es enfático. "Si no abren las urnas, nos vamos del partido". Santa Cruz no ha descartado migrar al movimiento de Mariana Aylwin, Progresismo con Progreso. Mientras que los "velasquistas" creen que si bien no saben qué pasara con "Ciudadanos", "tarde o temprano existirá un partido de centro". Su convicción estaría en el caso del presidente de Ciudadanos de España, Albert Rivera, quien le habría asegurado que se demoró 8 años en formar la colectividad en Cataluña y otros ocho en ser tomados en cuenta a nivel nacional. Sobre el futuro político del ex precandidato presidencial, este no descarta una nueva elección, pero a corto plazo está abocado a su vida en la academia, tanto en la Universidad de Columbia, Harvard y The London School of Economics (LSE). Su próximo proyecto será escribir un libro sobre el riesgo del populismo a nivel mundial. Sus cercanos insisten: Velasco no se va a retirar. "Hoy día lo que se ve es una pelea por un ataúd".
RICARDO ESCOBAR
Presidente del Tribunal Supremo
"Esto es una manifestación más clara de lo que es la hoguera de las vanidades".
EUGENIO EVANS
Miembro del Tribunal Supremo
"Si hubiera sabido el nivel de conflicto personal, obviamente yo me hubiera restado".
NICOLÁS SHEA
Fundador de Todos y miembro del Tribunal Supremo
"La política es mucho más dura de lo que uno cree".
ESTEBAN OVALLE
Miembro del Tribunal Supremo
"Si no abren la urna, me voy del partido".
JUAN JOSÉ SANTA CRUZ
Candidato a presidente de la lista "Ciudadanos Puertas Abiertas"
